Habla
Martín González Bayón, dirigente juvenil del MAS e
integrante del Ya Basta
“Por
una Palestina unida, laica, democrática y no racista”
“Por
una Federación Socialista de todos los estados de Medio
Oriente”
Buenas
tardes compañeros, agradecemos la presencia del compañero
Galeb Moussa y todos los saludos que nos han llegado para
este acto de repudio.
Estamos
ante un hecho histórico. Israel ha perdido su primera
guerra. El mito de la invencibilidad de su ejército ha
quedado seriamente cuestionado ante los ojos de millones de
personas.
El
tramposo “cese del fuego” impuesto por esa cueva de
bandidos imperialistas que es la ONU, de la cual nunca ha
venido ni se puede esperar nada en favor de los pueblos, no
puede esconder este hecho que tiene trascendencia no sólo
en Medio Oriente, sino en todo el mundo.
Porque
la victoria del pueblo libanés es una victoria de todos
los oprimidos del mundo que cotidianamente luchan contra
el imperialismo y sus agentes. Una victoria no sólo contra
el gobierno sionista de Olmert, sino, en los hechos, contra
el mismísimo George Bush.
El
presidente yanqui y la banda de facinerosos que lo acompaña
lanzó a su perro guardián, el Estado de Israel, para tapar
lo que ya es un hecho grande como una casa: su política
en Iraq y Afganistán ha fracasado. Está empantanado
como producto del mayoritario rechazo popular y la heroica
resistencia de todo un pueblo. Todo esto muestra que el
imperialismo es bárbaro y peligroso pero no todopoderosos: puede
ser derrotado.
Pero
al mismo tiempo, compañeros, no hay que bajar la guardia,
no hay que subirse al carro del triunfalismo o el facilismo.
Como se suele decir: se ha ganado una batalla, no la guerra.
Se
trata de un enemigo muy peligroso. El ejército sionista
sigue ocupando parte del sur del Líbano. Y en cualquier
momento puede descargar nuevamente su bárbara agresión
sobre el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania.
Muchos
compañeros preguntan en qué consiste esta pelea,
esta lucha. No es tan difícil como parece a primer vista:
sencillamente, el Estado de Israel está constituido por una
población ocupante de un territorio que no es suyo.
Desde 1947, cuando fue formado este estado artificial,
millones de palestinos han sido desplazados de manera
forzada de sus hogares por el ocupante. Es como si tuviéramos
a los kelpers de Malvinas en medio de la Capital Federal.
¿Para
que está el Estado Sionista ocupando Palestina? Para
domesticar, dominar y colonizar toda la población de Medio
Oriente. De ahí el carácter bárbaro y represor y los
métodos de terrorismo de Estado que practica Israel
sobre la población palestina y árabe en general.
Esta
barbarie la hemos visto en estos 33 días de agresión: los
bombardeos sistemáticos sobre la población civil – donde
la inmensa mayoría de los asesinados fueron niños– tiene
la lógica del terror, de transformar todo el sur de Líbano,
y también parte de su capital, Beirut, en tierra
arrasada. Que los sobrevivientes abandonen sus hogares.
¿Cuál
es la salida?, se
preguntan también muchos compañeros.
Desde
el vamos decimos que no somos religiosos ni esta lucha es
(como erróneamente se presenta habitualmente) una lucha
religiosa: no es una lucha de “musulmanes contra judíos”;
menos que menos un “choque de civilizaciones” como dice
la derecha yanqui.
Claro
está, respetamos todas las creencias de los oprimidos. Pero
de lo que se trata realmente este doloroso conflicto es de
una lucha de un pueblo oprimido contra los colonizadores,
contra los ocupantes de sus territorios, contra la opresión
sionista-imperialista. Una lucha por la autodeterminación
nacional. El Estado de Israel es el agente colonizador
de Bush y el imperialismo yanqui en la región.
Defendemos
entonces al Hezbollah frente al sionismo y al imperialismo y
estamos por su triunfo militar ante ellos. No tenemos
dudas de cuál es nuestra trinchera en esta lucha.
Pero
al mismo tiempo, también decimos con claridad que no
estamos a favor de una república confesional islámica, ni
estamos a favor de la continuidad del capitalismo en toda la
región.
Así
como sostenemos incondicionalmente la lucha palestina y
libanesa por su autodeterminación, así como sostenemos la
causa palestina, como salida política estamos a favor de
una Palestina unida, laica, democrática y no racista,
una Palestina socialista en todo el territorio actualmente
ocupado por el Estado de Israel.
Estamos
por la liquidación de este Estado opresor, y a favor de la
convivencia pacífica de palestinos e israelíes, de árabes
y judíos.
Al
mismo tiempo, no dudamos tampoco en afirmar, categóricamente,
que para lograr este difícil objetivo, es
imprescindible, es esencial, es decisivo, que las
importantes clases obreras de Egipto, Irán, Siria e Irak se
pongan de pie y encabecen de manera independiente la lucha
por una Federación Socialista de todos los estados de Medio
Oriente. También en esta región del mundo debe ser
relanzada la lucha por el auténtico socialismo en el siglo
XXI.
Compañeros,
para terminar, debemos continuar con esta campaña. El
imperialismo está herido pero no ha muerto. Debemos
continuar con las charlas en las universidades y las
escuelas, con los afiches y las pintadas.
Debemos
exigir:
-
el retiro inmediato de Israel del Líbano y de los
territorios ocupados
-
ninguna confianza en la cueva de bandidos que es la ONU
-
el cese del bloqueo israelí a Gaza y Cisjordania
-
la libertad a los 10.000 palestinos presos en las cárceles
sionistas
-
el derecho al retorno de los 4,5 millones de refugiados
-
No al Muro del apartheid
-Por
una Palestina laica, democrática, no racista, hacia una
Federación Socialista de los pueblos de la región
¡Viva
la lucha del pueblo palestino!
|