Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 82, 06/07/06
 

 

 

 

 

 

Congreso de la FULP

Por una federación y centros independientes de
los dekanos

Ya Basta! La Plata

Durante el fin de semana del 7 y 8 de julio se realizará el Congreso de la Federación Universitaria de La Plata (FULP), a tres días de que UNITE-CEPA, agrupación que hoy dirige la FULP, junto a AULE-COPA, principal fuerza de “oposición” y dirección del centro de Humanidades, dieran por terminada la posibilidad de que el presupuesto 2006 sea aprobado con los fondos que se necesitan para funcionar dignamente, al permitir que se vote en el Consejo Superior el presupuesto enviado por Kirchner.

Tanto UNITE como COPA fueron funcionales a la política de división del movimiento estudiantil, implementada desde el rector Aspiazu y la decana Barleta, que chantajearon con no votar el pase a Facultad de Psicología si no se destrababa la lucha contra el presupuesto K. La trampa abría la posibilidad de derrotarla con el intento de sumar a los estudiantes de Psicología a la lucha por un presupuesto 2006 digno, que, a su vez, les permitiera pasar a facultad en mejores condiciones y con una experiencia de lucha junto al activismo de toda la universidad que fortalezca a psico para encarar los ataques que van a sufrir a sus condiciones de cursada y sus planes de estudio. Sin embargo, UNITE y COPA cedieron ante el chantaje y permitieron que Aspiazu y Barleta se salieran con la suya al votarse el presupuesto y conseguir que los estudiantes acepten pasar a facultad “como sea”.

Pero además UNITE y COPA, nos quieren convencer que para ganar la lucha por presupuesto es mejor una “jornada de lucha” con el rectorado y los dekanos que la movilización independiente de los estudiantes con métodos como la toma. Omiten decir  que la “comisión de protesta” formada en el Consejo Superior es una trampa para destrabar la crisis institucional generada con la toma del rectorado. No alertan que si bien los decanos tienen motivos para luchar por más presupuesto, no lo van a hacer a fondo porque saben que para eso precisan desatar la movilización estudiantil. Y tienen pánico de que los estudiantes, “columna vertebral” de la lucha en la universidad, se quiera convertir en la “cabeza” del proceso y empiece una pelea por la democratización –como en la UBA y Comahue– que cuestione los intereses de camarilla de los dekanos.

Por eso, en este congreso es necesario poner en pie una alternativa de lucha independiente de los decanos, único camino para llevar a fondo una lucha contra la política de K en la universidad, contra la LES y las “reformas” truchas del gobierno. Ante la evidencia de que la COPA hoy no expresa esta política, llamamos al resto de los  que formamos el frente 29 de Mayo en el congreso pasado (Colectivo de Trabajo, MIU, En Clave Roja, Liberación, ECO y Praxis) a fortalecer una alternativa independiente en la UNLP, a la vez que llamamos al PO y al MST a romper con el frente de la CEPA. También a los estudiantes que participan en comisiones como las de Sociología e Historia y demás independientes. Aunque esta alternativa hoy no esté en condiciones de ganar la FULP, es una necesidad impostergable ponerla en pie, para que las próximas luchas dejen de tener vuelo corto, por los lazos de UNITE y COPA con los deKanos, y se puedan llevar a fondo.

Barrer los estatutos de Franja Morada. Separación de las elecciones de centro de las de claustro

Desde el 2001 la Franja Morada no conduce más la Federación, pero todavía siguen en pie sus estatutos y muchas de sus prácticas. En primer lugar, desde el Ya Basta! proponemos desdoblar las elecciones de centro de estudiantes de las de claustro, para romper con la lógica de coerción a los estudiantes para legitimar la herramienta gremial. El régimen universitario, como el estado capitalista, hace obligatorio el voto, porque si hay poca participación queda deslegitimado.

No podemos continuar con ese criterio, tan funcional a la Franja y los K. En la UBA, a la Franja se le impugnan los delegados de las elecciones en las que se vota al mismo tiempo para centro y claustro. No podemos legitimarnos como órganos de lucha mediante la coerción del voto obligatorio. Lo obligatorio tiene que ser que seamos capaces de convencer a la mayoría de los estudiantes de la necesidad de construir una organización propia. Este criterio permitiría empezar a cerrar la brecha entre los miles y miles de votantes y los pocos cientos que luchan.

Este cambio abriría la posibilidad de que se modifique radicalmente el tipo de campaña electoral. Hasta hoy, a la hora de las elecciones, muchos militantes parecen más tarjeteros/as de boliches que luchadores.

Esta definición permitiría que desde la FULP se pueda “entrar” en facultades dirigidas por la Franja y el PJ, denunciando que no cumplen con los estatutos de la Federación que establecen que los centros se construyen con la participación consciente y no con la coerción. Desde el conjunto del activo podríamos apoyar con todo a la fuerza capaz de hacer pie en terreno radical o peronista.

Asambleas, interfacultades y mesa política

A la vez, consideramos que la FULP debe funcionar en base a asambleas por facultad e interfacultades que definan los temas importantes, apoyadas en una mesa política que integren las agrupaciones y espacios de organización y lucha como las comisiones.

Hasta hoy se usa el criterio de representatividad electoral, que representa a los estudiantes desmovilizados. En ese sentido, la CEPA recurre a plebiscitar su política con consultas, llamadas por ellos “asambleas de curso”, que sirve de “demostración” del carácter de masas de las decisiones de la FULP. Es el mismo mecanismo que usa el SUTEBA de Baradel y Yasky (en el que el PCR es socio de la burocracia) para levantar los paros. Y el mismo que está utilizando el gobierno para legitimar la nueva Ley de Educación.

Nosotros proponemos las asambleas y cuerpos de delegados. Aspiramos a que en ellas participen la mayoría de los estudiantes. Pero aún cuando en esta etapa no superen en mucho al activo, la democracia y la politización es la única posibilidad de que salgamos con una misma línea a pelear por masificar para la lucha, como este año nos dieron el ejemplo los estudiantes franceses, y del otro lado de la Cordillera, los chilenos.

La discusión politiza y ayuda a crecer. Las agrupaciones, aún las que parecen más cerradas, están integradas por sujetos que quieren transformar la realidad y se manejan por ideas y no por dogmas religiosas. El constante movimiento de estudiantes que se suman a agrupaciones, que las dejan, que forman nuevas, es una evidencia de esto.

Por eso, pelearemos por un congreso abierto en el que se discuta y se vote, con comisiones y un plenario que centralice la discusión y en el que se resuelva la política. Un plenario en el que se tire a la basura el estatuto de Franja y se redacte uno nuevo acorde a una Federación democrática y de lucha, independiente de los dekanos.