Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 109, 31/08/07
 

 

 

 

 

 

Reproducimos en su totalidad la declaración política del Frente de Izquierda y de los Trabajadores por el Socialismo. Además, estamos dando cuenta de la conferencia de prensa que se realizó en las instalaciones del Hotel Bauen recuperado por sus trabajadores, que hoy se encuentra bajo constante amenaza de desalojo por parte de la “justicia” patronal.

De la conferencia participaron los candidatos a presidente, José Montes (PTS), y a vicepresidente, nuestro compañero Héctor “Chino” Heberling, pero no solo ellos. Estuvo presente Daniel Rodríguez (nuevo MAS), luchador del Hospital Francés y candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, que compartirá la fórmula con Juan Carlos “Gringo” Giordano (IS), que va a vicegobernador. Por la Capital Federal, estuvieron presentes Cristian Castillo (PTS), que encabezará la lista de candidatos a diputado nacional, e Inés Zadunaisky, integrante de la agrupación de género Las Rojas y del MAS, que va como candidata a primera senadora por esta misma ciudad. Desde Neuquén, mandó un saludo nuestro compañero Alcides Christiansen (ver entrevista en contratapa), que tiene por delante el importante desafío de presentarse como candidato a intendente por la capital de esa provincia. Asimismo, enviaron sus saludos nuestros compañeros que se presentan en las listas legislativas por Córdoba y otras provincias.

Declaración del Frente de Izquierda y
los Trabajadores por el Socialismo

PTS – MAS - Izquierda Socialista – Buenos Aires, 25 de agosto de 2007

En el Hotel Bauen de Buenos Aires:
la presentación del Frente

Luego de cuatro años de gobierno de Kirchner, la clase dominante quiere utilizar estas elecciones para intentar consolidar un régimen de dominación política más estable, que le permita seguir consiguiendo fabulosas ganancias al servicio de las multinacionales y el FMI a costa de la explotación de la clase trabajadora y el pueblo.

El gobierno especula con que el crecimiento económico le va a permitir a Cristina Fernández sobrellevar la actual crisis política y triunfar en la primera vuelta. Pero la crisis financiera y bancaria internacional, junto a las luchas obreras y populares, pueden acelerar los ritmos y abrir nuevas y más grandes crisis políticas.

Cristina se presenta como “continuidad de los logros” del gobierno, y se ha propuesto como una verdadera abanderada de los grandes empresarios nacionales y extranjeros, como lo demostró recientemente en el Council of Americas y en distintos viajes al exterior. Parte íntima de esta orientación es la ya adelantada política de Pacto Social, mediante la cual, en acuerdo con los empresarios y las conducciones burocráticas de la CGT y la CTA, pretenderán trasladar a los trabajadores los costos del deterioro económico que se viene expresando, así como “disciplinarlos” a la hora de que intenten salir a la lucha.

Mientras tanto, los distintos sectores de la oposición patronal (como Lavagna, Carrió, López Murphy, y los impresentables menemistas), aspiran a capitalizar los últimos escándalos del elenco gubernamental para intentar llegar a una segunda vuelta.

Lo cierto es que tanto la candidata presidencial oficialista como los de la oposición patronal no tienen diferencias sustantivas con la política económica en curso. Todos ellos defienden los “topes salariales” acordados con los dirigentes burocráticos de la CGT y la CTA, que se termine con la doble indemnización, se siga pagando la deuda externa y que los recursos estratégicos continúen en manos de las privatizadas y los saqueadores. Todos aspiran a tomar luego de octubre medidas que golpearán sobre el bolsillo obrero y popular. El pueblo trabajador, que ve licuar día a día su salario por la inflación, no puede esperar ninguna solución a sus demandas más sentidas de candidatos completamente comprometidos con los intereses de los grandes empresarios.

El atentado criminal del kirchnerista Varizat en Río Gallegos vuelve a ratificar que ésta se trata una metodología del gobierno: represión selectiva contra los que salen a luchar por sus derechos en forma estatal o paraestatal. Las fuerzas de la Gendarmería no sólo se encuentran en las calles de Río Gallegos hace meses, ahora también ocupan el Hospital Francés para sofocar la lucha de sus trabajadores y trabajadoras, mientras los trabajadores y trabajadoras del INDEC fueron reprimidos por la Policía Federal impidiéndoseles poner una carpa en denuncia a una nueva publicación de índices “truchos”, mientras militantes de distintas organizaciones fueron literalmente cazados por las fuerzas represivas con motivo de una manifestación.

Este gobierno, tomando la agenda de la derecha, sancionó la “Ley Antiterrorista” que pone en potencial peligro legal a cualquier organización que cuestione el orden de los explotadores, una ley mandatada por el Departamento de Estado yanqui. Por otra parte se acerca el primer aniversario, un año desde que fuerzas criminales amparadas por el Estado secuestraron a Jorge Julio López. El oficialismo encubre de hecho a sus captores, ya que una verdadera pesquisa implicaría la desarticulación de las fuerzas represivas. La oposición patronal, junto a la iglesia, directamente exige una abierta reconciliación con los genocidas, y lo único que han hecho es amparar a Sobisch.

La clase obrera libra duras luchas

En estos cuatro años la clase trabajadora realizó importantes experiencias de lucha y organización y se ha recompuesto socialmente. Este año crecieron conflictos desafiando el techo salarial impuesto por el acuerdo gobierno-patronal-burocracia sindical, tanto entre los docentes y estatales, como entre trabajadores de la industria y los servicios. Huelgas docentes de Neuquén, Santa Cruz, Salta, Entre Ríos y de seccionales opositoras de los SUTEBAs y otras provincias; las de Mafissa, Fate, los pesqueros de Puerto Deseado, químicos de Zárate-Campana, el Casino Flotante y los ferroviarios, pasando por la resistencia a la intervención kirchnerista de los trabajadores del INDEC o la de los trabajadores del Hospital Francés contra los despidos de quienes enfrentaron el vaciamiento. También asistimos a distintos y variados procesos de reorganización antiburocrática en distintos puntos del país. En estos días hemos asistido a un paro general en la provincia de Santa Cruz para repudiar al gobierno kirchnerista y sus funcionarios asesinos.

Estas luchas y procesos de reorganización intentan ser desviados por distintas fuerzas que buscan evitar que los trabajadores actúen y luchen en forma independiente de toda variante burguesa.

Hoy mismo en Santa Cruz, la rebelión de los docentes y estatales busca ser capitalizada por el obispo católico y el viejo y gorila partido radical, para llevar esta lucha a una vía muerta a través del llamado a un “diálogo social” con los represores y entregadores de los recursos naturales –como quedó expresado en el documento de la Multisectorial de Río Gallegos–, mientras que las dirigencias de la CGT y la CTA dejan a esos compañeros librados a su suerte.

La necesidad de conformar un polo por la independencia de clase surge a cada paso de la lucha de clases en nuestro país.

Por la independencia política de los trabajadores

El PTS, el nuevo MAS e Izquierda Socialista, más allá de nuestras diferencias, apostamos a que la fuerza social que expresan los trabajadores en su lucha, organización y peso social, tenga también una expresión en el plano político, como una alternativa que dé soluciones a las necesidades imperiosas del conjunto de la sociedad ante el decadente capitalismo semicolonial argentino.

Buscamos evitar que el desgaste del gobierno sea capitalizado por variantes burguesas de derecha o de centroizquierda, como la nueva trampa de conciliación de clases que se proponen Fernando Solanas y Claudio Lozano, como la promovida por el MST.

En ese sentido sostenemos que tenemos que aprovechar la instancia electoral de octubre para plantear la necesidad de lograr la independencia política de la clase trabajadora. Llamamos a las agrupaciones y organizaciones obreras combativas, a los activistas antiburocráticos, a los sectores del movimiento estudiantil combativo y a los partidos que se reclaman obreros y socialistas, a conformar un polo por esta salida.

La respuesta a dar en el terreno electoral por parte de la izquierda obrera y socialista debe ser un punto de apoyo en este sentido, en el camino de la construcción de una alternativa socialista y revolucionaria, peleando para que sean los trabajadores y trabajadoras los que empiecen a ocupar el centro de la escena política nacional.

Un Frente de Izquierda y de los Trabajadores

El PTS, el nuevo MAS e Izquierda Socialista concretamos un acuerdo electoral en defensa de la independencia de clase ante los partidos patronales, y para ayudar a elevar la actual lucha reivindicativa de los trabajadores a la lucha política, sin depositar ninguna confianza en los mecanismos de esta democracia patronal. Desde hace meses hemos llamado públicamente al Partido Obrero a concretar una alternativa unitaria, pero lamentablemente se ha negado, impidiendo así presentar una fórmula común de la izquierda clasista para estas elecciones.

Nuestro Frente levanta estas propuestas:

Salario y jubilaciones mínimas equivalentes al costo de la canasta familiar ($ 2.800), mensualmente indexable según el aumento real del costo de vida.

Paritarias libres que incluya a todos los trabajadores, con paritarios electos en asamblea.

82% móvil para los jubilados. Anulación de la jubilación privada y expropiación de las AFJP.

Eliminación del IVA de la canasta familiar.

Reducción de la jornada laboral a 6 horas para garantizar trabajo para todos y un subsidio universal a los desocupados de $1.200.

Pase a planta permanente de los contratados, pasantes y trabajadores en negro y derogación de todas las leyes y decretos de flexibilización laboral.

Por la coordinación entre los sectores en lucha con los métodos de la democracia obrera.

Por la unidad de clase entre ocupados y desocupados.

Por la necesidad de recuperar las comisiones internas, cuerpos de delegados y sindicatos, derrotando a la burocracia sindical.

Fuera la burocracia sindical, los Moyano y los Yasky de la CGT y CTA. Que dichas centrales rompan el pacto con el gobierno y las patronales y llamen a un plan de lucha nacional.

Por nuevos dirigentes obreros, clasistas, antiburocráticos y combativos.

No al “Pacto Social” de Cristina contra los trabajadores, pergeñado entre el gobierno, los grandes empresarios y la burocracia sindical.

Planteamos la necesidad de una gran movilización y lucha nacional por el no pago de la deuda externa para aumentar los presupuestos de salud y educación y promover un plan de obras públicas bajo control de los trabajadores. Plata para salario, trabajo, salud, educación y vivienda, no para la deuda externa.

Por la reestatización sin pago de todos las privatizadas para ponerlas bajo control de trabajadores y usuarios.

No a la ley antieducativa y privatista de Kirchner-Filmus. Educación nacional única, estatal, gratuita y laica.

Por un sistema de salud estatal único, gratuito y bajo control de los trabajadores.

Estamos en la primera línea en la defensa del Hotel Bauen bajo gestión de sus trabajadores y trabajadoras. Por la expropiación definitiva de Zanón y todas las fábricas recuperadas. Y la defensa de un Hospital Francés estatizado, con todo su personal adentro, y bajo control de los trabajadores.

El Frente impulsa la lucha democrática por la aparición con vida de Jorge Julio López.

Juicio y castigo a todos los genocidas y cada uno de los responsables militares, policiales, civiles y eclesiásticos de los 30 mil desaparecidos.

Nulidad de los indultos a los genocidas. Anulación de la ley antiterrorista. Libertad de todos los presos políticos. Amnistía o desprocesamiento de los luchadores populares. Castigo a los asesinos del gatillo fácil. Cárcel a los asesinos materiales y políticos de Carlos Fuentealba. Cárcel a Isabel Perón y a los responsables de los crímenes de la “Triple A”.

Derecho al aborto seguro, libre y gratuito en los hospitales públicos.

Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.

Libertad inmediata a Romina Tejerina.

Exigimos el inmediato retiro de las tropas argentinas de Haití, y de las tropas imperialistas de Iraq y Medio Oriente.

Nos solidarizamos con los pueblos del mundo que luchan contra el imperialismo y los planes capitalistas de los gobiernos de turno.

Defendemos a Cuba y Venezuela de todo ataque del imperialismo. Contra el “socialismo con empresarios” que propone Hugo Chávez, bregamos por la organización política y sindical independiente de los trabajadores en Venezuela, para luchar verdaderamente contra la patronal y el imperialismo.

Todas estas reivindicaciones llevan al enfrentamiento con el gobierno, el régimen y el estado capitalista, y a promover la unidad con los trabajadores y pueblos oprimidos de América Latina y el mundo. Su resolución definitiva y duradera sólo será posible con un gobierno de los trabajadores y el pueblo, que impulse la lucha internacionalista de la clase obrera para lograr la Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina.

Llamamos a los trabajadores y demás sectores populares a apoyar activamente estas propuestas y a los candidatos del Frente de Izquierda y los Trabajadores por el Socialismo.

Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)
Movimiento al Socialismo (MAS)
Izquierda Socialista (IS)