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Los secundarios porteños salen a
luchar
Basta de ajuste a la educación
Por Alexis y Ale K.
En estos últimos meses los
estudiantes secundarios de Capital Federal llevaron adelante
la lucha más grande desde el año 2005, y la primera en que
enfrentaron masivamente al gobierno de Macri, oponiéndose
al recorte de becas y al derrumbe de la educación pública
en general, que éste intentaba realizar para poder llevar a
cabo todas sus políticas privatizadoras. El jefe de
gobierno porteño viene implementando desde que asumió la
misma política de asfixia presupuestaria para la educación
que el gobierno nacional de Cristina Kirchner, golpeando de
esa forma a los estudiantes provenientes de familias de
clase obrera y permitiendo que los empresarios lucren en
base a la educación.
Si bien la comparación puede
resultar chocante, no hay que olvidar que fueron los
Kirchner los que sancionaron la Ley de Educación Nacional,
que es una lavada de cara de la nefasta Ley Federal de
Educación menemista. Gracias a esta ley, la educación pública
sigue estando descentralizada (sometida a las mafias políticas
locales, en el caso de Capital Federal, la de Macri), se
sigue subsidiando a la educación privada y religiosa y se
sigue admitiendo la injerencia de las empresas y otras
instituciones no estatales en la educación.
Pero si el ajuste del gobierno K
y de Macri se hizo más duro en los últimos meses, es en
parte por el triunfo reaccionario de las patronales agrarias
en el conflicto por las retenciones desatado desde marzo.
Fue precisamente por ese triunfo que Macri se vio
fortalecido políticamente, porque el planteo abiertamente
neoliberal de permitir la exportación sin injerencia
estatal es el que logró inyectar vitalidad a esa derecha
reaccionaria que venía teniendo que disfrazarse, mantener
el perfil bajo. Ahora esa derecha reaccionaria quiere
librarse también de la injerencia estatal... en la educación,
cosa que demuestra al recortar las becas, mientras el
kirchnerismo, supuestamente “progresista”, agacha la
cabeza y obedece, destinando la plata que se ahorra en
educación (a nivel nacional) a pagarle la deuda al Club de
París.
Los hechos
Los estudiantes secundarios
nucleados en la CES (Coordinadora de Estudiantes
Secundarios), se posicionaron muy correctamente en contra el
gobierno K y de su oposición neoliberal “ruralista”, de
la que Macri forma parte, porque entendieron que ambos
atacan a su manera la educación pública. Esta claridad política
les permitió desatar de forma coherente esta heroica lucha
contra el recorte de las becas y por el aumento del
presupuesto educativo. Daremos a conocer a continuación
algunos de los hechos más importantes de este proceso.
-En abril el gobierno anuncia el
recorte del 50% de las becas con la supuesta excusa de que
el monto de éstas iba a aumentar, y que en realidad muchos
de los alumnos que las pedían no las necesitaban, cuando en
realidad este aumento no fue ni siquiera a la par de la
inflación. Ante esto los centros de estudiantes nucleados
en la Coordinadora de Estudiantes Secundarios organizaron
marchas al Ministerio de Educación.
-En junio se realizan cortes
zonales, un “frazadazo” y un fogón simbólico en la
puerta de la Jefatura de Gobierno en reclamo del gas, que
faltaba en muchos colegios, al cual asistieron más de 1.000
compañeros, frente al cual se desplegó una fuerte
presencia policial, que amenazaba con reprimir si se prendía
el fogón.
-En
julio los colegios organizan sentadas y asambleas, ya que
las becas todavía no habían aparecido y se acercaba la
mitad del año. Se toma el Mariano Acosta y se realizan
movilizaciones a la Secretaría de Educación de la Ciudad y
a Jefatura de Gobierno. La lucha se retoma de forma conjunta
tras el fin de las vacaciones de invierno.
-En agosto Macri entrega sólo el
25% o menos de las becas en la mayoría de las escuelas, y
los estudiantes responden con una masiva movilización a la
Jefatura de Gobierno, sentadas, asambleas y la toma de más
de 15 colegios por 72 hs. (entre ellos el Mariano Acosta, el
Normal 1, Belgrano, Cerámicas 1, Normal 5, Liceo 3, Moreno,
Cortázar, Falcone y Avellaneda). El gobierno ordena a los
directivos de distintos colegios colocar sanciones y faltas
a los que luchan, formando listas negras para intimidarlos,
y además amenaza con extender las clases en los colegios
que se encuentren tomados. Algunas escuelas consiguen que se
revean algunos casos y se entreguen algunas becas más, pero
nunca sobrepasando el 50% de los pedidos.
-En septiembre, los nuevos
colegios que se iniciaron en la lucha por las becas
comienzan a coordinar por fuera de la CES, convocando a una
marcha a la que acuden 1.500 personas. Lamentablemente la
CES (hegemonizada por la UJS-PO) llama a no participar de
esta marcha, error que luego reconocen. Tras un esfuerzo
unitario de las dos partes, se realiza un encuentro de
coordinación conjunta en el colegio Rawson a la que acuden
53 colegios. Allí se decide (muy correctamente) conformar
una Coordinadora de Unidad, que vota un plan de lucha
incluyendo una marcha en conjunto con docentes, terciarios y
universitarios y la toma de algunos colegios por 24 hs.,
culminando en la marcha de la Noche de los Lápices del
16/9.
Un párrafo aparte merece esta última
movilización, en la que la agrupación Sudestada, impulsada
por el movimiento kirchnerista Libres del Sur, intentó
ponerse al frente de la movilización, desacatando lo que se
había decidido días antes en la coordinadora. La falta de
inocencia de esta actitud se manifestó claramente en que
habían traído a un cordón de seguridad del riñón del
aparato kirchnerista, que comenzó a empujar, golpear y
hasta a tirar piedras a los compañeros que intentaban hacer
que depongan su actitud. Esto finalmente culminó con una
situación de mucha tensión en la que los centros de
estudiantes secundarios, terciarios y universitarios
lograron impedir que el grupo de choque kirchnerista
ingresara a la Plaza de Mayo, tras lo cual se retiraron, no
sin antes herir a varios compañeros. Esta actitud debe ser
profundamente repudiada por todo el movimento estudiantil y
popular, ya que con los mismos métodos patoteriles el
gobierno nacional kirchnerista intenta acallar a todo el que
se levanta contra su gobierno pro-patronal.
Los secundarios porteños le
demostraron al país, con sus tomas, movilizaciones y
organización, cómo enfrentar al ajuste que el gobierno
nacional y los gobiernos provinciales quieren hacer pasar.
Se suman así a los obreros del Neumático, los docentes y
estudiantes universitarios, los estatales y docentes
bonaerenses. ¡Todos en pie para derrotar el ajuste K!.
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