Socialismo o Barbarie, periódico Nº 129, 19/06/08
 

 

 

 

 

 

Córdoba: sigue el juicio a Menéndez

Por perpetua, cárcel común y efectiva

Por Adrián Peryan

En medio de una provincia que se encuentra convulsionada por la crisis del campo, y por los avatares que viene sufriendo el gobierno del Intendente de la ciudad Daniel Giacomino, continúa el juicio al mayor genocida de la provincia, Luciano Benjamín Menéndez, quien es juzgado junto a otros 7 represores tan sólo por una causa.

Es en este sentido, que a lo largo de la semana declararon ante el Tribunal los sobrevivientes del campo de concentración La Perla contando una vez más lo  que ya se sabe que sucedió en esos lugares.

Lamentablemente, este juicio que es un avance, ya que Menéndez nunca había sido juzgado, al mismo tiempo tiene la limitación de que es tan sólo por una causa y no por todos los crímenes que estos genocidas llevaron adelante.

En este sentido, muchos de los que se llenan la boca hablando de derechos humanos, convocaron a hacer acciones tan sólo para el inicio del juicio, pero, a pesar de que esa primer marcha fue masiva, nada hicieron para que realmente haya una movilización de masas en las calles de Córdoba.

Eso se puede ver fundamentalmente en la Universidad donde la Rectora Scotto y sus “aliados” de la Bisagra, no fueron capaces de dar un asueto universitario para que los estudiantes participen masivamente de este hecho histórico, se conformaron tan sólo con una declaración formal de llamar a movilizar.

Pero no es casualidad esto, y una vez más se ve el doble juego de estos falsos defensores de los derechos humanos, ya que siempre declaran formalmente, pero en definitiva son capaces de juzgar viejitos que pueden terminar en su casa, pero incapaces de denunciar la continuidad del aparato represivo del Estado que le costó la vida a Fuentealba o que Julio López continúe desaparecido, demostrando como todavía tiene vigencia dicho aparato contra trabajadores y luchadores.

Exigimos la máxima condena por genocidio, cárcel común y efectiva para los responsables de los crímenes y torturas en el III Cuerpo de Ejército. Pero al mismo tiempo sabemos que con eso no alcanza. Tampoco alcanza con juzgar los crímenes de las monjas francesas y el de Azucena Villaflor, fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, aunque Astiz se tiene que pudrir en la cárcel. Es necesario poner en la calle una verdadera campaña por la unificación de las causas, que se realicen juicios por centros de detención, y que es necesario seguir movilizándonos en la calle para meter en cana a todos los responsables ideológicos y materiales, no sólo los que ya fueron juzgados sino también todos los que se beneficiaron con las leyes de impunidad que los distintos gobiernos “democráticos” fueron dando, junto a los responsables de la violación a los derechos humanos al día de hoy que costaron la muerte de Carlos Fuentealba y la desaparición de Julio López.