Declaración del ¡Ya Basta!

Fuera las manos del Decano Rosito
del Centro de Ingeniería

Agrupación Ya Basta!

Cuando Hallú asumió como Rector, tras reprimir a los estudiantes en la escandalosa sesión de la Asamblea Universitaria en el Congreso, dejó en claro que iba a comenzar una ofensiva contra los Centros de Estudiantes y la FUBA que se habían opuesto a que las camarillas rancias sigan en el poder de la Universidad.

Apenas iniciados los cursos de verano en la Facultad de Ingeniería, el Decano Rosito (fiel defensor de la CONEAU y las privatizaciones en la UBA) avanzó sobre el movimiento estudiantil arrancando de manos del Centro la gestión de los apuntes fotocopias, comedor, bares y librerías para llamar a una nueva licitación, o sea privatizarlos. Esto lo hizo recurriendo a seguridad privada, y a espaldas de los estudiantes, dejándonos de hecho sin material para cursar actualmente, y con el aval del nuevo Rectorado de la UBA.

Lo que queda claro de esta ofensiva es que es un ataque global contra quienes luchamos por la democratización de la UBA, buscando golpear sobre las organizaciones de los estudiantes y poder de este modo avanzar con los planes privatistas, la CONEAU y fortaleciendo las camarillas profesorales en el gobierno universitario. Ingeniería es sólo el primer embate.

Desde la Agrupación ¡Ya Basta! rechazamos la intromisión del Decano, el Rectorado y cualquier funcionario público en asuntos que son propios de los estudiantes y sus organizaciones gremiales y exigimos la inmediata devolución de todos los bienes del centro de estudiantes.

Mas allá de las discusiones sobre cual es la función y cómo se deben administrar los centros de estudiantes que seguiremos desarrollando el seno del movimiento. Los estudiantes no vamos a aceptar que las camarillas privatistas, los aplicadores de la LES y la CONEAU, los que firman los convenios con las empresas capitalistas y los que mandan a la policía a reprimirnos se entrometan en la organización de nuestro movimiento.

Desde nuestra agrupación ¡Ya Basta! planteamos la urgente necesidad de iniciar una campaña política unitaria para derrotar este ataque del Rectorado y el Decano, llamamos a luchar contra las camarillas profesorales y por una Universidad al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo.