Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 104, 14/06/07
 

 

 

 

 

 

Mar del Plata

Se presentaron Las Rojas

Por Jésica
Las Rojas - Mar del Plata

Las Rojas es una agrupación de mujeres estudiantes y/o trabajadoras que luchan por la liberación de la mujer, entendiendo al feminismo como necesariamente revolucionario. Nuestra lucha es contra el sistema capitalista, no contra los hombres, porque entendemos que la opresión de género le es funcional a esta forma de producción basada en la desigualdad. Así, nos encontramos con que, siendo mujeres, estamos doblemente oprimidas: por un lado, todas las responsabilidades de la crianza de nuestros hijos y el trabajo doméstico recaen sobre nosotras, por el otro, debemos asegurar el alimento en nuestro hogar a través del trabajo con jornadas interminables, sin licencia por maternidad (o con licencias muy cortas), y con sueldo miserables.

Una de las reivindicaciones históricas de las mujeres es la legalización del aborto; es nuestro derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo. Alrededor de 800 mujeres mueren al año en Argentina por abortos realizados en lugares clandestinos. Las mujeres que mueren son pobres, porque las mujeres de clase media o alta pueden pagar clínicas más caras sin correr ningún tipo de riesgo. Es necesaria una fuerte campaña nacional por la legalización del aborto para que éste sea libre, legal, seguro y gratuito, que sea independiente de la Iglesia y del gobierno. Porque Kirchner podrá decir que es progresista y Ginés García que está a favor de la despenalización del aborto, pero en los hechos sus funcionarios persiguen y encarcelan a las  mujeres pobres como Ana María Acevedo, Romina Tejerina y V.O. en Mar del Plata, que fue violada por su padrastro (reiteradas veces) y quedó embarazada. La justicia le prohibió realizarse un aborto aún cuando se demostró que ese embarazo le causaba daño psicológico. Toda esta terrible situación le provocó un aborto espontáneo y ahora los jueces investigan si fue inducido o no, mientras el violador está suelto.

El impresionante caso de Ana María Acevedo nos ha causado mucha bronca. Ella había solicitado ligarse las trompas, ya que no tenía más medios para sostener a sus tres hijos que un plan de $150. La autorización nunca llegó. Meses después, a raíz de una infección provocada por una muela que no le extrajeron a tiempo, se detectó que Ana María tenía tumores en el cuello. Nadie le dijo que en su condición no podía quedar embarazada. En diciembre le negaron someterse a quimioterapia y rayos porque estaba nuevamente embarazada. Descubierto el hecho de que corría riesgo su vida, el hospital se negó a realizarle un aborto terapéutico. También le negaron el tratamiento contra el cáncer, justamente por estar embarazada. Tres meses después detectaron que había una incompatibilidad sanguínea entre Ana y el feto. El 26 de abril de este año le realizaron una cesárea y el bebé murió. Finalmente, el 28 de abril, Ana María cayó en coma farmacológico y murió en el sector de oncología, con tan sólo 21 años.

El caso más emblemático quizás es el de Romina, que fue violada hace 5 años por su vecino (“Pocho” Vargas) quedando embarazada. Le ocultó la situación a su familia y bajo las amenazas de su vecino, intentó abortar varias veces y no lo consiguió. En uno de los intentos de aborto, se indujo el parto, y en un episodio psicótico causado por el estrés post traumático, vio la cara del violador en el feto y lo hirió mortalmente. Romina fue encarcelada y los jueces y  la fiscal (que pedía cadena perpetua) negaron el episodio psicótico y la violación, por lo cual el violador sigue totalmente libre. Los jueces la sentenciaron a 14 años de prisión.

Lo que les ocurrió a estas mujeres es en realidad una condena por su doble condición de mujeres y pobres. ¿Cuántas pibas más van a tener que sufrir en extremo este tipo de violencia? Es desde este lugar que participamos con todo en la campaña por su libertad, impulsando actividades y convocando a las mismas. Y también es por esto que siempre criticamos, fraternalmente, la política de las compañeras que dirigen la campaña y tienen la responsabilidad legal de su defensa, las compañeras del CCC y el PCR. Por un lado, no confrontan con el gobierno provincial, nacional y hasta con la Iglesia (que salió a decir barbaridades para con Romina), y por el otro, han llevado a la campaña hacia una vía estrechamente legalista y sólo a la defensiva.

Una tarea importantísima que nos proponemos este año, es la de llevar la discusión sobre una campaña nacional por la legalización y la libertad de Romina y la necesidad de luchar en las calles para conseguirlo (ya vemos que por la vía judicial no se ha logrado nada) al  XXII Encuentro  Nacional de Mujeres que este año se va a realizar en Córdoba.

Hace 22 años que se discute la necesidad de que el aborto sea legal, pero lamentablemente el Encuentro de Mujeres no es resolutivo, es decir, que lo que se discute queda ahí, no se puede resolver una acción conjunta para lograr efectivamente la legalización del aborto. Nos proponemos entonces conseguir que de este próximo Encuentro se logre por fin una Campaña en conjunto con otras organizaciones y mujeres independientes para garantizar el derecho que nos corresponde, la libertad de Romina Tejerina  y la cárcel a los violadores.

Si te interesa sumarte a nuestra lucha o querés dejarnos algún comentario, comunícate con nosotras a lasrojas.mdp@gmail.com