Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 86, 31/08/06
 

 

 

 

 

 

Garrahan: el gobierno apela a la patota de UPCN

Repudiemos la agresión a los trabajadores

Por Silvana Piñeyrúa - delegada Junta Interna ATE

El viernes 25 de agosto se inauguró, en medio de un escándalo, el resonador magnético del Hospital Garrahan.

Las autoridades del hospital, junto con el gobierno, quisieron utilizar políticamente este importante hecho, para lo cual organizaron un acto que contaría con la presencia del ministro de Salud, Ginés González García. Allí iban a anunciar con bombos y platillos que gracias a ellos los niños de bajos recursos que “tanto les preocupan”, contarían con el primer resonador público y gratuito.

La Junta Interna había llamado a repudiar, en esa oportunidad, al ministro Ginés, que el año pasado nos había tratado de terroristas sanitarios por reclamar un salario igual a la canasta familiar y por defender el derecho a la salud pública. Oportunidad en la que también habíamos denunciado y exigido que se pusiera en funcionamiento el resonador, que, arrumbado en el hospital desde hacía más de cinco años, estaba siendo desmantelado poco a poco. Por lo que si hoy el Garrahan lo inaugura, es gracias a la lucha de sus trabajadores.

Casualmente, los funcionarios que querían posar para la foto junto al resonador son los mismos que lo dejaron tirado durante años, mientras beneficiaban a los institutos privados con la derivación de pacientes de nuestro hospital.

Para garantizar la función del “circo” montado por la patronal y el gobierno, apelaron a los servicios de la patota sindical de UPCN, que, con cincuenta matones ajenos al hospital y a la orden de Goldberg (presidente del Consejo de Administración), intentaron impedir a los golpes que los compañeros convocados por la Junta Interna de ATE les arruináramos la fiesta.

Hoy UPCN, al mando de Jaichenko, se anota un nuevo galardón al servicio de la patronal: además de haber entregado el refrigerio, las horas extras al 50 y al 100%, haber aceptado los contratos basura, el reparto desigual de los recursos genuinos, la tarjeta para fichar las horas módulo, el aumento del 19%, la carrera ilegal de enfermería y, sobre todo, de haber carnereado cada una de las medidas de fuerza decididas democráticamente en asamblea por los trabajadores, ahora también funciona como patota de la patronal. Por supuesto, no lo hacen gratis: son recompensados con acomodos, ingreso de familiares, el curro de la mutual, etc.

La agresión que sufrimos y que dejó a varios compañeros golpeados –en su mayoría mujeres– es un episodio más donde la burocracia sindical actúa como fuerza de choque del gobierno y la patronal para contener la lucha de los trabajadores, como los provocadores que atacaron a los estudiantes de la FUBA, a los docentes neuquinos o a los trabajadores de Crónica.

Llamamos a todos los trabajadores a repudiar estos métodos, que tienen como objetivo desmantelar y derrotar a la vanguardia independiente, que hoy por hoy, venimos cuestionando y oponiéndonos a la política del gobierno.