Hospital
Francés
Los trabajadores ganan
una batalla
Por
Daniel
En un
intento de medir la temperatura, la intervención en el Hospital Francés echó a
tres compañeros sin causa justificada. Rápidamente, la primera reacción fue una
autoconvocatoria y luego se llamó a una asamblea general.
Allí se votó
realizar una convocatoria para el lunes 3 al mediodía a la espera de una
respuesta de la patronal; también se votó como medida realizar un acto con el
apoyo de organizaciones políticas y sociales. El acto se realizaría el miércoles
5 a las 14.
El lunes 3
la patronal dijo que no reincorporaría a los trabajadores, por lo que los
compañeros del hospital empezaron a realizar la convocatoria y a llamar a todos
los contactos de la comisión de apoyo externo votada en asamblea. Habían
confirmado su presencia los compañeros del Garrahan, subte, Ramos Mejía,
Argerich, Gutiérrez y un número importante de luchadores obreros. También
confirmaron los compañeros del FTC, el Polo Obrero, el MAS, el PO y otras
organizaciones políticas. Todos por la reincorporación de los compañeros.
El martes 4,
la intervención llamó al cuerpo de delegados para abrir una negociación, que
empezó a la tarde y duró hasta las 10 de la noche. Finalmente los compañeros
fueron reincorporados y se levantó la medida de fuerza. La reincorporación de
los compañeros es un claro triunfo de los trabajadores, que recurriendo a su
organización y lucha logró torcerle el brazo a la patronal. Pero en el acta
donde se formalizó la reincorporación de los compañeros, la intervención
introdujo un punto que vuelve a poner sobre el tapete todos los problemas del
hospital. Ese punto es que se llama a una asamblea general para discutir la
firma de un convenio de paz social en el Ministerio de Trabajo.
Se trata de
un intento de la intervención de atarnos de pies y manos. Hoy el problema del
hospital está lejos de ser resueltos, y no están garantizados los cobros de los
salarios en su totalidad, ya que hablan de un tope. Tampoco hay seguridad de que
no intenten despedir más trabajadores, y no hay una verdadera solución de fondo.
Por eso la pelea sigue siendo por cobrar los salarios, mantener los puestos de
trabajo y en defensa de la fuente de trabajo.
Es
importante mantener y fortalecer los espacios creados: las asambleas por sector,
asamblea general, reuniones de interna ampliada, la comisión fiscalizadora de
control y gestión, la comisión de prensa y la comisión de apoyo exterior. Todos
estos órganos ahora tienen que estar siempre en permanente funcionamiento. Esto,
sumado a la participación de los compañeros, el debate democrático y la toma de
decisiones, es lo que nos permite, como lo ha sido hasta ahora, superar todos
los problemas que tenemos por delante.
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