Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 103, 31/05/07
 

 

 

 

 

 

Terrabusi/Kraft y FATE cortan la Panamericana

La fuerza de la nueva clase obrera

El miércoles 23 ocurrió un hecho de gran importancia: por primera vez en años dos sectores en lucha del joven proletariado del Gran Buenos Aires y de dos de las más importantes empresas de la zona (Terrabusi/Kraft emplea a más de 3.000 obreras y obreros  y FATE a 1.500 trabajadores), coordinan una acción conjunta: cortar la Panamericana en reclamo de aumento de salarios y contra la esclavitud laboral. Hicieron lo que los burócratas le huyen como a la peste: unificar la lucha. Una nueva camada de delegados y activistas empieza a ocupar el centro del escenario de las luchas.

El ruido de los cohetes rompía el silencio de la madrugada. Llegábamos a la puerta de Terrabusi; los compañeros del turno noche iban saliendo y se agrupaban, la bronca por las malas condiciones de laburo y el escaso salario pueden mas que el frío y el cansancio y así se armó el grupo de unos 500 compañeros que cortaron la Henri Ford enfrente de la planta.

La movilización nació en las líneas de producción, de un sector de jóvenes trabajadores que están hartos de que se decida a sus espaldas  su salario y las condiciones en que trabajan.

Terrabusi–Kraft: habla Pokemon,
delegado del turno  noche

“Organizarnos para pelear contra
la patronal”

“En el turno noche hay mucha bronca, como en toda la fábrica, porque el sindicato históricamente no viene consultando con los trabajadores qué aumento salarial queremos, hace todo a espaldas de los trabajadores. Por ejemplo, la reforma de convenio, impusieron el descuento compulsivo del 2% para no afiliados, los compañeros tienen mucha bronca porque ese descuento no es ningún beneficio, a los trabajadores que estamos afiliados nos descuentan el 4,5% y encima casi no tenemos beneficios;  hay una sola clínica, entonces hay mucho malestar con los dirigentes, estamos cansados con esa situación, y estamos viendo que la única forma es organizarse y pelear. Este corte ha salido de la asamblea y marca cuál es el camino que tenemos que seguir los trabajadores para conseguir nuestras reivindicaciones: organizarnos para pelear contra la patronal”.

El sábado anterior se había resuelto en asamblea y organizado el corte. Se formaron grupos y pintaron las banderas con los reclamos: “$2.400 de básico ya!” “Por domingos sin explotación!” “Efectivización y pase a planta de los tercerizados!” “Delegados por sector!”. En la concentración también había compañeros luchadores de la zona que fueron a llevar su solidaridad.

Llegábamos a la colectora cuando se sumó una importante delegación de obreros de FATE, lo que produjo una gran emoción en la columna que los recibió con estruendo. Atrás quedaron las dudas de algunos trabajadores acerca de si juntaríamos las suficientes fuerzas como para cortar la Panamericana.

A través de los compañeros de Terrabusi que se solidarizaron con el conflicto de FATE se había ido coordinando el corte. Es de remarcar esta coordinación real de sectores fabriles que rompe los cercos impuestos por la burocracia, hecho que no se veía hace años y que comprueba que la pelea va más allá de la fábrica y el gremio, es de todos los trabajadores que tenemos las mismas necesidades y somos explotados por igual.

Fue contundente la presencia de los compañeros de FATE, que con sus bombos y su combatividad fortalecieron el corte, tomándolo como propio; así como los obreros de Terrabusi aportan a la lucha de FATE, siendo una de las fabricas que más colaboraron con el fondo de huelga y luego con la presencia en el festival del 25/5 de un importante grupo de compañeros y de dos conocidas bandas de música de la zona integradas por trabajadores de Terrabusi/Kraft.

Subimos a la Panamericana y una vanguardia  de jóvenes obreros de Terrabusi, poniendo el cuerpo, cortó el tránsito.

Eran casi las 7 y aunque la idea inicial era quedarse hasta las 9, nos mantuvimos hasta pasadas las 9.30, logrando poner en todos los medios esta resistencia a los arreglos de Kirchner, las patronales y los burócratas sindicales que acuerdan, a nuestras espaldas, salarios miserables (con los cuales ellos no tienen que mantener a sus familias), en beneficio de las grandes empresas como Kraft. Esta multinacional, que hace alarde de las 15 mil toneladas de más que produjeron en un mes los obreros, y que sigue comprando empresas gracias a las impresionantes ganancias que obtienen superexplotándonos.

A pesar de los aprietes de la policía, permanecimos cortando la Panamericana hasta que consideramos que el  objetivo que nos habíamos propuesto de difundir el conflicto estaba cumplido. Luego, marchamos por Henri Ford hasta la puerta de Terrabusi, donde se realizó un corto acto. A esta hora la columna se había engrosado con la llegada de otros trabajadores que vinieron a apoyar la lucha y ocupábamos unas cuatro cuadras.

En el acto hablaron diversos representantes de trabajadores solidarizándose con el reclamo de Terrabusi y FATE, y concluyó con las palabras de un obrero de FATE que resaltó la importancia de la coordinación, y del delegado del turno noche de Terrabusi que leyó el pliego de reclamos entregado a la empresa y destacó que la lucha es por la efectivización de todos los trabajadores de agencia y tercerizados, por los $2.400 al básico y por un reclamo muy sentido en el turno noche, que es no trabajar los domingos. 

Hay que recordar que esta no es la primera medida de fuerza de los obreros de Kraft, sino que estos jóvenes trabajadores vienen dando hace un año pasos concretos contra la esclavitud laboral, logrando, con acciones dentro de la planta (como paros y concentraciones) cambiar la costumbre de la patronal de despedir periódica y masivamente compañeros. Esta empresa, conocida por la inestabilidad en la que se trabaja, hace cinco meses tuvo que reincorporar a los trabajadores que había despedido, gracias a la lucha de esta nueva generación obrera.

Por todo esto, hoy decimos que hay que seguir la pelea, dentro y fuera de la planta, coordinando con otros sectores, porque es necesario que nos unamos todos los trabajadores en esta lucha y que construyamos otra dirección para superar a la burocracia sindical y derrotar los planes hambreadores de Kirchner que nos obligan a vivir dentro de la fábrica.

Estamos atravesando un momento en que la clase  trabajadora está dispuesta a pelear. Debemos jugarnos con todo por garantizar el triunfo de esas luchas, aportando claridad política, firmeza a la hora de tomar decisiones y nuestra fuerza militante al servicio de los trabajadores.

Violeta de Pacheco