Socialismo o Barbarie, periódico Nº 135, 11/09/08
 

 

 

 

 

 

La histórica lucha del neumático

Una pelea que no termina

Como ya es sabido, el pasado lunes 1º, la dirección del SUTNA le ganó la asamblea a la Marrón por sólo 42 votos. Con la formulación de “aceptar la propuesta salarial sin firmarla y seguir la pelea por los despedidos” lo que buscó Pedro Wasiejko fue cerrar el conflicto apostando al desgaste. Es decir, a que los despedidos se vayan solos y luego sí firmar formalmente la paritaria.

Con esta tercera traición luego de haber dejado afuera a los despedidos cuando la primera conciliación, mas el haber hecho circular una “propuesta” que despertaba expectativas y mantenía el objetivo de que los despedidos quedaran afuera de las plantas en la segunda, la burocracia del neumático esperaba así terminar rápidamente de liquidar el conflicto.

Hacer el aguante junto a los despedidos

Sin embargo, la manera en que Pedro Wasiejko hizo pasar sus mociones en la asamblea, logrando que un sector de la base creyera en sus tramposas palabras, encierra todavía contradicciones que son las que están desarrollándose en estos momentos.

Porque aún, formalmente, la pelea no está del todo cerrada: la paritaria no está firmada, prosigue el quite de colaboración y el compromiso (de palabra) de “seguir peleando por los despedidos y convocar a la brevedad una nueva asamblea general”...

Pero lo que es más importante, a pesar del evidente retroceso que significó el perder la última asamblea y la abierta ofensiva de la patronal que se está viviendo en todas las plantas, es que la base del gremio –aún con desigualdades de planta a planta– no está en desbande.

Y es este conjunto de contradicciones lo que se han seguido desarrollando en los últimos días. Mientras en la mayoría de los casos las patronales se están orientando a “seducir” a los compañeros despedidos con más o menos “jugosas” indemnizaciones,  persiste un importante núcleo irreducible que sigue manteniendo en alto el objetivo de volver a entrar.

Así, los compañeros de FATE se encuentran en una muy dura pelea por poner en pie la carpa de los despedidos. Mientras tanto, los de Pirelli, mantienen firme la suya y se orientan hacia el objetivo de imponer la renuncia de la ejecutiva seccional y de los delegados que responden a Wasiejko. También está el malestar que se puede detectar entre sectores de la base de Firestone, más allá de que esto no se haya podido expresar en la asamblea general.

Todos adentro. Por un fondo de huelga nacional

En estas condiciones, hay dos tareas inmediatas por delante. Mientras que se le sigue exigiendo a la dirección del gremio la convocatoria a la nueva Asamblea General, se trata de organizar un aguante a largo plazo montando una verdadera campaña nacional de fondo de lucha por los despedidos.

Al mismo tiempo, es decisivo también pasar a una instancia de mayor coordinación con otros sectores haciendo conocer la experiencia de la Marrón extra muros: es decir, más allá del SUTNA. Porque se trata de una experiencia que es una de las más avanzadas hoy dentro de la vanguardia obrera y la izquierda. Y que en una coyuntura que pide a gritos el estrechar filas con los compañeros del subte, con los ferroviarios, con las seccionales opositoras del SUTEBA, con los hospitales Garrahan y Francés, etc., puede llegar a cumplir un papel de primer orden en este sentido.