La patronal brama por un fallo laboral

Ladran, Sancho...

Por Daniel y Leo
ALI - Abogados Laboralistas de Izquierda

A lo largo de la militancia hay momentos en los que nos enfrentamos a grandes broncas o amargas tristezas, pero existen otros momentos de enormes alegrías. En este caso, con los compañeros que integramos Abogados Laboralistas de Izquierda (ALI), queremos compartir esa alegría con los compañeros y allegados del partido.

Nos llena de gusto haber podido torcerle el brazo a la patronal de “Clínica del Sol”, una patronal que se caracteriza por profundizar día tras día la explotación a la que somete a sus trabajadores, imponiendo condiciones de labor totalmente abusivas, lesionando los derechos individuales y colectivos; en definitiva, todas aquellas conductas propias de la patronal capitalista.

Una de las activistas que se opuso a esta política de la patronal es la compañera Máxima Parra, que en los primeros días del 2005 fue perseguida y despedida porque junto a la Comisión Interna, de carácter anti-burocrático, se opuso a la extensión de la jornada laboral del personal de terapia intermedia e intensiva de 6 horas a 7 horas diarias sin abonarle ni un peso más.

Luego de un arduo proceso judicial donde en primera instancia obtuvimos un resultado adverso, no bajamos lo brazos y seguimos bregando por la reincorporación de la compañera injustamente despedida. Planteamos la nulidad de su despido por considerarlo discriminatorio, ya que la voluntad patronal de despedirla respondió al desempeño de Máxima como activista y defensora de los derechos laborales propios y de sus compañeros de trabajo, a pesar de no gozar de inmunidad gremial.

El pasado 14 de junio tuvimos una inmensa alegría al recibir la sentencia de la Cámara de Apelación del Trabajo donde se hizo lugar a la demanda de Máxima, representada por los compañeros del ALI, y se ordenó la reincorporación de la compañera en su puesto de trabajo, declarando la nulidad de su despido por haberse demostrado que fue un acto discriminatorio por motivos antisindicales. Pero además de la reinstalación en su puesto de trabajo, la sentencia ordena a la patronal abonar todos los meses de salarios que duró el conflicto, y lo que mas le duele a la burguesía es que también ordena el pago de una suma de dinero a la trabajadora en concepto de daño moral por el despido discriminatorio.

La patronal, enrolada en la UIA, no se hizo esperar y comenzó rápidamente su campaña de ataque directo a este fallo desde sus podridos medios de comunicación como son Infobae (Hadad) o el centenario y oligarca diario La Nación. Allí se denunció una supuesta inseguridad jurídica, convirtiendo este fallo en un hecho político, porque temen que se transforme en un precedente a favor de los trabajadores. Por nuestra parte, lucharemos para que se transforme en una tendencia jurisprudencial en contra de las persecuciones y despido de la patronal a los compañeros que se organizan para oponérseles.

Este fallo tiene fundamento en normas del derecho nacional pero principalmente en normas del derecho internacional, y advierte que de no hacerse lugar a la reincorporación surge responsabilidad del Estado Nacional por convalidar despidos discriminatorios. Reconoce la realidad y la necesidad de la lucha obrera, expresando textualmente que “sin perjuicio de la acción de los representantes del sindicato y de la comisión interna, actos como los realizados por Parra Vera coadyuvan a la defensa del interés colectivo de los trabajadores, más allá de su afiliación sindical, constituyendo por ende el ejercicio de derechos incluidos en la libertad sindical” y determina que el despido arbitrario es “un acto ilícito violatorio de los derechos de jerarquía constitucional a la protección contra el despido arbitrario y al trabajo y de la estabilidad en el empleo”.

Si bien sabemos que la solución de los problemas de los trabajadores es política y a través de la lucha, no es menos valorable obtener un triunfo en el terreno de la burguesía en defensa de los intereses de los trabajadores, dejando en claro que la lucha debe darse en todos los frentes.