|
El
“cambio” de Obama
Dime
quien te “asesora” y te diré quien eres
Por Claudio Testa
Después
de la Segunda Guerra Mundial, especialmente en EEUU, se
desarrolló una organización peculiar del poder político.
Al frente de los gobiernos, no hubo más “estadistas”
–como antes un Roosevelt o un Churchill– sino
“comunicadores”. O sea, alguien que cae bien al público
y lo convence con discursos y políticas que otros elaboran
tras las bambalinas. Ronald Reagan, antiguo mal actor de
westerns clase B, fue un ejemplo de ese cambio de roles.
Bush, también: sus aires y lenguaje de semianalfabeto,
resultaron ideales para los intelectuales y políticos que
constituyeron en los 90 el movimiento neoconservador. Bush,
por ser tan bruto, era magnífico para “conectar” con
los sectores más atrasados y reaccionarios de la población.
Así,
para comprender la orientación de un gobierno, ha pasado a
ser fundamental ver quiénes son sus “asesores”. Es
decir, los equipos donde se “produce” la política.
Obama, por supuesto, no es una bestia como Bush. Sin
embargo, Obama preside un sistema de trabajo en equipos que,
según los comentaristas, es aún más amplio y aceitado que
el de sus rivales.
A
nivel de la economía, lo encabezan Paul Volcker y Robert
Rubin. Volcker es uno de los padres (o abuelos) del
neoliberalismo. Rubin completó la obra nefasta de Volcker,
disponiendo la “desregulación bancaria” que desembocó
en la actual crisis financiera.
Volcker
fue presidente de la Reserva Federal (banco central de EEUU)
de 1979 a 1987. Desde ese puesto decisivo, inició el
conjunto de medidas que conformarían la organización –o
“modo de regulación”– neoliberal del capitalismo
mundial, como forma de superar la crisis de “estanflación”
iniciada en 1974/75. Se hizo famoso por su lema: “las
familias estadounidenses tienen que disminuir su nivel de
vida”. Claro que no todas las familias... Con él comenzó
un reparto cada vez más desigual del ingreso en EEUU, en
beneficio del 10% más rico de la población. Esto se
compensó luego con una orgía de endeudamiento, que terminó
estallando en esta crisis.
Robert
Rubin no es menos inocente que Volcker en los orígenes de
la actual debacle financiera. Hombre del Citygroup, Rubin
sale de ese banco, entra en los gobiernos y vuelve al City,
como por una puerta giratoria. Como secretario del Tesoro
(ministro de economía) de Clinton, Rubin fue el arquitecto
de la desregulación financiera. Fue bajo su administración
(y no con Bush) que comenzó lo de las hipotecas
“subprime” y la parafernalia de “instrumentos” de
“ingeniería financiera” que supuestamente “eliminaban
el riesgo”... y permitían entonces especular sin freno...
Estos
son los asesores de Obama, el hombre del “cambio”.
|
|