Hospitales de Córdoba
La burocracia se une a De la Sota contra
los
trabajadores
En los hospitales cordobeses apareció una vanguardia que se
intenta expresar más allá de las expresiones burocráticas y los intereses del
gobierno de De la Sota. Esto es realmente importante, y es de una magnitud tal
que el gobierno cordobés firmó una tregua con cuatro sindicatos (SEP, UPCN, ATSA,
UPS) para tratar de impedir que avance la experiencia de los trabajadores de la
salud auto convocados.
En el acta de este pacto se expresa lo siguiente: “el secretario
de Trabajo ratifica que el encauzamiento del conflicto en este ámbito
circunscribe la participación a las entidades gremiales con personería gremial y
legitimidad activa, conforme lo prevé la Constitución Nacional (Art. 14 bis), la
ley 23.551 (Ley de Asociaciones Sindicales) y Ley 25.212 (pacto Federal),
excluyendo de las mismas a todos aquellos colectivos gremiales o de trabajadores
auto convocados que se arroguen facultades no comprendidas en las normas citadas
supra, y que para el caso de que ejerzan algún tipo de medidas de acción
directa, puedan ser consideradas fuera de los alcances de la legalidad prevista
por la normativa para el ejercicio de los derechos colectivos y de la huelga”.
Desde hace tiempo vemos cómo en los distintos conflictos en los
que se va más allá del 19% de aumento o de los intereses del gobierno y los
sindicatos se los reprime tanto física como penalmente. En Córdoba hay un
intento de eso.
El descreimiento hacia los sindicatos burocráticos por parte de
los trabajadores hace que esas organizaciones tengan un vacío estructural
importante.
Tanto es así que los burócratas buscan mantener su poder aun sin
el apoyo de la base, utilizando su “paraguas legal” en contra de los
trabajadores. Mientras que los gobiernos no reconocen la experiencia de los
autoconvocados o sectores independientes que van más allá del acuerdo
Gobierno-CGT , y que por lo tanto no pueden ser cooptados para su política –como
ocurre con el caso del Subte, o Las Heras–, para tratar de que esos procesos no
prosperen hacia una crítica más de fondo hacia las políticas gubernamentales.
Entonces, lo primero que hace el gobierno cuando emerge una
vanguardia clasista o independiente es apelar a la vía represiva, declararlos
“ilegales” y sancionarlos, quitándoles o negándoles la cobertura sindical y
negando expresamente el derecho a la protesta.
Es por ese motivo que necesitamos redoblar los esfuerzos por
reconocer a los trabajadores autoconvocados de los hospitales cordobeses que
muestran un camino diferente a través de la democracia directa y su
autoorganización, sin que medie entre ellos y su patrón –el gobierno– un
sindicato con el cual no se sienten identificados y al que no reconocen como
propio.
Es necesario apoyar esta lucha, lograr su masificación y
discutir un plan de salud para los trabajadores y el pueblo. Es importante
lograr la unidad de acción con otros sectores en lucha para que no se toque el
derecho a la protesta, y demostrarles al gobierno y sus socios sindicales que
los únicos que representan a los trabajadores son los trabajadores mismos, con
sus luchas y sus métodos.
El derecho a la protesta no se toca
Reconocimiento a los trabajadores autoconvocados de los
hospitales cordobeses.
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