Cambio
climático
Pavoroso
informe científico
Por
Claudio Testa
El
viernes 2 se dio a conocer en París el informe del Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático
(IPCC en sus siglas en inglés), auspiciado por la
Organización de las Naciones Unidas. Fue redactado por un
equipo internacional de 2.000 científicos, especialistas en
diversas disciplinas relacionadas al tema.
Sombríos
pronósticos
El
informe traza un cuadro sombrío. Sostiene que está en
marcha un proceso de cambio mundial del clima, con
consecuencias que pueden ser catastróficas y que pondrían
en peligro hasta la misma supervivencia de la humanidad.
La
temperatura promedio podría aumentar en este siglo hasta 4
grados. Pero si se mantiene el uso irrestricto de
combustibles fósiles y contaminantes, el calentamiento podría
llegar a los 6,4 grados.
Entre
la lista de desastres que esto provocaría se pueden
mencionar el deshielo del Polo Norte y de la Antártida.
En
el resto del mundo, los glaciares prácticamente desaparecerían
durante el siglo XXI.
La
expansión térmica del agua debido al aumento de
temperatura y el deshielo de los polos y de los glaciares de
montaña harán inevitable un aumento del nivel del mar,
hasta de casi 60 cms. Esto amenazaría la existencia de países
enteros, como Holanda o Bangladesh, además de
los atolones del Pacífico y centenares de islas.
El
aumento de la temperatura se traducirá también en una mayor
frecuencia de los fenómenos climáticos extremos.
Aunque ningún ciclón o huracán se atribuye directamente
al cambio climático, los científicos sí vinculan su mayor
frecuencia o violencia al calentamiento global.
Simultáneamente,
la alteraciones del clima tendrán por consecuencia fenómenos
contradictorios según las regiones, pero en general nada
buenos. En algunas regiones, tenderán a producirse lluvias
torrenciales que causarán inundaciones. En otras, por
el contrario, la creciente escasez de lluvias provocará o
aumentará la desertificación de amplias áreas del
planeta.
Todo
esto tendrá graves impactos sobre vida en la superficie
y los océanos. Las especies de plantas y animales ya
están viendo
trastocados sus ciclos vitales. Esto asume una inmensa
variedad de formas. La floración de muchas especies
vegetales se altera. Cambian los ciclos migratorios de las
aves. Infinidad de especies verán destruidos su habitat
natural, con lo que podrían desaparecer.
Dos
conclusiones categóricas
En
verdad, el informe del IPCC no aporta ningún descubrimiento
mayor. La importancia de esta investigación reside en que confirma
de manera categórica dos hechos que pretenden ser
negados por varios gobiernos (especialmente el de EEUU) y
por las empresas más contaminantes (sobre todo las
petroleras):
1)
Que existe un proceso de calentamiento global
iniciado aproximadamente hace un siglo y que se va
acelerando.
2)
Que esto se debe a la actividad humana,
principalmente a la emisión de dióxido de carbono (CO2)
-producto del uso de combustibles fósiles (carbón, petróleo)–
y también de otros gases industriales como el metano, el óxido
nitroso y los fluorados.
Durante
mucho tiempo, ambos hechos han sido interesadamente puestos
en duda. La comunidad científica desde hace años coincide
en esas conclusiones. Pero en los medios suelen aparecer
toda suerte de charlatanes pagados principalmente por las
petroleras que ponen en cuestión los estudios sobre el
cambio climático, impugnando alguna de estas dos
conclusiones o ambas a la vez.
Se
ha ido desarrollando así un fraude similar al de los
“expertos” a sueldo de las compañías tabacaleras, que
durante décadas sostuvieron que no había ningún indicio
que relacionara el hábito de fumar con el cáncer de pulmón.
Sólo que, en el caso del clima, las consecuencias del
fraude van a ser infinitamente más graves.
Aunque
el informe del IPCC es concluyente, a nivel de la “opinión
pública” va a seguir la batalla por crear dudas o por lo
menos relativizar su conclusiones. En ese sentido, el diario
inglés The Guardian informaba que “el
American Enterprise Institute (AEI), centro de estudios
conservador financiado por una de las mayores petroleras del
mundo, ha ofrecido dinero a científicos y economistas para
que pongan en tela de juicio el informe del IPCC... Este
grupo de presión, está financiado por Exxon Mobil y tiene
estrechos vínculos con el gobierno de George Bush... El
American Enterprise Institute ha recibido más de 1,2
millones de euros de la petrolera estadounidense y más de
21 personas de su plantilla han trabajado como asesores para
la actual Casa Blanca. El ex presidente de Exxon Mobil, Lee
Raymond, es actualmente vicepresidente del patronato de ese
centro de estudios...”. (EFE, 01/02/07)
Hay
que recordar que el American Enterprise Institute (AEI) es
el mismo “centro de estudios” que acaba de diseñar la
“nueva estrategia” adoptada por Bush para ganar la
guerra de Iraq. (Ver en SoB Nº 95 “«Nueva estrategia»
para Iraq: escalada en la guerra”).
Como
se ve, estos buenos muchachos tienen soluciones para todo...
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