20.000 marcharon por Carlos y cárcel a Sobisch

Nos jugamos con todo

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El viernes 4 de abril, una multitud de unas 20.000 personas se manifestó por las calles de la ciudad de Neuquén exigiendo justicia por el asesinato de Carlos Fuentealba, en el marco de un paro provincial de ATEN y de un asueto que dictó el gobernador Jorge Sapag para tratar de ocultar la masividad de la medida de lucha y de paso diferenciarse de Sobisch.

La directiva de ATEN organizó la jornada con el formato de una procesión que paseaba por toda la ciudad y terminaba en un acto en la Ruta Nacional 7, lo más lejos posible de la Casa de Gobierno.

A la bronca por haberse cumplido el primer año de la muerte de Carlos se le sumó la indignación contra CTERA que, como fiel ladera del gobierno nacional, traicionó una vez más a los docentes y se negó a llamar a un paro nacional, argumentando que eso sería hacerle el juego a la derecha. Por eso es un verdadero logro de los docentes el no haber permitido que Stella Maldonado y Baradel pudieran subirse al palco, porque ellos no estaban luchando.

La lucha por Carlos y la recomposición salarial

La directiva de ATEN, que se bajó los pantalones hace un año cuando tenía que pelear por la renuncia de Sobisch, llevando a la impresionante lucha docente a un callejón sin salida, lanzó su convocatoria a la marcha del 4 sin siquiera exigir cárcel para Sobisch, e intentó durante los días previos hacer todo lo posible por separar la lucha por Carlos de las exigencias de recomposición salarial. Inclusive llegó a lanzar una campaña macartista contra los sectores dentro de ATEN que están en contra de su política de pacto social con Sapag.

Como respuesta a esto surgió una convocatoria de los sectores luchadores y la izquierda para darnos una política unitaria hacia la marcha del 4. Desde el MAS propusimos organizar una columna conjunta de las opositoras antiburocráticas del gremio docente, ATE, junto con los ceramistas, los estudiantes secundarios y universitarios y los partidos de izquierda, bajo una bandera que nos unifique contra el pacto social de los gobiernos con las burocracias (CTA/CGT), contra la impunidad y por un aumento de salarios general igual a la canasta familiar. Entendíamos que ésta era una oportunidad para levantar las banderas del conjunto de los trabajadores y salir a terciar en el marco de la crisis política que se abría como resultado del lock out agrario. Lamentablemente, tanto el Partido Obrero como Izquierda Socialista, junto con la mayoría de las agrupaciones docentes, se negaron a confluir con el conjunto de los trabajadores y se limitaron a una estrecha política sindicalista en el seno de ATEN.

Nos jugamos con todo

Como forma de mantener bien en alto la memoria de Carlos y las banderas que él defendió, desde el MAS tensamos nuestras fuerzas y desplegamos una intensa campaña de afiches en Neuquén y General Roca, exigiendo cárcel a Sobisch y paro general a CTERA, al tiempo que denunciamos la complicidad del gobierno y la burocracia. Así fue como el 4 pudimos sumar a la movilización una importante columna de más de 80 personas y junto a los miles que repudiamos a Sobisch en las calles, gritamos: ¡Carlos Fuentealba, Presente!