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Atacan el sistema
previsional
La pelea de los trabajadores
del Banco Provincia
Estuvimos con el compañero Guillermo, delegado general de
la Comisión Interna del Banco Provincia. Los trabajadores
se encuentran peleando para parar el ataque a su sistema
jubilatorio, y en ese marco es fundamental conocer sus
pormenores y acercar nuestra solidaridad a los compañeros
en lucha.
SoB: Contanos cuál es el marco general del conflicto.
G.: El conflicto en el Banco Provincia creo que consta de
dos elementos. Uno es de política nacional, en el marco del
ataque a los trabajadores en general, que es que hay un
ataque a los sistemas previsionales en general. El
otro elemento es por el que empezaría, el problema
internacional. En los últimos dos años hubo conflictos
por las jubilaciones en Francia, Alemania, España,
Latinoamérica; los sistemas previsionales en el mundo
están haciendo agua. Hay muchos factores: la prolongación
de la edad, el trabajo en negro, los viejos sistemas de
jubilaciones de reparto ya no funcionan, la relación del
aporte de cuatro trabajadores por un jubilado no existe más,
aparte el problema de la crisis financiera mundial ataca
donde hay grandes masas de fondos disponibles. En ese
marco tenemos el problema de Latinoamérica; no es casual
que antes del referéndum en Bolivia hubo dos obreros
muertos en Huanuni, que estaban peleando por una promesa del
gobierno por un tema de jubilación.
SoB:
¿Y en Argentina?
G.:
Los últimos acontecimientos recientes en Córdoba,
donde hubo el estallido de 19 gremios, nos parece que fueron
algo bastante manijeado por las burocracias de los
sindicatos, que se negaron a coordinar para continuar el
reclamo, como toda burocracia que responde a la CGT o a la
CTA, y así les votaron la ley y después no hicieron nada,
salvo el último estallido. Hay elementos a tener en cuenta
en nuestro país, y el principal es el proyecto que tiene el
sistema capitalista argentino, no es este gobierno ni el de
Néstor Kirchner, sino que viene de antes.
La Nación tiene pactado con las provincias desde 1999 un
acuerdo marco que se llama convenio 400. ¿Qué es lo que
dice? Descartando los sistemas de las AFJP, las
jubilaciones argentinas estatales responden a dos sistemas,
uno es el nacional, administrado y controlado por la Anses, o
sea, un empleado de comercio o bancario, que no es de
Banco Provincia, un obrero de la construcción, o que
aporta monotributo, se va a jubilar por la Anses. Eso
significa que se va a jubilar bajo condiciones determinadas,
aportó treinta y pico de años, le van a tomar los últimos
salarios y va a tener siempre un límite, y su salario no es
móvil, simplemente va a recibir un aumento de salario en su
jubilación cuando el gobierno de turno le aumente $ 50.
Así, por ejemplo, después del 2001 a las
jubilaciones de más de $ 1.000 no le aumentaron nada.
Entonces un jubilado de Anses aportó durante decenas de años,
tendría que estar ganando un promedio de $ 3.000 y cobra $
600 o $ 900.
El otro sistema previsional nacional es el integrado por
cajas autónomas. Significa que aquel que se jubila aportó
durante años a una caja particular de su rama laboral,
de su sindicato o relacionado con su empresa estatal como el
Banco Provincia, y se va a retirar por esa caja,
no por la Anses. Entonces, la mayoría de esas cajas, que
son muchísimas, han tenido durante toda su
existencia varias conquistas, como la movilidad. La
verdadera movilidad es que cuando a un laburante activo le
aumentan el salario, automáticamente el pasivo recibe un
ajuste de su jubilación según la categoría con la que se
retiró. ¿Cuál es el compromiso del gobierno con los
gobernadores? Como los sistemas empiezan a hacer agua, las
cajas autónomas se van transformando en deficitarias,
hay menos trabajadores activos que aportan
y cada vez hay más pasivos, al no crecer el empleo y
haber trabajo en negro. Entonces el acuerdo del gobierno con
las provincias consiste
en que la nación le transfiere fondos, pero con una
condición: poco a poco esa caja se tiene que armonizar con
la Anses. En esa caja, que tenía movilidad, se
jubilaban a los 60 años, no a los 65 años, y en base a la
última categoría, como otros beneficios, todo lo va a ir
perdiendo, y le van a aplicar el sistema nacional de la
Anses. Como se dijo antes, uno aportó para tener
movilidad cada vez que tu categoría se ajuste, y con la
Anses no es así. Se va a ir perdiendo esa conquista y
el 82% móvil sobre tu salario al momento del retiro. Si vos
ganás $ 1.000 te jubilás con el 82%, o sea $ 820,
deduciendo sólo un aporte para obra social. Con la Anses
eso no existe.
SoB:
¿Por qué fue el estallido en Córdoba?
G.:
El gobernador Schiaretti tocó el sistema jubilatorio
en dos aspectos: uno, muy político, del momento, mediático:
a las jubilaciones de más de $ 5.000 le descuenta algo, le
baja la jubilación. Segundo, afectó las condiciones
de jubilación, que es lo que los medios no dicen. Por
ejemplo, en lugar de jubilarte con el último salario te
retirás con el promedio de los últimos cuatro años.
Toca también la edad jubilatoria: no es más el 82% móvil,
y así va avanzando. Por eso el estallido, porque
afectaron conquistas históricas que tienen esas
cajas autónomas. En la provincia de Buenos Aires está
pasando lo mismo, en Chaco ya hizo un acuerdo Capitanich con
el gobierno nacional a cambio de que el gobierno le mande
fondos. Entre 2009 y 2010 el gobierno nacional le va a
transferir al Chaco doscientos millones de pesos para
paliar el déficit de sus cajas jubilatorias, pero lo tiene
que armonizar con el Anses. No
hubo resistencia; hubo quejas, protestas, pero no llegó a
un estallido ni nada de eso. Chaco es el caso más claro, ahí
armonizaron docentes, provinciales, municipales, del estado,
jurídicos, sus cajas ya no tienen las mismas condiciones
que tenían antes, ya pasan a la Anses, y los aumentos los
van a cobrar el día del arquero. En San Juan hay preocupación
y agitación también ahora, y así varias provincias del
interior, que a veces no nos enteramos.
SoB:
¿Cómo es la situación en la provincia de Buenos
Aires?
G.:
El gobierno sabe que tiene un problema, porque acá son
miles y miles de trabajadores, y hay muchísimas cajas que
son autónomas. En el sistema provisional provincia
funcionan tres subsistemas: la caja del Banco Provincia, la
caja de la Policía de la Provincia y el IPS (Instituto de
Previsión Social). La caja del Bapro involucra a 11.000
activos y a 11.000 jubilados, la de la Policía otros
miles, pero son chicas comparadas con el subsistema
mayor, el IPS. Aportan ahí muchas cajas, que van al mismo
fondo: docentes, judiciales, empleados del estado, médicos,
etc., y cada caja tiene sus particulares condiciones, pero
muchas tienen algo en común: se jubilan a los 60 años,
tienen el 82% móvil. Esas condiciones son las que quieren
atacar ahora. Entonces el gobierno preparó una
ley de Ordenamiento Financiero Previsional, una ley marco,
relacionada con la ley de Presupuesto de la provincia.
Este proyecto establece que todas las cajas van a ser
controladas y supervisadas por el IPS, la de la Policía y
la del Banco Provincia van a estar como una caja más del
IPS. Esto supuestamente lo presentan como que la ayuda estaría
entre las propias cajas, se compensarían entre ellas. Es el
anzuelo para Banco Provincia: a sus trabajadores activos y
pasivos les dicen que les conviene, porque tienen déficit,
porque tienen más jubilados que activos. Las cajas de IPS
que tienen superávit le pondrían el dinero. Cuando
vamos a ver el proyecto de ley, no es así. En la realidad
el IPS es superavitario, por ejemplo, el año pasado tuvo un
superávit de 490 millones de pesos. ¿Qué hizo Scioli?
Se lo apropió para gastos generales y le da bonos al IPS
de incierto recupero. Es decir, el IPS no los puede utilizar
para sus beneficiarios, por ejemplo dar créditos. Es el
viejo truco de tocar las cajas de jubilaciones.
SoB:
¿Y la situación del Banco Provincia?
G.:
El gobierno provincial no está diciendo que con esa
guita va a compensar a la caja del Banco Provincia. Dice que
toma la guita y va a rentas generales, y de ahí a la Caja
del Bapro. Pero hay artículos que dicen que las cajas
deficitarias van a tener que ir armonizándose con la Anses,
como la nuestra. Y por otro lado, en nuestro caso, ese
proyecto de ley rehabilita otra ley que aprobó la
burocracia sindical con el poder político y la patronal
bancaria en 2005, que nos modifica nuestro sistema
jubilatorio propiamente dicho. Lo peor de todo es que obliga
al jubilado a hacer hasta un 12% de aporte una vez
retirado, o sea que no va a ser más el 82% móvil ya,
es el 70% sobre lo blanqueado. En realidad, de bolsillo,
comparado con lo que uno gana en bruto, va a cobrar un 56%.
Esta ley marco dice específicamente que en el caso de Banco
Provincia se reactivaría esta ley 13.364, y por eso el
conflicto es tan duro y prolongado.
En ese marco nosotros tenemos un problema, como conflicto
bancario: en el gremio estamos solos, no hay otro banco que
esté peleando por esto, y en la provincia estamos divididos
en seccionales, la única seccional y la más grande es la
de Buenos Aires, representamos a 6.500 trabajadores de
11.500, y es la que tiene la comisión interna que mantiene
y funciona con varios principios innegociables: independencia
de la burocracia sindical, del gobierno y la patronal, y
apelando siempre a la democracia sindical, con el
funcionamiento permanente de un cuerpo de delegados de base
de hasta 150 compañeros. Esta interna es la de mayor
peso, el resto de las internas, que son como doce en toda la
provincia, responden a Juan José Zanola, paradójicamente
responsable previsional de la CGT, y por lo tanto detrás de
eso está el Frente para la Victoria. De ahí que el
conflicto sea muy duro, ya que gira todo en base a lo que
hace nuestra CGI. Es una presión que tenemos nosotros
como interna, que nos apuntan de todos lados: nos apunta la
patronal, nos corta los teléfonos y suministros, el
gobierno provincial en contra, en contra el sindicato. Por más
que hagamos reuniones con el sindicato, busca aislarnos. Por
ejemplo, hubo tres paros en los que no nos dio el aval.
Cuando los trabajadores vieron que el sindicato no nos daba
el aval se partió el paro y tuvimos que levantarlo. No
obstante, cada paso lo medimos debatiendo con los
trabajadores. En ese marco, los días 28 y 29 de
agosto, a pesar de esta falta de apoyo, de las apretadas de
la patronal con amenazas de sumarios y descuentos, del
ataque de nuestros propios disidentes dentro de la CGI, se
realizaron dos paros con importante acatamiento.
Lo más importante y urgente es que este conflicto por
las cajas provisionales ya excedió las puertas del
Provincia y también lo están tomando gremios estatales
provinciales, con los que estamos coordinando una gran
movilización a la legislatura provincial en la ciudad de La
Plata para el miércoles 10 para repudiar este proyecto. La
CTA no tuvo más remedio que llamar al paro y movilización,
sumando al reclamo por los ajustes salariales. Así se
espera una gran movilización alimentada por el Suteba y
muchas de sus seccionales, los judiciales, los municipales,
los médicos de la Cicop, ATE y otros.
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