Socialismo o Barbarie, periódico Nº 135, 11/09/08
 

 

 

 

 

 

SUTNA: Después de la Asamblea General

Wasiejko entregó a los despedidos
Pero la lucha sigue

Por Francisco Torres

El lunes 1° de septiembre se realizó, finalmente, la Asamblea General del gremio. Esta venía siendo una exigencia de la Marrón y de las bases del gremio. Recordemos que en el acto del 30/07 frente al Ministerio se le gritaba a Wasiejko “ponele fecha, la puta que te parió”. La inmensa mayoría de la base y los activistas del gremio lo tomaron como un triunfo de su política y fue muy correcto ir a dar la pelea, más allá del resultado final. No ir o ir con pocos compañeros hubiese significado una capitulación a la burocracia por renuncia a dar pelea.

El activismo de FATE y Pirelli se jugó con todo y logró una asistencia muy buena. En el caso de FATE, fueron los compañeros de la Marrón que contrataron los micros, organizaron las recorridas de los mismos. Esto ante la sospecha de que hubiera algún problema si los ponía Wasiejko… Avisando turno por turno e, inclusive, a los compañeros que estaban de franco. Se organizaron casi de un día para el otro: la asistencia fue masiva, entre 650 y 700 trabajadores[1]. Antes de salir realizaron una asamblea.

En el caso de Pirelli, la burocracia trató de desalentar la participación. Por ejemplo, dejaron que el turno noche se fuera para sus casas; pero los compañeros despedidos cumplieron un rol extraordinario, se repartieron por todos los micros y se logró igualmente una asistencia más que digna de la base de la planta.

Desde temprano empezaron a llegar a la cancha de Lanús los micros que venían de las 3 fábricas, cerca de 1.300 trabajadores asistieron, casi un 50% de los afiliados de las tres plantas, una asistencia masiva. El clima se puso tenso desde el primer momento y quedó clara la configuración de la asamblea: la mayoría de FATE y la mayoría de Pirelli, le pelaron punto por punto a la burocracia de igual a igual. La elección de la presidencia de la asamblea mostró está realidad, aquí se decidió no contar y que la presidencia sea compartida, entre Pedro Wasiejko y Alexis “Popeye” Langlois por la Marrón de FATE y los activistas de Pirelli.

Un dato de color pero que pinta el clima de la asamblea y como fue el activismo a pelearle todo a Wasiejko, fue la votación del segundo punto del orden del día, que es una formalidad completa: leer el acta de la asamblea anterior[2]. Uno de la Violeta mociona darla por leída y que se pase a al punto tres, el importante: la situación del conflicto. El compañero Néstor C. mociona que se lea y gana esta moción claramente. Dar batalla en todos los frentes era la idea clara que tenía la Marrón y el activismo.

El punto tres: la madre de las batallas

Hubo dos posiciones: la primera, encabezada por la dirección nacional del gremio y su lista Violeta; la otra, encabezada por la dirección del SUTNA San Fernando, su lista Marrón y el activismo independiente de FATE y Pirelli. La moción de Wasiejko fue que se aceptara la escandalosa miseria de aumento ofrecida por las empresas hace casi dos meses (13 % en Julio más un 15% recién en enero 2009) y que se “siguiera discutiendo la reincorporación” de los más de 200 despedidos… Es decir, propuso que se cerrara la discusión salarial y separar la lucha por aumento de la lucha por la reincorporación. Dividir ambas peleas es, ni más ni menos, que preparar la entrega de los compañeros despedidos. Por esto no fue casual que ninguna medida de lucha saliera votada en la asamblea al respecto.

La moción de los compañeros de FATE y Pirelli fue exactamente la contraria: pelear por la reincorporación de todos los despedidos y rechazar la miseria del 28 % en cuotas. Es decir, seguir peleando por las dos reivindicaciones juntas. Porque entre otras cosas, los compañeros fueron despedidos producto de la lucha por un aumento salarial del 35%.

Las intervenciones iban y veían y se reflejaba el ánimo en los chiflidos y en los aplausos. Hubo realmente intervenciones muy buenas y en este plano también se le peleó a la burocracia de igual a igual. La asamblea fue muy reñida y el secretario general llegó a temer perder e intentó una maniobra de último momento: pasar a un cuarto intermedio para “unificar” las propuestas. Esta maniobra fue desbaratada al grito: “que se vote, que se vote”.

Las posiciones estaban muy parejas por lo que la votación final fue 660 votos para la moción de Wasiejko, 618 para la moción de FATE y 9 abstenciones. Se perdió realmente por muy poco y ahora se entra en otra etapa, dura y difícil, pero sabiendo que la Marrón y el activismo independiente son una opción real de dirección combativa en el gremio.

Wasiejko x 3: dividiendo despedidos de no despedidos

La posición de Wasiejko no fue un “rayo en una noche estrellada”: fue la culminación de toda una política consciente de llevar la lucha a un camino sin retorno: entregar a los compañeros despedidos. Muchos compañeros se preguntan por qué Wasiejko juega a la derrota. Esto responde a un motivo muy concreto: un claro triunfo del activismo independiente de FATE y Pirelli, lo dejaba en la cuerda floja, ¡si se ganaba esta lucha los días de Wasiejko como dirección del SUTNA estaban contados! Para él, que se pierda, era entonces una cuestión de elemental supervivencia burocrática. Y más allá de las formas esa es y será la  estrategia de Wasiejko y la Violeta: derrotar a la Marrón y a los activistas de Pirelli.

Pero detallemos los pasos que dio la Violeta para llevara a separar la lucha entre despedidos y no despedidos:

I- Cuando salió la conciliación obligatoria el día 30/31, el compañero Alexis “Popeye” Langlois hizo votar en las puerta del Ministerio que la conciliación era con todos adentro y no con licenciados afuera. Esto fue cumplido por los trabajadores de FATE que hicieron entrar a los despedidos -“licenciados” a la planta. Wasiejko hizo exactamente lo contrario: en Firestone les dijo que se quedaran en su casa y en Pirelli, donde los compañeros despedidos-“licenciados” pudieron entrar producto de una dura pelea, fue la propia dirección Violeta de la seccional Merlo la que los hizo salir…

II- El día 14 se reinició el paro al vencerse la conciliación: éste fue masivo y contundente en las tres fábricas. En la reunión del Ministerio, convocada a las 10 de la mañana y que duró hasta las 6 de la tarde, donde asistieron las tres seccionales y representantes de los despidos de Pirelli, no se llegó a ningún acuerdo y siguió el paro…. Pero en horas de la noche, entre gallos y medianoche, Wasiejko firmó un acta donde se prorrogaba la conciliación con los despedidos afuera, se aceptaba la miseria salarial del 28 % y se proponía discutir las reincorporaciones “caso por caso”. Este acta fue ampliamente repudiada por las bases del gremio.

¿Qué cambió desde las 6 de la tarde hasta las 10 de la noche para que el Ministerio sacase esa acta? Muy sencillo: la firma de Wasiejko, es decir, su compromiso de levantar el paro sin nada de nada, compromiso hecho de espaldas a la base.

Luego el secretario general argumentó que sólo se “notificó”, que “no era una aceptación”... Otra mentira más: sin el compromiso de Wasiejko de levantar el paro no hubiese salido el acta. Pero supongamos que es verdad que el Ministerio hubiese sacado el acta igual: lo que correspondía era no firmar, notificándose por escrito a la mañana siguiente y durante la noche y la madrugada hacer asambleas por fábrica para discutir qué hacer. Por eso, con toda justicia, los trabajadores llamaron a ese acta el Acta de la Traición.

III- Wasiejko consumó la traición porque, digámoslo claramente, lo que hizo votar con argumentos engañosos en la asamblea general no es más ni menos que el acta del día 14/08  a las 10 de la noche: el miserable 28%, dejar afuera a más de 200 trabajadores y discutir “caso por caso”…

Ahora dirá que “se votó en asamblea”, que “lo decidió la base”, etc., lo cual es cierto, tan cierto como que su política desde el primer momento fue separar los despedidos de los no despedidos; tan cierto como que tuvo que apelar a meter miedo en un sector de la base, hablando de “800 despidos” más si seguían las medidas;  tan cierto como que hay un sector minoritario de la base que no quiere pelear y tan cierto como que un sector de la base –que votó por la propuesta de Wasiejko– le creyó al “voy a seguir luchando por todos los compañeros despedidos”…

Las contradicciones que dejó la asamblea

Más allá de la entregada, lo parejo de la votación muestra las fuerzas y las reservas que todavía quedan en las bases del gremio y es lo que explica las contradicciones que quedaron abiertas: en primer lugar, formalmente, no se firmó la paritaria. Wasiejko tuvo que aclarar en la asamblea que no iba afirmar nada… cosa que va hacer en cualquier momento. Pero, en concreto, a pesar de la entregada de los despedidos, los trabajadores de FATE, por ejemplo, no cobraron un peso de aumento, ni la suma fija; y no se sabe a ciencia cierta si es el 13% a partir de julio más el 15 en enero o el 15% en julio más 13% en diciembre o qué. Esto genera mucho malestar en la base.

Pero no sólo se comprometió a no firmar sino que quedó en llamar a otra asamblea general, se votó seguir con el quite de colaboración, etc. Obvio que nada de esto lo hará, salvo que se lo impongan las bases y el activismo, como está sucediendo en algunas situaciones que se están desarrollando en Fate y Pirelli.

Pero si el desgaste termina pesando más,  levantará todo vía consejo de delegados o directamente la dirección nacional. Es decir, Pedro Wasiejko sin consultarle ni a la almohada!

Sobre estas contradicciones es que debe actuar la Marrón y el activismo. Por ejemplo, el día de la asamblea se le impuso a Wasiejko que se volvería trabajar recién al día siguiente a las 6 a.m. contra su posición que era trabajar a partir de las 22 hs. de ese día. Cuando regresan los compañeros  de Pirelli, la burocracia hace entrar a trabajar al turno que entraba a las 18 hs.: el activismo entró en cólera, buscó a la burocracia, la agarró del cuello y le dijo que saque a la gente porque si no la iban a pasar mal. Y el argumento esgrimido fue, ni más ni menos, que la asamblea había votado que se entraba a trabajar a partir del día siguiente a las 6 a.m.

¿Cómo está el activismo?

La situación es desigual en FATE y Pirelli. Los activistas de Pirelli, digamos, no tienen nada que perder: por ahora revisten como “despedidos” pero contradictoriamente, están fortalecidos como dirección alternativa de hecho a la burocracia.

Pero hay dos tremendas amenazas. La primera, es dejarse tentar por la plata. Hay que explicar a los compañeros que sería un error terrible y que cada activista que arregle será usado por la patronal y la burocracia contra los compañeros que no están despedidos y que vienen haciéndole el aguante heroicamente. Cada compañero que arregle será un elemento de desmoralización y será, quiéralo o no el compañero, darle una mano a la patronal explotadora de Pirelli.  El otro peligro es el desgaste que todavía no se vislumbra.

En cambio, en FATE, la situación es distinta: toda la saña patronal y burocrática está cayendo sobre ellos, que todos saben son “el padre de la criatura”: la rebelión antiburocrática y antipatronal de las bases del Neumático. Porque, sépanlo o no muchos compañeros, el activismo de FATE y en especial la directiva y el cuerpo delegados es, en los hechos, no sólo la dirección de la fábrica, sino de buena parte del gremio, y todas las responsabilidades han recaído sobre este extraordinario grupo de compañeros obreros que vienen poniéndole el pecho a la balas desde no más de un año en el caso de los delegados y 6 meses para la Ejecutiva.

Así las cosas, las presiones que han recibido y reciben son tremendas: muchos de los mejores activistas fueron despedidos; la patronal los persigue; les hace causa y juicios por cualquier cosa; los hace meter presos.  La empresa tiene una jauría de escribanos las 24 hs. para perseguirlos, metió decenas y decenas de policías, la fábrica sigue militarizada. La burocracia organiza reuniones secretas en el SUTEBA de Pacheco para organizar cómo echar a los delegados y a la Ejecutiva, hacen correr todo tipo de versiones, tiran volantes anónimos con calumnias y toda la campaña sucia…  Se podría hacer una lista infinita de las miles de canalladas que le han hecho y le hacen  al activismo independiente de FATE.

Acá también hay dos riesgos: por un lado, que un sector del activismo se desmoralice, baje los brazos, arregle y se vaya –tanto entre los despedidos, como entre los no despedidos– lo cual sería un gravísimo error. El otro error sería abandonar la estrategia llevada hasta acá de pelear la base del gremio y usar las contradicciones aún abiertas  para exigir e imponer acciones de conjunto. Salir y cortarse solo a buscar la “heroica”, sería un grave error. Sólo en el caso que la patronal vuelva a despedir masivamente en FATE ahí sí habrá que tomar medidas contundentes y extremas para las que habrá que estar preparados.

Cómo sigue la lucha

Hay que pegar en las contradicciones y exigir e imponer una nueva asamblea general para discutir cómo pelear por la reincorporación de todos los despedidos, decidiendo medidas de lucha del conjunto del gremio. Mientras tanto, hay que coordinar marchas y otras acciones con otros sectores del activismo independiente. Al mismo tiempo que reforzar el Fondo de lucha nacional para que no desgasten a los despidos por hambre.

Reincorporación de todos los compañeros despedidos de Fate, Pirelli y Firestone

Fondo de lucha nacional

Asamblea general y Plan de lucha para que entren todos los compañeros


[1] Muchos compañeros activistas, siempre tienen la fantasía que deben ir todos los trabajadores, que siempre son pocos. Recordemos que en FATE hay 1300 afiliados aproximadamente y que haya ido más del 50% es una concurrencia masiva. Por que siempre hay un sector pasivo de toda pasividad, hay sectores totalmente patronales que no asisten, hay un sector que se enferma o le surgen urgencias o están de vacaciones.  Par tomar una referencia clara, el año pasado en medio del conflicto una de las asambleas mas peleadas, importantes y que todo el mundo recuerda como las mas masivas de la historia de la fábrica fueron 800 trabajadores y era en la puerta de la fábrica; con todo un turno entero que salía, uno que entraba y donde la burocracia había puesto 3 micros para garantizar a su gente.

[2] La asamblea general anterior fue hecha en diciembre del año pasado para votar la junta electoral nacional para los comicios donde la Marrón gano en San Fernando y no tenia nada que ver con la cuestión salarial.