Mujeres
en lucha
“Una
vez que se abren los ojos...,
ya no se pueden cerrar”
A
continuación transcribimos una entrevista a Elsa, hermana
de dos despedidos de la fábrica Pirelli, que viajó al ENM
con Las Rojas y nos cuenta su experiencia.
SoB:
Contáme un poco cómo les fue con el Fondo de lucha en el
Encuentro Nacional de Mujeres que se hizo en Neuquén.
Elsa:
Fue genial la experiencia porque tuvimos muy buena respuesta
de la gente y logramos difundir mucho el conflicto también.
Fuimos a hacer extensivo el problema que se está teniendo
acá en Pirelli, en Fate y Firestone, es decir, el problema
del todo el gremio y yo creo que se logró muy bien. Además,
se juntó bastante dinero.
SoB:
Además lograste hablar y dirigir unas palabras en el acto
que se hizo en la puerta después del de Apertura, y también
en el que se hizo en Zanón.
E.:
Sí y fue emocionante. Para mí que unos días atrás estaba
en otras cosas, de repente estar ahí, haciendo todas esas
experiencias, no me imaginaba! Pero fue genial, hablar ante
tanta gente y poder contar lo que está pasando acá, ya que
los medios no dicen nada. Fueron impresionantes los
aplausos, los cantitos.
Y
en Zanón después subimos al escenario también con Fate, y
con ustedes, por supuesto, que siempre estuvieron y me
hicieron sentir muy acompañada.
SoB:
¿Cómo se recibió en la fábrica el hecho de que hayan
viajado al ENM a llevar el conflicto del gremio del Neumático
y el Fondo de lucha?
E.:
La verdad es que estaban todos muy contentos y me
manifestaron cosas muy lindas. Cuando volví del viaje y
fuimos a la fábrica ya muchos sabían que habíamos viajado
y hubo un compañero que se emocionó mucho y estaba
reorgulloso de que las mujeres hayamos tomado esta tarea y
viajado tanto, con todo el esfuerzo que eso implica, para
juntar dinero y llevar el conflicto de ellos, que en
realidad es el conflicto de todos, es la lucha de todos y
todas y por eso fuimos nosotras.
SoB:
¿Qué crees que te aportó la experiencia de Neuquén?
E.:
Mirá en el grupo que yo fui, con ustedes Las
Rojas, fue excelente. El compañerismo, la solidaridad
que había. Yo creo que esto me sirve para la vida. Además
la experiencia en los talleres, donde tuve gente al lado que
contaba sobre secuestros a mujeres, sobre la trata, tomar
conciencia de las cosas que pasan, de la cantidad de casos
que hay. Yo volví muy fortalecida y con muchos aprendizajes
ganados. Creo que una vez que se abren los ojos, ya no se
pueden cerrar, ya no se puede dar vuelta la cara.
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