Socialismo o Barbarie, periódico Nº 139, 06/11/08
 

 

 

 

 

 

Carta desde Nueva York

“Algo huele a podrido, pero no en Dinamarca
sino aquí mismo, en los EEUU”

Presentamos esta interesante carta que nos envía Leo, un compañero del MAS, que vive desde hace muchos años en EEUU.

El pasado viernes 25 de octubre se realizó un acto en Wall Street, en el corazón de lo que fuera o queda del centro financiero del capitalismo a nivel global. El acto en sí fue convocado por pequeñas organizaciones de izquierda con la consigna: “Salvar a la gente no a los bancos”.

El acto en sí no fue masivo –hubo aproximadamente unas 300 personas– creo yo porque no fue llamado mas ampliamente hacia las organizaciones defensoras de los inmigrantes, hacia los demás partidos de la izquierda, a los trabajadores en general, a los desocupados, a los estudiantes, a manifestarse en las calles. Pero mas allá de la asistencia organizada tuvo muy buena receptividad en los transeúntes y de los oficinistas o empleados que están siendo despedidos por sus patrones financieros.

Pero lo más interesante de todo es que se empieza a escuchar en el ambiente de los trabajadores organizados, la propuesta de algunos locals” (gremios) de San Francisco California en pro al llamado a una huelga general en los EEUU para defender el nivel de vida de todos los trabajadores.

El primer llamado o resolución para una huelga nacional proviene del sindicato AFSCME [Federación Americana de Empleados Estatales de Condados y Municipios].

La resolución hacía un llamado para que los dirigentes de la AFSCME organizaran una huelga nacional del gremio, con el objetivo de salvar los servicios públicos, terminando la guerra en Iraq y Afganistán, imponiendo impuestos a los ricos y a las grandes corporaciones.

La mayoría de los trabajadores de este gremio son empleados de los gobiernos municipales, en donde se han hecho muchos recortes presupuestarios.

Una segunda resolución de este mismo sector hizo un llamado para que las dos federaciones laborales más importantes, la AFL-CIO y Change To Win, lanzaran una huelga general contra la guerra, los altos precios de la gasolina, contra los embargos hipotecarios, acceso a cuidados médicos preventivos y también condenan los ataques a los inmigrantes indocumentados.

Sin embargo, los “líderes” nacionales controlan las resoluciones que se mandan y no iban a dejar que prosperara semejante iniciativa. Estas propuestas fueron hechas por algunos delegados del AFSCME de San Francisco con el apoyo de cuatro locals y por gremios del puerto y electricistas del estado de Washington.

Por supuesto los burócratas del gremio a nivel nacional no quieren saber nada acerca de huelgas, y prefieren cabildeos entre los políticos, utilizando “métodos” aprobados por el gobierno, como las negociaciones o arbitrajes para negociar contratos.

Al parecer todo esto es un comienzo tibio aún pero va señalando el camino que va a recorrer la clase obrera de este país. No olvidemos que estamos a muy pocos días de las elecciones presidenciales y que la gran mayoría (el 53% dicen algunas encuestas) creen que el próximo presidente Obama va a sacar a los EEUU de la crisis en la que se encuentra sumergida. Todo indica que deberíamos esperar unos meses después del triunfo de Obama para ver cómo todo sigue peor, cuando cientos de miles más pierdan sus trabajos y engrosen las filas de desocupados, con 5 millones de embargos inmobiliarios en el primer año (ya tienen orden de desalojos).

Ahora la crisis de sobreproducción está afectando a la industria automovilística. Chrysler, General Motors, Ford, las más grandes compañías están al borde de la quiebra.

Ya todos están despidiendo a sus trabajadores: de la industria inmobiliaria y del automotor se está extendiendo a todo el resto de la economía, los mercados de valores se están desplomando a pesar del rescate financiero, los billones de dólares inyectados a los bancos no pueden detener la crisis económica, al parecer ya estamos metidos en una gran recesión de la economía a nivel mundial.

Como verán, compañeros, toda esta crisis genera mucha incertidumbre en la gente: ¿qué va a pasar con sus trabajos?, ¿los estudiantes cómo pagaran sus estudios? Aquí las carreras superiores no son gratuitas. Los millones de personas que van a perder sus casas etc., etc...

Toda esta “nueva situación” hace que la gente esté muy receptiva a escuchar otras propuestas, otras explicaciones de la crisis, inclusive de los partidos que nunca han sido escuchados, como ser la izquierda marxista. Se intuye que algo huele a podrido, pero no en Dinamarca sino aquí mismo, en los EEUU, y lo podrido es justamente este sistema capitalista, que en su proceso de descomposición nos brindará, como dice el nuevo MAS, la posibilidad de retomar la lucha por el socialismo a escala mundial.

Leo, New York, 26/10/08