Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 86, 31/08/06
 

 

 

 

 

 

La palabra de Galeb Moussa, de la Asociación Islámica Argentina

“La razón y la verdad nos asisten”

Estimados compañeros:

Estamos muy agradecidos de haber sido invitados a este acto en solidaridad con los pueblos libanés y palestino. Lamentablemente tenemos que denunciar que hoy el ejército sionista ha atacado la ciudad de Baalbek, violando una vez más otra resolución de las Naciones Unidas que, dicho sea de paso, fue confeccionada a medida de los deseos del Estado terrorista de Israel, que la ha pedido a gritos.

La resolución se parece más a una rendición que a una intención de traer paz a la región, que como les he dicho ha sido quebrada por esta nueva ofensiva sionista. Hay que destacar que la ciudad de Baalbek está en el centro-este de Líbano, por lo tanto no limita con Israel. Esto agrava más la violación de la resolución, porque denota una intención premeditada de atacar y no respetar absolutamente nada. Eso los evidencia como agresores, los descubre en su verdadera dimensión, en su brutalidad, en su impiedad y en sus provocaciones que repiten cada tanto y a medida de sus necesidades o del imperialismo yanqui cuando quieren estas masacres inhumanas.

Tratan de poner excusas; no las hay. Hoy el mundo se dio cuenta de la mentira sionista, y ya no vale de nada esa liga antidifamatoria que han creado para cubrir sus fechorías. La pregunta es ¿por qué necesitar una liga antidifamatoria si no hay intención de hacer nada que merezca críticas?

Eso es lo que hay que resaltar, la intención; nunca han tenido intención de paz, nunca han tenido vocación de convivir. Han venido a saquear, han venido a matar, han venido a cumplir un camino imperialista que los lleve desde el Nilo hasta el Éufrates, como decía el terrorista Ben Gurión en 1948.

Queridos compañeros, es necesario que cada vez seamos más, que sepan que vamos a seguir denunciando sus atrocidades, que vamos a seguir estando en las calles, que sepan que la razón y la verdad nos asisten y que por eso no necesitamos escondernos ni reunirnos en privado para hacer arengas de guerra, como ha hecho la comunidad sionista con su embajador a la cabeza, y que los dirigentes de esa comunidad no han dudado en viajar a lo que creen es “su lugar” para apoyar el genocidio. No son inocentes, son culpables de crímenes de lesa humanidad, son responsables de asesinatos de niños y mujeres, y lo hacen a sabiendas, son conscientes de sus crímenes y se regocijan de eso.

Pero no han triunfado, han sufrido una vez más la derrota en Líbano a manos de la resistencia islámica libanesa del Hezbollah, así como van a ser derrotados por la resistencia heroica del Hamas y del pueblo palestino. Fueron derrotados por esa “banda de terroristas”, como ellos denominan a aquellos que luchan por su liberación y que pensaban exterminar en una semana. En su lógica perversa, los heroicos resistentes de la reconquista de nuestro país en las invasiones inglesas a sus ojos también se ven como terroristas, pero todos sabemos y ya no nos engañan más, que cuando ellos dicen negro seguramente es blanco.

Su derrota manifiesta que el mito de la invencibilidad de su ejército asesino se ha acabado, y deja al descubierto que no son lo inteligentes que ellos creen ser. Han perdido moral, militar y políticamente esta batalla, y ha dejado al desnudo la verdadera naturaleza y dimensión del sionismo como ideología racista, xenófoba y expansionista.

Adelante, compañeros; sigamos esta senda ya trazada hoy, esta senda que nos llevará a la liberación y la paz que todo ser humano de bien desea para el otro, porque el otro existe.