SIAT

No a las suspensiones

Trabajadores metalúrgicos Sin Cadenas
MAS e Independientes

Los platos rotos siempre los pagamos los trabajadores: el caso Skanska es uno de los tantos casos de corrupción en la realización de cualquier tipo de obra pública, sólo que ésta ha salido a la luz con gran impacto mediático, generando otro problema político al gobierno, y como consecuencia provocó la paralización de la obra destinada a la ampliación de la red de gasoductos, en las cuales Tenaris-Techint tiene multimillonarios negocios con el gobierno nacional (K-De Vido y cía.). A raíz de la paralización de las obras, no le reciben los caños a Siat-Tenaris. Siat aduce entonces que no tiene lugar donde ubicar los caños que se producen, y para resolver este problema la solución de la patronal es eliminar un turno y despedir a 90 compañeros, cuando ellos pueden y tienen herramientas y recursos para solucionar el problema sin dejar compañeros en la calle. Es importante que los compañeros tengamos en claro que Tenaris es la patronal que más ha ganado en el 2006.

El fuerte repudio a esta medida que quería ejecutar la empresa por parte de los compañeros y el cuerpo de delegados, refrendado en asambleas, logró que se suspendan temporalmente las 90 bajas, que pasen a ser suspensiones con el 75% del sueldo y 100% de tickets. Es verdad que lo que se consiguió es mucho mejor que las bajas, pero no es la solución integral para los trabajadores que somos la base de las superganancias de la patronal. Pero la misma, ante cualquier inconveniente que escapa a nuestra responsabilidad, siempre termina en mayor o en menor medida –como en este caso– haciéndonos pagar los platos rotos de su fiesta. Por esto hay que organizarse y exigir que los compañeros vuelvan a planta: ¡los 90! Ya sea reanudando el otro turno de producción o en tareas de mantenimiento. La empresa puede y tiene la obligación de solucionar este problema hasta que se ponga en marcha la obra.

En estos últimos años Tenaris-Siat ha ganado fortunas en los negociados con el gobierno K, y cuando le surgen problemas, como siempre, los descarga y nos hace pagar a los trabajadores. Ante esto tenemos que decir basta.

No a las suspensiones

Que la crisis la paguen los corruptos y coimeros