Socialismo o Barbarie, periódico Nº 122, 20/03/08
 

 

 

 

 

 

4 de abril: a un año del asesinato de nuestro compañero Carlos Fuentealba

Impongamos un paro nacional y movilización a
la CTERA

Por Martín Primo
mas - Neuquén

A un año del asesinato de
Carlos Fuentealba

Lo recordamos como trabajador, socialista y revolucionario

La lucha por cárcel a los responsables del asesinato de Carlos es a su vez una lucha por mantener la memoria de lo que él representa. Si bien es cierto que ese 4 de abril fue un azar que el fusilado haya sido Carlos Fuentealba, no es para nada casualidad que Carlos haya estado allí. Porque él no sólo era un maestro; tampoco era sólo un trabajador, tampoco un simple “militante de la vida”. Carlos fue un luchador, un militante revolucionario y socialista que había abrazado las banderas de la clase obrera y del socialismo. Desde su participación en la histórica experiencia de la UOCRA clasista de Neuquén a fines de los 80 y principios de los 90, hasta ese trágico 4 de abril como trabajador de la educación, siempre estuvo al frente de las luchas por los intereses de la clase obrera, así como tuvo presente la preocupación de organizarse y organizar políticamente a lo mejor del movimiento obrero alrededor de un partido revolucionario; en los 80 bajo las banderas del viejo MAS, y en sus últimos años, aunando esfuerzos para poner en pie al Nuevo MAS en la provincia, siempre junto a su compañero de militancia Alcides Christiansen.

Por eso, desde el nuevo MAS, frente a esa imagen de un Carlos afeitado y descafeinado, creemos que lo mejor es recordarlo con las palabras que dijera Alcides a días de su muerte:

“Mucho se ha dicho de Carlos Fuentealba. Aquí quiero recordarlo como él se merece, como un compañero luchador de la clase obrera, un revolucionario que peleó por la revolución socialista y murió como vivió, en la lucha junto a sus compañeros… Era aquel profesor que enseñaba en la UOCRA sobre dignidad, honestidad y solidaridad, y hoy les enseñaba a los alumnos cómo pelear para ganarse el pan, cómo no pelearse entre compañeros. Y también enseñó cómo luchar. Vaya si enseñó cómo luchar, que murió luchando el compañero.”

- Cárcel a Sobisch y todos los responsables políticos y materiales

- Impongámosle paro general a la CTERA y una movilización nacional

- Compañero Carlos Fuentealba, ¡¡presente!!

El próximo 4 de abril va cumplirse el primer año del asesinato de Carlos Fuentealba, cuando al calor de una lucha de más de 30 días los trabajadores de la educación de Neuquén fueron a cortar la ruta en Arroyito. Allí los estaban esperando las fuerzas represivas de la provincia de Neuquén para iniciar una verdadera cacería humana que nos costaría la vida de Carlos.

Pero la muerte de Carlos no fue un rayo en cielo sereno. Fue la expresión más trágica y violenta de una coyuntura política que estaba regida por el choque entre la alianza de los gobiernos nacional y provinciales (junto con la nefasta complicidad de la directiva de la CTERA-CTA, jugadas a mantener el techo salarial fijado por los Kirchner). Y, por otro lado, las impresionantes luchas de los docentes de Santa Cruz, Salta y Neuquén, junto a otras 9 provincias que estaban en contra del acuerdo miserable que quisieron cerrar los gobiernos con las burocracias sindicales. Fue en este marco en el cual Kirchner mandó a la Gendarmería a “su” Santa Cruz, y Sobisch fusiló a Carlos.

“Una mochila demasiado pesada”

Y fue, sin embargo, en medio de todo ese dolor y bronca, que los maestros hicieron de tripas corazón y aglutinando a la inmensa mayoría de la sociedad neuquina, encabezaron el lunes 8 de abril la movilización más importante de la historia de nuestra provincia, donde varias decenas de miles de compañeros marchamos a la casa de gobierno a exigir la renuncia y la cárcel para Sobisch.

Como decíamos en nuestro balance de la huelga del pasado año, solo la acción desmovilizadora de la directiva de ATEN pudo impedir la caída de Sobisch:  “La muerte de Carlos Fuentealba fue un golpe tan duro que obligó a la cómplice y repodrida burocracia de Yasky a llamar a un paro de 24 horas en repudio al asesinato para lavarse la cara y salvarle las papas al gobierno nacional; cientos de miles de personas se movilizaron en todo el país en apoyo a los docentes neuquinos; 30.000 personas rodeaban la Casa de Gobierno; todo el mundo se preguntaba si Sobisch había caído. Y las directivas de ATEN de todo tipo y color dicen que el conflicto estaba ‘aislado’, que ‘los docentes estaban solos’ y que por lo tanto había que ‘levantar el corte en el puente y negociar’… con el asesino! Lamentablemente, esta política fue la que se impuso en el gremio y la que nos llevó a un callejón sin salida. Es que el gobierno de Sobisch, cuando vio que ATEN no iba a encabezar ninguna lucha consecuente por su renuncia y por la consiguiente justicia para Carlos, que no iba a realizar ningún llamado a la población para dar una lucha de conjunto, se reacomodó en su asiento, que ya no temblaba, y jugó sus cartas”.

La directiva de Aten nunca estuvo a favor de la lucha por la renuncia de Sobisch; para Guagliardo eso era “una mochila demasiado pesada”.

Retomemos la campaña de lucha por justicia para Carlos

A poco de la muerte de Carlos se puso en pie la CoCaPre (Comisión Carlos Presente), que tenía como finalidad aunar esfuerzos de todos los sectores de la población para poner en pie una gran campaña nacional y de lucha por “Cárcel a Sobisch y justicia para Carlos”. Pero a poco de transitar se conformó como un apéndice de la política de ATEN, que logró sacarle todo carácter de lucha a la campaña y la redujo a una simple recolección de firmas, acompañada de una movilización ritual el 4 de cada mes, tratando de vaciarla de todo contenido.

Por eso no es de extrañar que para muchos (como Moyano, Yasky y la directiva de CTERA), no haya significado ningún compromiso firmar el petitorio y con eso tratar de lavarse la cara y “sumarse a la campaña”; incluso Filmus y el mismo Kirchner, coautores del techo salarial que se quiso romper con la huelga, se mostraron junto a Sandra.

Durante varias reuniones en el seno de la CoCaPre, desde el nuevo MAS en Neuquén hemos dado, casi en solitario, una profunda discusión sobre las formas y la dirección que se le estaba dando a la campaña. Por eso, a un año del asesinato de Carlos, queremos dar un fraternal pero franco y público debate con la dirección de la campaña y con la propia Sandra Rodríguez, compañera de Carlos.

La compañera Sandra siempre tuvo la honesta preocupación de “sumar fuerzas”, de ampliar las bases de la campaña; para eso tuvo la política de abrir el arco a todos los sectores que se pronuncien por justicia para Carlos, desde Kirchner y Yasky hasta los miles de docentes que se alzaron en huelga contra la política de estos. El problema es que en política, al igual que en física, las fuerzas en sentido opuesto no suman, sino restan. Para sumar fuerzas positivas lo primero es distinguir quiénes son nuestros aliados y quiénes nuestros adversarios. La dirección de la CoCaPre establece una falsa delimitación entre Sobisch y el “sobischismo” por un lado, y todo el “antisobischismo” por el otro. Con esta falsa delimitación, pone junto con los docentes, trabajadores en general, partidos de izquierda, organismos de derechos humanos y las miles de personas que en todo el país exigieron justicia por Carlos al gobierno nacional, a la burocracia cómplice e inclusive le guiña un ojo al sector sapagista del varias veces asesino MPN.

Para conseguir justicia por Carlos era y es indispensable poner en pie una gran campaña de lucha en las calles, con paros y movilizaciones de los trabajadores y principalmente del gremio docente

Los Moyano, Yasky, Kirchner o cualquier funcionario del gobierno son enemigos irreconciliables de la movilización masiva de los trabajadores y el pueblo, y por lo tanto de cualquier campaña de lucha por Carlos. Los esfuerzos por mantener formalmente las fuerzas más heterogéneas y antagónicas en el seno de la campaña no hacen más que esterilizarla. Por eso no es casualidad que en el seno de la CoCaPre se hayan reproducido agitadas discusiones entre los que exigimos un plan de lucha nacional a CTERA y quienes preferían no pedirle nada para no ahuyentarla.

Para retomar una campaña efectiva, es indispensable delimitarnos claramente entre los que apoyamos efectivamente un plan de lucha por justicia para Carlos y por cárcel a Sobisch y todos los responsables de la cacería del 4 de abril del 2007.

Este 4 de abril, a las calles por cárcel a Sobisch y por paro nacional de CTERA

En un año, la investigación de la muerte de Carlos y la responsabilidad de Sobisch no ha dado pasos significativos. La “justicia” se mostró como fiel protectora de la impunidad. Los jueces y fiscales de Neuquén son los jueces y fiscales de la patronal y su Estado. No hay que depositar ninguna confianza en los mecanismos de esta (in)justicia institucionalizada. Sólo la fuerza de los trabajadores y la población en las calles puede arrancarle un átomo de justicia al Estado patronal.

Por eso, desde el Nuevo MAS llamamos a todos los trabajadores, a los docentes y a las directivas opositoras a organizar una gran movilización nacional para el 4 de abril y a participar de todas las actividades que se organicen de aquí a esa fecha exigiendo:

- Cárcel a Sobisch y todos los responsables políticos y materiales

- Impongámosle paro general a la CTERA y una movilización nacional

- Compañero Carlos Fuentealba, ¡¡presente!!