Socialismo o Barbarie, periódico Nº 141, 04/12/08
 

 

 

 

 

 

Obama constituye su gabinete

El desfile de los monstruos

Por Claudio Testa

Recordé ese título de una antiquísima película de terror de Hollywood, cuando leí las noticias del equipo de gobierno que está conformado Obama. ¡Para hacer cartón lleno, sólo le faltaría poner algún representante del Ku-Klux-Klan!

Con cierta razón, Paul Craig Roberts, un veterano analista político estadounidense, habla de “una estafa a los electores” y caracteriza a los funcionarios y “asesores” del nuevo gobierno como un grupo de “criminales de guerra «democráticos»”.[1]

Obama ganó la candidatura y luego la presidencia prometiendo el “cambio”. Su consigna fue “Change: we can do it!” (“¡Cambio: podemos hacerlo!”). Por supuesto, Obama ha sido y es un político de la burguesía imperialista yanqui, y su gobierno no iba a salir de ese terreno. Sin embargo, no era imposible que, dentro de esos límites, la gravedad de la crisis y los desastres geopolíticos y económicos acumulados en la era Bush, motivaran ciertos cambios tácticos pero importantes.

Por el contrario, Obama ha escogido un equipo que más bien proclama, ante el mundo y el pueblo de EEUU, la voluntad de continuidad, y de no cambiar nada, más allá de detalles y modales.

Esto es lo que comprueba con satisfacción David E. Sanger, columnista del New York Times (21/11/08), al verificar que “Obama planea gobernar con la derecha”.  Y añade: “El presidente electo ganó la candidatura demócrata con el apoyo del ala izquierda…, entusiasmada por su vehemente oposición a la invasión de Irak y por su historial de votos progresistas en el Senado. Ahora, sus candidatos para los cargos más importantes de su gabinete… indican que Obama está planeando gobernar con la derecha…”

Jurassic Park

En efecto, los nombres de funcionarios y “asesores” no dejan dudas. Hagamos un breve recuento en relación a tres temas cruciales: la crisis económica, las guerras y ocupaciones imperialistas de EEUU e Israel en Medio Oriente y el trato a los inmigrantes.

En la esfera económica, Obama ha logrado la hazaña de poner en un mismo equipo desde los “padres fundadores” del neoliberalismo hasta sus hijos y nietos. Está Paul Volcker que, como jefe de la Reserva Federal de 1979 a 1987 inicia el neoliberalismo bajo las presidencias de Carter y Ronald Reagan. Están los ex secretarios del Tesoro de Clinton, Lawrence Summers y Robert Rubin, que luego perpetraron la “desregulación bancaria” que llevó al actual desbarajuste. Rubin es, además, hombre del Citigroup y especialista en falsificaciones de libros contables, con habilidades demostradas en el caso Enron. Está, además, Rahm Israel Emanuel, jefe de Gabinete de Obama, que fue con Clinton director de Freddie Mac, e iniciador de los fraudes hipotecarios que estallarían 8 años después. 

Como secretario del Tesoro (ministro de economía), Obama ha designado a Tim Geithner neoliberal rabioso y hombre de la banca neoyorkina. El resto de los funcionarios y “asesores” económico es una selección de ex ejecutivos del Citi, el JP Morgan Chase, Fannie Mae & Freddie Mac, Goldman Sachs y otros. Llama la atención la abrumadora mayoría de personajes del sector financiero.

Con Hillary Clinton de secretaria de Estado y Rahm Israel Emanuel de jefe de gabinete, la política exterior de Obama sólo va a diferir de la de Bush en la cuestión de qué guerras llevar adelante. Tanto Clinton como Emanuel son fichas notorias del lobby israelí. Hillary viene predicando desde hace tiempo el bombardeo de Irán. Emanuel es un caso aun más representativo. De nacionalidad israelí, adoptó luego la ciudadanía estadounidense. Su padre fue uno de los jefes del Irgún, el sanguinario grupo de extrema derecha sionista, famoso en los años 40 y 50 por sus masacres y atentados terroristas. Inspirado, probablemente, en esa tradición familiar, Emanuel se alistó como voluntario en la Guerra del Golfo de 1991 contra Iraq, donde actuó en tareas de enlace entre las fuerzas de EEUU e Israel. Muchos en EEUU dan por descontado que Emanuel es oficial del Tsáhal, el ejército israelí.

La cosa se completa con otro nombramiento escandaloso: Robert Gates, actual secretario de Defensa de Bush, seguirá en funciones con Obama. ¡Continuidad total en el Pentágono!

Por último, Obama no se olvidó de los pobres hispanos. Ha designado a Janet Napolitano, gobernadora de Arizona, como secretaria de Seguridad Interior. Napolitano es famosa por su propuesta de militarizar la frontera con México. La práctica de tiro al blanco con los mexicanos y otros inmigrantes latinos que se atrevan a ingresar, va a ser un buen adiestramiento para los tropas que van a librar las próximas guerras de Obama.


1.- Paul Craig Roberts, “Obama, Rambo y el fin del «Nuevo Siglo (norte)Americano»”, en www.socialismo-o-barbarie.org, edición del 30/11/08.