Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 81, 22/06/06
 

 

 

 

 

 

Bolivia: los estudiantes se organizan y echan a los directivos

La granja se rebela y la lucha continúa

La verdad estaba en todos nosotros desde hace bastante tiempo, los intereses de los estudiantes del Instituto Normal Antonio Paredes Candia nunca fueron los mismos que los de los directivos y los de algunos docentes, pero como se tiene esa gran sumisión hacia la autoridad implantada desde los primeros días en que nos educan. Romper las fronteras, salir a denunciar las irregularidades y organizarse cuesta bastante, pero también es cuestión de tiempo cuando la realidad es evidente y se tiene una alternativa.

El proyecto de esta Normal nace de la mano de dirigentes políticos de Podemos. Con la idea de formar una normal para El Alto, y en el marco de las elecciones del año pasado, se hacía marchar a los alumnos por la ciudad para ganar algunos votos, además del conocido hecho de dar dinero a los directivos, tan corruptos como cualquier otro miembro de este partido. De esta manera se ha usado y obligado a los alumnos a votar por “Tuto” y “Pepelucho” para luego pedirle favores por los votos dados. Obviamente que a las palabras se las lleva el viento, y al haber ganado el MAS el proyecto queda relegado, con el consabido perjuicio a todos los estudiantes.

Paralelamente funcionaba otro proyecto de Normal (hoy llamado INSEA, dirigido por la COR y FEJUVE, adherentes al partido de gobierno), pero el problema que enfrentaban ambas era no contar con el reconocimiento del Ministerio de Educación, por lo que no se encontraban incluidas, hasta hoy, en el sistema educativo boliviano

Esta experiencia saca a la luz varios problemas dentro del marco general de la educación en Bolivia, como la corrupción y la falta de Institutos Normales educativos que satisfagan la necesidad y el deseo de miles de jóvenes que pretenden ser futuros educadores. Como se margina a los jóvenes, éstos como opción ven en la Normal una fuente segura de salida laboral.

Por otro lado, en la mayoría de las normales existentes la corrupción es tan grande que no tiene ni sentido molestarse en dar el examen, porque uno ya sabe que si no paga por adelantado una suma determinada de dólares queda afuera sin más explicación. A esto se suman los problemas propios que tiene El Alto, librado a su suerte, sin hospitales, sin escuelas, sin lugares de recreación cultural y mucho menos trabajo. Y así, se empuja a la juventud, marginada y relegada en todas estas cuestiones, al camino del alcohol como simple diversión, por la presión y la frustración de no ver un futuro prometedor.

Ya han pasado más de tres meses del decreto de Evo Morales, que anunció como un regalo la creación de una Normal para El Alto. Ahora bien, lo que NO dijo Morales es que en realidad se trataba de un “regalo” a los dirigentes de la COR y Fejuve a cambio de apoyo y de “mantenerse al margen” de las “críticas” al nuevo gobierno. Hoy es innegable el control del gobierno del MAS sobre las principales organizaciones sociales de mayor convocatoria del país como la COR, Fejuve, Cooperativas mineras y CSUTCB ante todo.

A pesar de ello, y desprestigiando a los compañeros que nos hemos sacrificado y continuamos peleando por nuestro derecho a estudiar, todavía no se han puesto de acuerdo para abrir la nueva normal. Esto ocurre no porque falte la decisión, sino porque aún se deben estar poniendo de acuerdo para nombrar a dedo a tal o cual directivo o profesor, intercambiar favores a amigos, familiares y/o simpatizantes, además de que ahora serán los dirigentes de la COR, Fejuve y las autoridades del ministerio quienes decidan e impongan las condiciones de ingreso, promoción y permanencia de los aspirantes normalistas.

Es por esto que los más y directamente afectados somos los estudiantes. Tanto los de la INSEA, que se han inscripto tarde –por lo que siguen en “lista de espera”– y sobre todo los de la Paredes Candia, hoy no vemos nada seguro. Mientras tanto, se sigue perdiendo tiempo y postergando la educación de la juventud y el futuro de Bolivia.

La actitud del gobierno, a través de sus ministros y autoridades, frente a esta situación, es la misma que tiene frente a otros reclamos o reivindicaciones de diferentes sectores: un total y absoluto desentendimiento. Pero eso sí, cuando los estudiantes ya molestan mucho con sus marchas se los reprime con gases. Ante esto, nosotros, los estudiantes, al calor de la lucha, en asambleas, durante las noches de vigilia, en marchas, etc., hemos llegado a la conclusión de que la forma más efectiva y transparente para defender nuestros intereses y llevar a cabo nuestros objetivos es la organización independiente de los estudiantes.

Durante las últimas semanas, la lucha (tanto de aspirantes de la INSEA como de la Paredes Candia) se ha centrado en la petición del llamado a convocatoria de exámenes. A esto se opuso otra actitud divisionista, principalmente por parte de Patana, que se niega a realizar la convocatoria general y ofertó 450 cupos (que sólo alcanzan para cubrir el ingreso de los compañeros de la INSEA). Así enfrenta y hace ver como bandos enemigos a jóvenes alteños con los mismos problemas y el mismo deseo de estudiar. Frente a esto, los estudiantes de la Paredes Candia resolvemos pelear por la exigencia de ampliación de cupos, lucha que hoy continúa.

Por eso, hoy más que nunca tenemos que estar en pie de guerra ante las mentiras y los manejos del gobierno y de algunos dirigentes para dejarnos afuera de la posibilidad de estudiar y construir un nuevo futuro.