Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 82, 06/07/06
 

 

 

 

 

 

Palestina

¿Hacia una reorientación de la resistencia?

Por Iván Vanney
Desde Medio Oriente, para Socialismo o Barbarie

Luego del operativo llevado a cabo por militantes de la Resistencia Islámica, en donde un soldado del ejército de Israel fue tomado prisionero, el gobierno israelí se negó a negociar con Palestina, aumentó los bombardeos que ya venían sufriendo los palestinos y amenazó con una sangrienta incursión en Gaza si el soldado no era liberado con vida. Esta política recibió el apoyo abierto de Estados Unidos y, más vergonzantemente, de la Unión Europea.

El gobierno israelí decidió también desafiar a Siria en una fuerte provocación, sobrevolando el palacio de Assad (presidente sirio) con aviones militares, argumentando que el país mantiene vínculos con Hamas. Esta acción fue condenada por Jordania y Líbano, que mostraron su apoyo al régimen sirio.

Un duro golpe de militantes palestinos contra el ejército sionista

La desmedida respuesta del gobierno de Israel tiene que ver posiblemente con que lo siente como un duro golpe de los militantes palestinos en respuesta al fuego indiscriminado del ejército sionista, que durante las últimas semanas ha dejado un saldo de más de 20 civiles muertos, incluyendo mujeres y niños. Y, además, como un posible cambio en la orientación de la resistencia.

Posiblemente la resistencia estaría dejando atrás las tácticas de la segunda intimada, orientada al ataque de civiles israelíes Ahora los palestinos han pasado a asestar golpes contra el ejército de ocupación israelí.

Así, el 25 de junio, militantes del Comité de Resistencia Islámica (que incluye militantes de varias organizaciones, incluida Hamas) atacaron un tanque de Israel y un puesto de control, dejando a cuatro soldados heridos. En el operativo al menos tres luchadores palestinos perdieron la vida.

En otro operativo el mismo día, aproximadamente a las 5.00 am, ocho militantes palestinos se infiltraron en una base del ejército sionista adyacente a un centro comercial, por un túnel de 300 metros.

Dos combatientes palestinos hicieron explotar la base para poder emerger, dejando bajo tierra a un centinela israelí. Mientras tanto, otros combatientes palestinos lanzaron misiles antitanques, granadas y cohetes contra un tanque del ejército sionista, abatiendo a dos soldados, dejando un herido y tomando prisionero a un cuarto soldado.

Los dos militantes restantes atacaron por el sur, en un puesto de control del ejército donde en un operativo similar dos soldados israelíes perdieron la vida en 2002. Los dos palestinos intentaban acceder al poste cuando fueron sorprendidos por disparos de soldados israelíes. Ambos fueron abatidos, pero uno de los militantes llevaba explosivos que estallaron,  hiriendo a los israelíes.

Los otros seis militantes huyeron llevándose un soldado prisionero, y abrieron con explosivos una entrada en la valla de seguridad.

Israel bombardea la población civil y detiene a parte del gobierno palestino

Más tarde, Hamas, tras negarse a devolver al soldado si Israel no libera a sus militantes detenidos, tomó prisioneros a dos colonos judíos cerca de Cisjordania, uno de los cuales fue encontrado muerto a las pocas horas, según declaraciones del Shin Bet (Servicio de Inteligencia de Israel).

Pocos días antes del operativo que dejó a dos soldados israelíes muertos, otros heridos y uno secuestrado, Hamas planeaba junto a Abu Mazen (líder del Fatah) reconocer a Israel en los límites de 1967. Este era un giro político capaz de desestabilizar por completo la estrategia del gobierno israelí, y su política ofensiva, que toma como pretexto la negación de Hamas de reconocer al Estado sionista.

Mientras redobla los bombardeos contra la población civil –iniciados mucho antes del ataque al cuartel que relatamos– Israel ha decidido violar el derecho de inmunidad política de los parlamentarios palestinos representantes de Hamas. Hasta el momento, 64 parlamentarios han sido detenidos, así como otros 23 militantes en Cisjordania, alegando que Hamas participó en los secuestros.

Sin embargo, el diario Haaretz informó que fuentes del ejército israelí admitieron que las detenciones de parlamentarios palestinos ya habían sido planeadas semanas antes, y que ayer contaron con la aprobación de las autoridades para ser ejecutadas. El ejército también bombardeó la central de de electricidad en Gaza, sometiendo a todo el distrito a la oscuridad total. Israel se prepara para una fuerte incursión en Gaza, mientras que portavoces del Hamas prometieron una dura resistencia.

Israel se niega a liberar a los prisioneros palestinos demandados por Hamas a cambio de Gilad (el soldado prisionero), y sólo propone la liberación de los parlamentarios secuestrados como negociación.

El primer ministro palestino declaró que Hamas no negociaría si, además de otros militantes palestinos, no son liberados las mujeres y menores de edad encarcelados en prisiones israelíes, donde se han denunciado numerosos casos de abusos y maltratos.

Por otra parte, miembros del parlamento israelí de sectores derechistas propusieron que los partidos árabes con bancas en el parlamento sean expulsados y declarados anticonstitucionales por "apoyar a Hamas". Azmi Bishara, ex miembro del Partido Comunista Israelí y actual líder del Partido Balad (Partido Nacionalista Árabe) condenó el arresto de parlamentarios palestinos.

Los sectores de derecha de Israel, como el Likud, apoyaron también la iniciativa de Amir Peretz (líder del Partido Social Demócrata y actual ministro de "Defensa") de realizar una violenta incursión en Gaza y de no negociación con Palestina.

Esto nos permite conocer la gravedad del operativo preparado por el gobierno de Olmert y avalado por la derecha, que siempre propuso mano dura contra el pueblo palestino.

Debido a la presión internacional, acentuada en Medio Oriente, Israel hasta el momento no realizó la ofensiva terrestre en Gaza. Sin embargo, continúan los bombardeos, los ataques a parlamentarios palestinos y las amenazas al primer ministro palestino Haniyeh.