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Entre el PTS, el nuevo MAS y la IS
Se formó el frente de la
izquierda roja
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Frente
de Izquierda de los Trabajadores por el Socialismo
Desde
el nuevo MAS estamos felices y orgullosos de anunciar que el
sábado 26, a altas horas de la noche y en nuestro local
central, se terminó conformando el Frente
de Izquierda y de los Trabajadores por el Socialismo.
Este se presentó en sociedad en la Conferencia de Prensa
del martes 28 en el Hotel Bauen y lo consideramos como un éxito
de nuestra política, por la que batallamos públicamente a
lo largo de todo el mes de agosto.
Lamentablemente
el PO, de forma ridícula, se autoexcluyó
del mismo cuando estaba llamado a encabezarlo.
Ya mismo está pagando
caro entre parte
de la vanguardia su eterno comportamiento autoproclamatorio
que no se verifica en la realidad, como acaba de acontecer
en las elecciones en Tucumán.
Para
no hablar del MST, cada vez más alejado
de toda perspectiva obrera y socialista (que, lógicamente,
tiene “menos votos”) en busca de colgarse de alguna
figura “nacional y popular”, operativo que para estas
presidenciales fracasó, ya que la yunta centroizquierdista
de Solanas y Lozano no quiso saber nada con ellos.
Por
otra parte, el lanzamiento del frente PST-nuevo MAS-IS
coincide con una coyuntura política que sigue estando cruzada por el aceleramiento
de la campaña electoral nacional, la sucesión de discursos
de Cristina K ante cuanto foro empresario la convoque y,
sobre todo, la continuidad de una serie de luchas de los trabajadores de
importancia, como es el caso, entre otros, de la lucha de
los docentes de la provincia de Buenos Aires. En este
conflicto, ante la bronca y el desborde por parte de las directivas combativas, la
dirección del SUTEBA (Baradel y Perillo) se ha visto
obligada a llamar a días de paro, que se llevaron a cabo
con enorme masividad. Asimismo, continúa la pelea por echar
a la Gendarmería del Hospital Francés.
En
estas condiciones, dos tares se imponen en estas semanas.
Por un lado, mantener el apoyo y el firme compromiso con las
luchas en curso, apuntando al desborde a las direcciones burocráticas. Y junto con esto, llevar
a los lugares de trabajo y de estudio y a las calles las
propuestas obreras y socialistas del frente PTS-nuevo
MAS-IS.
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No se trata de un paso menor, ni tampoco que desde el nuevo
MAS seamos “frentistas” porque sí. Se trata de que en
la actual coyuntura, unificar a la vanguardia a la hora de
esta campaña electoral era de fundamental
importancia.
Esto es así ante los ataques que, de la mano del gobierno
de Cristina K y del anunciado Pacto Social, se vienen contra
los trabajadores y su vanguardia, y de las muy
duras luchas que se avecinan en respuesta a ellos.
Ataques y duras luchas que ya han comenzado –como un
ensayo o anticipo de la orientación que tendrá el próximo
gobierno K– y que requieren que la vanguardia
independiente los enfrente de manera unificada.
Y una segunda razón fundamental es el hecho de que con el
monopolio de la campaña electoral en manos del gobierno y
de la oposición patronal, se vuelve a mostrar una vez más
la urgencia de que los trabajadores logren dar pasos serios
y consistentes en la conformación de una representación
política propia, independiente de todo partido y/o
candidatura patronal. Esto incluye dar la pelea también
frente a proyectos centroizquierdistas y/o
“nacionalistas” como el de Pino Solanas y Claudio
Lozano, para que la vanguardia de los trabajadores avance
hacia la conformación de su propio movimiento
político de
clase. El frente que hemos conformado entre el nuevo
MAS, el PTS y la IS es una contribución en ese sentido, y una primera respuesta a estas dos necesidades.
En estas condiciones, no es casualidad que dentro de esta
misma vanguardia se perciba un clima de
apoyo político y alegría ante la conformación del
frente, al mismo tiempo que cierta “condena”
política tanto al oportunismo extremo del MST como al
ridículo sectarismo y autoproclamación del PO, que caen
mal incluso entre parte de su propia militancia (ver aparte
en esta misma edición).
Una lista de luchadores obreros y socialistas
También es motivo de orgullo la representatividad de las listas que estamos conformando entre todos
los integrantes del frente. No se trata, claro está, de políticos
“profesionales” (al estilo de los políticos burgueses),
ni de figurones parlamentarios advenedizos o venidos a
menos, como los que suele presentar el MST-“Nueva
Izquierda” (caso Mario Cafiero y otros), sino de auténticos
dirigentes de los trabajadores.
En el caso del nuevo MAS, consideramos que hemos logrado un
acuerdo que –desde la representatividad de nuestro
partido– claramente muestra los avances
políticos y de construcción que hemos venido
conquistando. Se trata de un acuerdo de hecho paritario entre el nuevo MAS y el PTS al que se sumaron, dándole más
fuerza frentista, los compañeros de la IS.
En estas condiciones, hemos aportado para la conformación
de las listas a compañeros muy representativos como es el
caso de Héctor
“Chino” Heberling, ex dirigente ferroviario y
candidato a vicepresidente del frente; a Daniel Rodríguez, uno de los más consecuentes luchadores de la
pelea del Hospital Francés y candidato a gobernador por el
frente en la provincia de Buenos Aires; Marina
Alonso, directiva de la seccional opositora del SUTEBA
General Sarmiento y candidata a diputada nacional en la
misma provincia; Alcides
Christiansen, uno de los dirigentes obreros de mayor
trayectoria del país de los últimos 20 años, que va como
candidato a intendente en Neuquén; Silvana
Piñeyrúa, integrante de la Junta Interna del Hospital
Garraham y candidata a diputada en Buenos Aires; Andrea
Salmini, secretaria general de la comisión interna del
diario Crónica y dirigente del Frente Naranja-Violeta en
Prensa, que va como candidata a diputada por el FITS en la
Capital Federal; Walter
Espinosa, secretario general de la interna del frigorífico
Ecocarnes y candidato a intendente por San Fernando; Raquel
Franco, dirigente de una de las agrupaciones de
desocupados más consecuentes en la pelea por trabajo
genuino, el Frente de Trabajadores Combativos; de la
agrupación de género Las Rojas, como Inés
Zadunaisky, candidata a primera senadora del frente por
la Capital Federal; de la juventud estudiantil del Ya Basta!
y de la agrupación de minorías sexuales Carne Clasista.
Llevemos el frente de la izquierda roja a los lugares de
trabajo y estudio
La conformación del frente ya está trascendiendo. Sus ejes
políticos –expresados en la declaración que
publicamos en las paginas centrales de esta edición– son
claros y contundentes: la denuncia de Cristina K y del pacto
social (que viene de la mano de la CGT y la CTA); el apoyo a
las duras luchas en curso, como las de los docentes de la
provincia de Buenos Aires y el Hospital Francés por echar
ya a la Gendarmería; la pelea por la independencia política
de los trabajadores; levantar en alto las banderas democráticas
por la aparición de López, el castigo a los asesinos de
Carlos Fuentealba y dar pasos en el enjuiciamiento a los
responsables de la Triple A, entre otras.
En este marco, creemos que desde el frente en general y el
nuevo MAS en particular, tenemos una tarea de primer orden: salir
a ganar a importantes sectores de la vanguardia para
definirse a favor del frente y organizarse para hacer la
campaña por el FITS. Es que desde el mismo momento en
que trascendió la conformación del frente se nos acercaron
compañeros y agrupaciones de izquierda independiente que
plantearon que querían sumarse a la campaña del frente de
la izquierda roja.
Organizar esta actividad, hacer llegar la alternativa del
frente a los más amplios sectores de la vanguardia, extender de manera sistemática el trabajo con nuestro periódico en
los lugares de trabajo y estudio (sumando a nuestra
organización a todos los compañeros que así lo quieran
hacer) son elementos de orientación central que vamos a
tener en el comienzo de esta campaña desde el nuevo MAS, al
mismo tiempo que mantenemos el vuelco a las más importantes
luchas obreras de la actual coyuntura.
Haremos esto al tiempo que –desde ahora mismo– le vamos
a plantear a los compañeros del PTS y de la Izquierda
Socialista la necesidad de que luego de las elecciones, y dándole
continuidad a la experiencia que estamos comenzando con este
Frente de la Izquierda de los Trabajadores y por el
Socialismo, demos el
paso a conformar una mesa más permanente por un Movimiento
Político de los Trabajadores.
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