Palestina: masacre en la playa
de Gaza
¿El fin de la tregua?
Por Iván
Vanney
Desde Israel, para Socialismo o Barbarie
(Haifa, 15-6-06). El pasado viernes 9 el ejército de Israel
bombardeó una playa en donde, como todos los fines de semana, civiles palestinos
descansaban y hacían picnics con sus familias.
Al menos siete miembros de una familia perdieron la vida, entre
ellos tres niños. Cuatro miembros de esa misma familia habían sido asesinados en
el 2005, en un operativo del ejército israelí. En el bombardeo de la playa se
produjeron además decenas de heridos. Los medios de comunicación que cubrieron
los hechos mostraron imágenes con la playa sembrada de partes de los cuerpos
mutilados.
Inmediatamente, voceros del Ejército israelí, aunque pidieron
disculpas por la masacre, se excusaron citando a los famosos misiles Qassam de
los palestinos... que hasta el momento no han causado muertes.
Pero lo increíble es que dos días después de la masacre, el
ministro de Defensa, Amir Peretz, negó que hubiera sido causada por el ejército
sionista. Entonces, ordenó “investigaciones” para “aclarar los hechos”. Frente a
esto, las organizaciones de derechos humanos reclaman una verdadera
investigación por parte de un organismo neutral, al mismo tiempo que acusan a
Israel.
Tanto entre los muertos como entre los heridos se incluyen
mujeres y niños. Esto es algo acostumbrado en todas las incursiones del ejército
sionista que, según Israel, tienen el objetivo de liquidar “terroristas”.
La distorsiones de la prensa internacional
Este acontecimiento fue publicado en los medios de comunicación
de todo el mundo, pero ocultando una simple verdad: estos crímenes ocurren a
diario. Sin embargo, esos medios casi nunca los informan.
No es, entonces, una primicia la muerte de civiles palestinos en
manos del ejército sionista. Sin embargo, la difusión de este hecho y las
imágenes de civiles palestinos manifestándose, gritando y clamando venganza,
sólo dejan conocer al mundo este hecho como algo “único” y “sorprendente”.
Pero el hecho de que Hamas haya puesto “fin a la tregua” y de
que Abu Mazen califique esto como una “acción militar terrorista” entre las
masacres sufridas por el pueblo palestino no debería distinguir estos asesinatos
de los demás.
Cuando hablamos de Palestina, hablamos de un pueblo acostumbrado
a la muerte, quizás del pueblo más humillado actualmente. De un pueblo que
conoce el hambre; de una niña, de un abuelo o una madre que saben qué es que se
metan con tanques, helicópteros y aviones en su país y que disparen a discreción
contra todo ser viviente, para luego mostrar en los medios de comunicación las
imágenes de los cadáveres de civiles a modo de trofeo.
Hamas, a consecuencia a este asesinato, ha decidido abandonar la
tregua que había aceptado hace un año y medio en Egipto y volver a la
resistencia armada. Militantes de Hamas lanzaron misiles Qassam sin provocar
víctimas, aunque portavoces de Hamas prometieron que Israel sufriría las
consecuencias.
Sin embargo, lo más sorprendente fue la reacción de Abu Mazen
[presidente de la Autoridad Nacional Palestina, de Al Fatah] y de los sectores
más moderados del Hamas, que se mostraron furiosos con el ataque de Israel. Abu
Mazen, considerado por los gobiernos occidentales e Israel como el único
“partner” para el proceso de paz, dijo que “Israel ha declarado a Palestina una
guerra hasta la muerte”, según publico el periódico israelí Haaretz.
Abu Mazen, antes del ataque, había adoptado una postura
indulgente con Israel, persistiendo en los “planes de paz”, intentando
desmovilizar a los militantes palestinos e ignorando las incursiones del
ejército sionista, que terminaban en muertes de civiles y heridos.
Mentiras y medios
Por
Iván Vanney
Desde Israel, para Socialismo o Barbarie
El 14 de junio, Radio Jai, la radio de la
comunidad judía argentina que se escucha aquí, publicó un artículo escrito
por Tzvi Neumann en el cual informaba sobre el “asesinato selectivo” de
nueve “terroristas” el pasado martes 13. Pero incluso los medios de
comunicación israelíes informaron que siete de los muertos eran civiles,
sacrificados para lograr el objetivo de Israel de eliminar a dos –supuestos–
“terroristas”.
Radio Jai es sólo uno de los ejemplos de
medios parciales, que suelen distorsionar la información en favor de un
Estado que a diario viola los derechos humanos.
La repercusión de un medio de comunicación
parcial –que oculta parte de la verdad o directamente falsifica información–
puede ser trágica para una correcta interpretación del conflicto entre
Israel y Palestina, en especial durante esta semana clave, en la cual fue
publicado un artículo ocultando datos imprescindibles para los lectores que
desconocen la situación real.
Lo cierto es que este asesinato de civiles,
sumado a la masacre de la playa, puede desembocar en una ola de represalias
por parte de los movimientos de resistencia palestina. Los espectadores del
conflicto entre ambos pueblos, judíos o musulmanes, deben considerar hechos
reales para juzgar los futuros acontecimientos que puedan tener lugar entre
Israel y Palestina.
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