Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 100, 12/04/07
 

 

 

 

 

 

PO y MST en la campaña porteña: una idea, ahí a la izquierda

Subidos a “mi pequeño pony”

Corrientes de la izquierda trotskista como el PO y el MST ya están lanzadas a la campaña. El PO –al que, junto con el PTS, llamamos reiteradas veces a un frente– sigue en plena vena autoproclamatoria e insiste en empapelar Buenos Aires como si fuera la tercera fuerza electoral, ahora con una consigna por lo menos curiosa: sus candidatos son los que “no se callan la boca y enfrentan los atropellos”. Más que un perfil electoral socialista revolucionario, parece una campaña para ser electo ombudsman (defensor del pueblo). En los afiches queda claro que los candidatos del PO no se van a callar; lo que no queda muy claro es qué van a decir, ni de quién y contra quiénes son los “atropellos” que van a denunciar. En cuanto a su propuesta hacia el resto de las fuerzas de izquierda, la actitud es “miren cómo el PO se cubre de gloria y de votos”.

El MST no le va en zaga al PO con la guerra de afiches (ya están tapándose mutuamente, en una lamentable emulación de las prácticas burguesas), en su caso proponiendo una “nueva izquierda”. Tampoco aquí se menciona a los trabajadores, o al gobierno, o a algún otro ente material. Qué dice esa “nueva izquierda”, aparte de festejar su nacimiento, el afiche no lo aclara. Algo que no vendría mal, habida cuenta de que la propuesta electoral del MST hacia la izquierda no es otra que reflotar el fracaso más sonado de la “vieja izquierda”, a saber, su alianza con el PC, Izquierda Unida. Y eso en momentos en que una figura pública del PC, Carlos Heller, rellena la fórmula kirchnerista, lo que obligó al PC a decir que “no participar en ninguna de las listas”, algo así como sacar DNI de avestruz.

Es cierto que en otros materiales el PO y el MST tienen más consignas de campaña, pero hacemos hincapié en los afiches porque, a diferencia de la prensa partidaria –que llega a lo sumo a unos pocos miles–, sus afiches se dirigen a cientos de miles, o a millones. Es una pena gastar tanto dinero para decir tan poco, al mejor estilo de los candidatos burgueses (los cuales, al menos, tienen peso electoral de masas). ¿Realmente creen el PO y el MST que compiten de igual a igual con Macri, Telerman y Filmus? En ese caso, deberían bajarse del pony electoral al que están subidos (leyendo las encuestas, por ejemplo).