Socialismo o Barbarie, periódico Nº 141, 04/12/08
 

 

 

 

 

 

Las consultoras de trabajo: un arma letal contra los trabajadores

“Divide y reinarás”

Por Adrián Peryam

Ya se sabe que uno de los mayores problemas que enfrentan los trabajadores para organizarse dentro de la fábrica es la separación que hay entre ellos y la más importante es la de trabajadores efectivos y contratados. Entre los que trabajan para la empresa en sí, los que trabajan en una tercerizada dentro de la empresa, los que trabajan para un contratista, entre otras modalidades.

En este aspecto las consultoras de trabajo juegan un papel importante. Ya es sabido que la aparición en escena de estos supuestos “generadores de trabajo” les aumenta la rentabilidad a las patronales ya que garantizan trabajadores contratados (vale destacar que en las fábricas de Córdoba, los trabajadores contratados antes del inicio de la crisis eran más de mitad de la planta de operarios) para bajar el costo operativo de la puesta en funcionamiento de la fábrica.

Ahora, hay que agregar otra característica: los que son contratados en forma eventual y los que son contratados por un período de tiempo determinado. Esto termina siendo clave porque, por ejemplo, la patronal de Iveco se agarra de que el personal temporario tiene sus contratos vencidos y que los mismos no fueron renovados para justificar los despidos.

Mientras, por el otro lado, en el caso de los eventuales, las patronales tienen la posibilidad de elegir el momento en que se les da la baja ya que los mismos son llamados para los momentos de mayor producción.

Pero en esta ocasión, no sólo garantizan la mejor explotación de los trabajadores, sino que ante los despidos, están jugando perversamente como lo hicieron varias consultoras en los despidos en la autopartista Gestamp.

Gestamp

En la planta Córdoba de la autopartista alemana, las distintas consultoras jugaron un papel clave para desmovilizar a los trabajadores. Primero, adelantaron vacaciones; luego, al finalizar éstas, cada consultora tuvo una movida distinta: una suspendía por tiempo ilimitado, otras suspendían por algunos días, otras despedían, y otras obligaban a renunciar con la promesa de una reubicación... Lo que no dicen es que esa reubicación es en la calle!

Lo concreto es que para esto iban llamando a los trabajadores en forma separada y sin que los mismos se encontrasen dentro de las plantas. Esto llevó, en parte, a que un sector pequeño se empezara a organizar en forma independiente de la burocracia ya que la misma, amparándose en que los trabajadores efectivos no harían nada por ellos, se lavaron las manos ante los despedidos.

Este proceso es muy incipiente y hasta el momento el activismo de Gestamp no logró avanzar en organización producto de no haber podido llegar al resto de los despedidos, ni tampoco ganarse un sector de los trabajadores efectivos.

En este sentido, es importante que los trabajadores hayan modificado la política inicial del lunes de querer evitar que la planta funcionase. No sólo porque no había todavía fuerzas suficientes para hacerlo, sino que tampoco servía para romper la falta de solidaridad que hay de los que están trabajando.

Lo positivo es que los trabajadores de la autopartista unificaron su reclamo a los trabajadores de Iveco y de Volkswagen para poder dar una respuesta común de todo el gremio a los reclamos del sector.