Socialismo o Barbarie, periódico Nº 122, 20/03/08
 

 

 

 

 

 

Mar del Plata

Elección de rector en la Universidad

Corresponsal

En la Universidad Nacional de Mar del Plata estamos en proceso de elección de Rector. Los candidatos son dos: Juan Garamendy (ex decano de Arquitectura) y Daniel Pérez (ex decano de Económicas), los dos variantes del peronismo. Uno (Garamendy) más setentista, ex militante de la JP y hoy kirchnerista ferviente, apoyado por un sector del kirchnerismo y por las fracciones en que quedó dividida la antaño poderosa Franja Morada. El otro (Pérez) más peronista “ortodoxo”, ex duhaldista y apoyado por el poder local, y oh casualidad, también kirchnerista pero moderado.

Estos son los candidatos a presidir nuestra universidad por los próximos 4 años. De suyo se desprende que ambos vienen a lo mismo: a aplicar los fundamentos de la LES (Ley de Educación Superior) y eventualmente ser los impulsores de la nueva ley universitaria de reformas cosméticas que pretenderá implementar durante este año el gobierno de Cristina. Ambos han sido decanos de facultades, y durante sus mandatos se dedicaron a aplicar en los hechos la LES mediante posgrados pagos, cursos de ingresos, pasantías con empresas, etc.

El primer llamamiento a Asamblea Universitaria para elegir al Rector se realizó el 14 de marzo. Ninguno de los candidatos tenía asegurada la mayoría, por lo que se pasó a un cuarto intermedio para el 15 de abril. De esto se desprende que en el lapso de un mes la compra de votos y voluntades será el deporte favorito de los candidatos y sus operadores políticos.

Una farsa antidemocrática

Este llamado a Asamblea Universitaria se realizó cuando en prácticamente ninguna de las facultades comenzaron las clases, con el evidente objetivo de evitar el repudio del movimiento estudiantil y elegir nuevo rector a espaldas de todos. Esto, su composición y cómo son elegidos los asambleístas convierten a esta elección de rector en una farsa antidemocrática. La mayoría de los representantes de cada facultad la tiene el claustro docente, un claustro donde sólo votan los docentes titulares y concursados, y una minoría queda para los estudiantes, que somos la mayor parte de la universidad, a lo que se suma a un claustro con ínfima representación real pero con mucho poder, como son los graduados. Por otro lado, los asambleístas fueron elegidos en elecciones de claustro hace tiempo, en otra situación política. Todo esto configura una situación donde lo que predomina son las camarillas que se apropian del botín o pelean por él.

Porque esto y no otra cosa es lo que está en disputa en estas elecciones a Rector, quien se queda con el manejo de la Universidad y de todos los fondos y por ende como se reparten los cargos. Tan poco democrática y a espaldas del movimiento estudiantil, docente y no docente es esta Asamblea que hace meses los dos candidatos vienen negociando con los diferentes asambleístas (108) para que les den su voto. No se discute programa, no se discute proyecto de Universidad, no se discute como enfrentar la L.E.S. Se discute como te doy un cargo si me das un voto.

Por eso hacen la Asamblea cuando casi no hay estudiantes cursando, cuando casi todas las facultades comienzan las clases las semanas que vienen. No cambiaría nada si las elecciones fueran dentro de dos meses: los asambleístas serían los mismos, igual que las camarillas cerradas. Pero así y todo lo hacen cuando no hay estudiantes porque le tienen miedo a la movilización y al repudio.

Lo más escandaloso es la posición de la mayoría de las corrientes de izquierda que tienen presencia en la Asamblea y en la conducción de los Centros de Estudiantes. La agrupación Cauces (que dirige Económicas, autotitulada de izquierda) ya adelantó que va a votar al candidato Pérez, lo mismo que la agrupación Meps (conducción de Psicología). El Frente 20 de Diciembre (conducción de Humanidades, PCR-Darío Santillán) no adelantó su voto por ningún candidato, pero en los hechos juega a favor de los intereses de Pérez. Esto se vio claramente en la Asamblea Interclaustros donde mocionaron y votaron la posición de legitimar la antidemocrática asamblea de elección de rector, dando quórum y llevando la propuesta de pedir un cuarto intermedio de un mes (lo mismo que pretendía el candidato Pérez; moción votada por más de 90 de los 108 asambleístas). Así, el Frente 20 de Diciembre legitima la reaccionaria y antidemocrática Asamblea Universitaria con el verso de que “los espacios hay que ocuparlos”, que “los estudiantes tenemos que llevar nuestra voz”. Por ahora no dicen a quién van a votar, pero están preparando el terreno para una capitulación a un candidato que viene a aplicar la LES. Por lo pronto, ya el asambleísta estudiantil Matías Maciel (CEPA) fue el responsable de presentar la moción de pedir cuarto intermedio para dentro de un mes, con la excusa de “que hay que llevar la discusión de la elección del rector a todo el movimiento estudiantil”.

La Asamblea Interclaustros

En la Asamblea Interclaustros mocionamos que se debía repudiar la Asamblea Universitaria por antidemocrática, por ser llamada a espaldas de los estudiantes y porque los dos candidatos venían a aplicar la LES. Mocionamos que los asambleístas estudiantiles representantes no debían dar quórum, no debían participar porque eso sería legitimar la asamblea y la elección del Rector y que se debía impedir que sesionara la Asamblea Universitaria. Esta posición fue respaldada y sostenida por los compañeros de Liberación (conducción del centro de Exactas y co-conducción, junto con el Darío Santillán, del centro de Ciencias de la Salud) y por los compañeros de la Asamblea de Estudiantes de Filosofía (integrantes de la conducción del centro de estudiantes de Humanidades junto al PCR y al Darío Santillán, pero en proceso de ruptura).

Fue una Asamblea Interclaustros escandalosa, donde al mejor estilo de la burocracia sindical peronista la Agrupación Cauces bajó a todos sus militantes (unos 30) a votar luego de 4 horas de debate donde prácticamente no participó ninguno de ellos. Esta maniobra fue avalada por el Frente 20 de Diciembre, que en ese momento propuso votar las dos mociones: la de impedir o la de avalar la Asamblea. Obviamente, luego de 4 horas desgastantes, casi sin independientes y con todo el aparato de Cauces lograron que se votara su posición. Recordemos que la Agrupación Cauces ya definió su voto por el candidato Pérez.

En este sentido, reivindicamos la actitud de los compañeros de Liberación, que denunciaron públicamente el acuerdo de Cauces con Pérez, y la actitud principista de la Asamblea de Estudiantes de Filosofía, que a pesar de compartir el centro de estudiantes con el PCR-Darío Santillán denunciaron la política capituladora de éstos.

Nuestra posición

Creemos que la única forma de involucrar realmente a todos los estudiantes en la discusión de un proyecto de universidad es repudiando esta asamblea por antidemocrática y llamando a que la elección de todas las autoridades (rector y vice, decanos y vices) sea mediante la elección directa, es decir, un hombre un voto. Porque hoy el voto de un docente titular y concursado (cuando todos sabemos que casi no existen los concursos y que es muy difícil acceder a eso) vale muchísimo más que el de un estudiante. ¿Por qué tenemos que aceptar eso? Que el voto de un estudiante, de un docente, de un no docente y de un graduado valgan lo mismo. Que el movimiento estudiantil pueda proponer a sus candidatos y se elijan en votaciones democráticas. Si así se hace para presidente, ¿por qué tenemos que seguir aceptando este régimen de democracia indirecta cuasi feudal que perpetua las camarillas? La lucha por el aumento del presupuesto debe estar unida a la lucha por cambiar el cogobierno e imponer la mayoría estudiantil, el claustro único docente, voz y voto a los no docentes y elección directa de las autoridades. Es necesario imponer una nueva Asamblea Universitaria, conformada bajo estos parámetros, que suplante el actual régimen universitario.

Pero mientras buscamos movilizar a los estudiantes para imponer esto, creemos que nuestra tarea inmediata es repudiar la Asamblea Universitaria. Y para ello llamamos a los compañeros de Liberación, NeoPraxis, Asamblea de Estudiantes de Filosofía y Atuel a conformar un frente de unidad de acción sobre dos puntos que nos unifican: el repudio a la antidemocrática asamblea de elección de rector y la denuncia a todos los representantes estudiantiles que voten a alguno de los candidatos. Esa es la tarea que tenemos de acá a un mes: conformar un bloque con estos sectores que lleve la discusión de la democratización verdadera al conjunto del movimiento estudiantil.