Ocupación
de planta para enfrentar los despidos
Apuntarle a Scioli, la mejor medida solidaria con
los trabajadores de Mafissa
Corresponsal
Los
trabajadores de la textil Mafissa de Olmos (La Plata) dieron
una nueva muestra de espíritu combativo al ocupar la planta
luego de 80 días sin respuesta a los 103 despidos
realizados por la empresa en noviembre, que se agravaron con
la suspensión del resto del personal a fines de enero.
Al
cierre de esta edición, la santa alianza entre el gobierno,
la patronal y la burocracia desarrollaba una ofensiva para
aislar y deslegitimar la lucha para preparar el terreno a un
posible desalojo.
Como
viene pasando en todos los conflictos, el gobierno le da el
espaldarazo a la burocracia para atacar abiertamente a los
trabajadores en lucha: en este caso la Asociación Obrera
Textil hizo una “asamblea” en Capital Federal, a 60 kilómetros
del puesto de lucha, en la que decidió “aceptar la oferta
del patrón Curi”, es decir, entregar la pelea y generar
condiciones para dejar a los compañeros a merced de la
represión. Los compañeros, correctamente, denunciaron a
esa supuesta asamblea, ya que todo se decide en la fábrica
con el método de la discusión franca y la votación a mano
alzada.
La
Justicia, por su parte, hizo una inspección a la fábrica,
en la que, de manera provocadora, exigió el ingreso del
jefe de personal rodeado de policías, para patrullar juntos
las instalaciones.
A
los compañeros los ataques les llegan desde distintos ángulos:
patronal, burocracia, Ministerio de Trabajo, Justicia. Por
eso es central hacer eje en quién está detrás de todo
eso: el gobierno de Scioli, que en la misma sintonía que
Kristina pone policía para custodiar la “asamblea” de
la burocracia y se hace el distraído en su obligación de
sancionar el lock out patronal, con lo que le permite a Curi
seguir adelante en el ataque.
Inundar La Plata con la solidaridad a
Mafissa
Las
organizaciones políticas y sociales que nos jugamos por el
triunfo de la lucha, al mismo tiempo que mantenemos el
acampe de la fábrica, debemos hacer una fuerte campaña de
solidaridad en el centro de La Plata (a 8 kilómetros de la
fábrica) para marcarle la cancha a Scioli y exigirle el
lock out, al tiempo de responsabilizarlo de cualquier
intento represivo. Esa es la mejor manera de hacerle el
aguante a los compañeros de Mafissa. En ese sentido, se
hizo un corte en la céntrica 7 y 50 y el jueves una
actividad en la Plaza San Martín con las mujeres de los
trabajadores y sus familias junto a Las Rojas y otras
agrupaciones de mujeres. De no profundizarse esta orientación,
limitándonos centralmente a garantizar el acampe, aceptamos
que sólo nos queda resistir. Sabemos que la lucha se da en
condiciones muy difíciles pero no nos tenemos que replegar.
Mafissa es una de las luchas más importantes de las que los
trabajadores vienen protagonizando desde hace tres años.
Debemos ayudar a que esta experiencia pase esta dura prueba
y, de cara a las nuevas luchas que vendrán, se convierta en
un referente para los nuevos conflictos. A eso nos jugamos
con todo.
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