Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 103, 31/05/07
 

 

 

 

 

 

Lucha en Fate

El papel de la izquierda

La mayoría de las corrientes de la izquierda ha venido “balconeando” esta gran lucha. Esto podría parecer inexplicable, pero no lo es tanto. No queremos hacer aquí la acostumbrada referencia sectaria y arbitraria que suelen hacer todas las corrientes sobre las demás cuando se vuelcan a algo que consideran importante. Pero creemos que en este caso hay puntos de referencia objetivos para medir la ubicación de cada tendencia respecto a esta lucha.

Está claro que nadie puede volcarse a todas las luchas: algunos van a unas y otros a otras. Pero en el caso de Fate no se trata de cualquier lucha: se trata de la más importante en años del proletariado industrial en el Gran Buenos Aires. Es decir, de uno de esos procesos a lo que sí o sí hay que volcar esfuerzos (combinando con el apoyo a las luchas docentes de Neuquén y Santa Cruz), y de los que no se puede estar ausente porque tienen un peso objetivo.

En el caso de la CCC (que dirige la interna de Terrabusi/Kraft, fábrica con la que Fate hizo un corte conjunto), ni pisó la puerta de Fate ni tuvo mucho entusiasmo por el corte. No se sabe si esto responde a los compromisos y obligaciones que tiene por arriba y de manera oportunista con la dirección de la CTA y la CTERA.

En el caso del MST (el partido de Patricia Walsh) ni hablar: hace ya años que no tienen orientación ni sensibilidad alguna hacia el proletariado industrial o están ganados realmente por la idea de que la clase obrera estaría estratégicamente debilitada (tesis de su aliado del MES de Brasil Pedro Fuentes).

 Además, todos sus esfuerzos y poca militancia socialista (lo demás es “acarreo” de desocupados) están unilateralmente dedicados a la campaña electoral de Capital.

Hay que decir también algo del PO y el PTS. El primero ha hecho esfuerzos en las últimas semanas por arrimarse a esta lucha. Pero tiene un serio problema de estrategia: seguir privilegiando –de manera totalmente errónea– el sector de trabajadores desocupados le dificulta mucho volcarse de manera efectiva a una lucha obrera como la de Fate. El caso del PTS es de chaleco: se ha venido llenando la boca con la idea absolutamente correcta de que el centro objetivo de la clase obrera es el proletariado industrial. Sin embargo, no ha hecho ningún vuelco de importancia a esta pelea. No se sabe si esto se debe a alguna rebuscada razón o a la equivocada ubicación política que vienen teniendo desde hace meses. Para colmo, se han movido dentro de la fábrica con una demagógica y reaccionaria predica “antipartidos”, al parecer sólo por el prestigio que tiene nuestro compañero “Mostro” (dirigente de la lucha del 91) y el nuevo MAS entre algunos sectores.

En nuestro caso, la ubicación es clara: nos hemos volcado con todas nuestras fuerzas porque opinamos que la lucha de Fate es una de las más importantes de la clase obrera industrial de los últimos años. Y aun siendo incipiente, es un terreno imprescindible y obligatorio en el aprendizaje, conformación y experiencia de nuestra corriente como nuevo MAS: es decir, como partido obrero y revolucionario.