Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 108, 17/08/07
 

 

 

 

 

 

Travestis en situación de prostitución y la discusión del Rosedal

Organizarse por trabajo genuino para
las compañeras travestis

Por César Rojas
Agrupación Carne Clasista
carneclasista@yahoo.com.ar

Días pasados la decisión de García Elorrio (subsecretario de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad Autónoma  de Bs. As.) de expulsar del Rosedal de Palermo a compañeras travestis en estado de prostitución, originó fuertes discusiones y movilizaciones de las agrupaciones de minorías sexuales  hasta la sede de la Jefatura de Gobierno porteño. Esto obligó a Telerman a tener que suspender rápidamente la medida. Como ya hay negociaciones en curso, creemos pertinente aportar a la discusión de fondo que este hecho pone sobre la mesa, en el sector más oprimido de las minorías sexuales en el que la violencia patriarcal y la opresión de clase muestran sus efectos más dramáticos. Intentaremos también profundizar el debate sobre las posibles salidas al problema que como movimiento enfrentamos.

La resolución (ahora en suspenso) del ex Ucedeísta García Elorrio, prohibía expresamente la oferta de servicios sexuales en el Rosedal al considerarlo como sitio histórico. La medida hacía lugar a un pedido que hace más de un año la defensora del pueblo Alicia Pierini, formulara ante el reclamo de unos “vecinos”. Según declaró luego a la prensa, para el funcionario el problema no sería tanto la oferta de sexo, sino “las 3.000 personas que circulan allí por noche y que vandalizan, pisotean y ensucian el parque histórico”. Pareciera ser que a los sensibles vecinos y a los funcionarios del Gobierno de la Ciudad les preocupan más un par de preservativos arrojados en los cientos de miles de metros cuadrados que forman el Rosedal, que el hecho de que una cantidad de personas se vean empujadas a sobrevivir en estado de prostitución (1), exponiéndose a la violencia, los maltratos de la policía y la explotación, las enfermedades y el desamparo al que este mismo Estado las arroja.

Ante esta medida, las compañeras rápidamente se movilizaron y tomaron la calle al grito “del Rosedal no nos vamos, y si nos echan de acá nos vamos a la Plaza” (por Plaza de Mayo). El Gobierno obligado a retroceder propuso una “mesa de diálogo” entre distintas instancias gubernamentales, los vecinos y las agrupaciones del reformismo que primero se movilizaron: la Federación LGBT  y  ATTTA (2). La primera reunión de esta mesa de diálogo ya se concretó la primera semana de agosto, quedando a las claras que la propuesta no son más que espejitos de colores de una gestión saliente desesperada por no “hacer olas” y en dejar sus cuentas en orden al macrismo, pero que sus promesas de solución quedarán en nada.

Recordemos que las compañeras travestis son un sector muy vulnerado de las minorías sexuales por su condición de clase y las distintas dificultades que a diario deben enfrentar. La mayoría de ellas son expulsadas tempranamente de sus hogares, a los 12 y 13 años, con lo cual se les corta la posibilidad de continuar los estudios (inclusive hasta los primarios). Generalmente se desplazan a centros urbanos como la Capital y la prostitución es el único medio de subsistencia. Pero la imposibilidad de un trabajo digno, la persecución y el hostigamiento policial, los problemas de salud y vivienda que conllevan la situación de prostitución, da un promedio de vida de no más de 35 años.

Para entender la disputa sobre el Rosedal, una especie de “zona roja” que se dio de hecho, es necesario mencionar que la reforma del Código Contravencional de Buenoss Aires (antes Código de “Convivencia”) de 2004,  establece que la “oferta de servicios sexuales en la calle, sólo puede darse a más de 200 metros de escuelas, iglesias o lugares públicos”. Esto obligó a mujeres y travestis en estado de prostitución a desplazarse de lugares y calles donde habitualmente  se ubicaban.

Como en ocasión de la reforma del Código, lo que está en juego es avanzar en el intento de “normalizar” la ciudad, sacando de la vista las consecuencias de las políticas de hambre, saqueo y superexplotación capitalistas.

Preparando el terreno para su próxima gestión, sectores del gobierno afines al macrismo comienzan a “testear” hasta dónde podrán avanzar con la represión y “la limpieza social” para imponer su proyecto político: una ciudad que “va estar buena”, sólo para los empresarios de los negocios inmobiliarios y de servicios para turistas ricos. Por supuesto que para allanar el camino a esto, este sector de la derecha intentará avanzar en la autonomía porteña con policía propia, cárcel contravencional, y “ números que cierren” en las cuentas del Estado, aunque esto sea a costa de represión a las minorías sexuales y  mujeres en situación de prostitución, la criminalización de la protesta social, los despidos de trabajadores precarizados del Gobierno de la Ciudad y más y más ajustes. Para eso cuentan con la complicidad de la gestión saliente y la venia del gobierno nacional.

Aclaremos de paso, que este “giro electoral a la derecha” que fue el triunfo de Macri, no implica en modo alguno la lisa y llana entrada a un escenario “neofascista”, ni mucho menos, pero sí que habrá que prepararse para enfrentar eventuales embates represivos, donde por distintos medios la derecha buscará amedrentar la protesta social, sacar al activismo de la calle y deshacerse de todo aquello que vaya en contra de su proyecto político.

Ante esta situación desde Carne Clasista creemos que debemos organizarnos de manera independiente del Gobierno y del Estado sin depositar ninguna confianza en el Gobierno, no como hacen las agrupaciones del reformismo. De ninguna manera hay que entrar en la trampa de confundir la discusión hacia la que pretende llevarnos el gobierno. La “mesa de diálogo”, como tantas otra mediaciones a la que nos tiene acostumbrado el gobierno, y en la que también estarán los “paquetes vecinos” molestos por la presencia de las compañeras y la suciedad del Rosedal, no es más que una “cortina de humo” para confundir la discusión de fondo. Allí no hay nada que conciliar ni negociar con ellos, se trata de exigirle al Estado y al Gobierno soluciones de fondo para las compañeras, esto es: trabajo genuino, planes de capacitación y formación que permita a las compañeras salir del estado de prostitución, desarrollarse y acceder a sus derechos conculcados en educación, salud, vivienda y trabajo.  Por eso el conjunto de las minorías sexuales debemos organizarnos para dar esta pelea junto a las compañeras. Pero para lograrlo, como siempre es imprescindible la organización, el debate y el avance en la conciencia de la lucha. También debemos pedir la solidaridad de todas las agrupaciones de minorías sexuales, del movimiento de mujeres y organizaciones políticas y sociales para exigir soluciones de fondo. Ligado a esto, sigue en curso el desafío de lograr la derogación de los Códigos represivos como el Código Contravencional de Bs As, profundizando y extendiendo la lucha con la Campaña Nacional contra los Códigos Contravencionales y de Faltas, para terminar con la represión hacia las minorías sexuales. Desde la agrupación de minorías sexuales Carne Clasista, hacemos un llamamiento a todas las organizaciones y activistas para continuar con el debate y la construcción de una coordinación organizada de estas luchas.


Notas:

1- Al igual que en el caso de las mujeres, hay agrupaciones que reivindican la prostitución como un “trabajo”, llegando algunas a tener un encuadramiento sindical dentro de la CTA como “trabajadoras sexuales”. Tal es el caso de AMMAR CTA (asociación de mujeres meretrices argentinas en CTA). Desde ya que en modo alguno adherimos a esta postura totalmente equivocada que perpetúa bajo una supuesta  “sindicalización progresista” los valores patriarcales más reaccionarios, violentos y explotadores sobre mujeres y travestis. Conservamos sí la denominación de “estado o situación de prostitución” como muchas agrupaciones de minorías y de mujeres (Las Rojas, ALITT, AMMAR Capital, etc).

2- La Federación Argentina Lésbica Gay Bisexual Trans y Asociación  Travestis, Transexuales y Trangéneros de Argentina, en la pasada Campaña electoral de Capital, salieron a hacer campaña abiertamente por Daniel  Filmus el candidato K, en la segunda vuelta y se encuentran trabajando codo a codo hace tiempo con el Instituto Nacional contra la Discriminación, que dirige la “conversa” kirchnerista  de M. J. Lubertino; así que no resulta extraño su espíritu “conciliador” y esperanzado en las “promesas” del gobierno y la confianza en el Estado burgués y patriarcal.