Córdoba: conflicto de estatales
Crece la bronca
Por estos días en Córdoba se ven movilizaciones masivas. Más de
15.000 personas salieron a la calle en los primeros días de mayo llamados por la
Coordinadora de Gremios Estatales, reclamando aumento de sueldos y blanqueo
salarial. Luego, la CGT utilizó el 29 de mayo (día del Cordobazo) para seguir
adelante con este “plan de lucha”, y queriéndose mostrar al frente de la
protesta, en un día más que simbólico en esta ciudad, con una movilización
masiva.
Junto con esto, todos los medios levantan las noticias de la
lucha de los trabajadores autoconvocados de los hospitales públicos cordobeses.
¿Cómo entender el conflicto?
Para ver cómo hay que poner las fichas en este rompecabezas, es
necesario partir de entender cuál es el rol de la burocracia de la CGT y del SEP
(Sindicato de Empleados Públicos) en este conflicto.
El kirchnerismo en la provincia de Córdoba todavía no tiene
candidato a gobernador definido. La interna K está bastante movida, y la pelea
para ver quién se queda con la bendición presidencial está latente.
En este marco, la burocracia sindical, que siempre estuvo del
lado de De la Sota (el secretario general del SEP, Pepe Pihen, fue diputado
provincial), se despega y queda a la expectativa de quién puede ser el elegido
por K para representarlo en la provincia.
El SEP busca posicionarse en esta interna y, al igual que Moyano
y toda la transa sindical, se movilizan pidiendo un aumento del 19%, lo que
sería ubicarse dentro del pacto del gobierno nacional con los sindicatos para
mantener un techo salarial.
Es por esto que impulsaron un “conflicto” gremial con el afán de
prevenir que se les vaya de las manos la bronca de los trabajadores por la
precarización laboral.
En medio de todo esto, y con la experiencia del año pasado aún
latente, los trabajadores de los hospitales –que rompen con el SEP y empiezan a
construir sus propios sindicatos, como ATDEMIS– se movilizan en forma
independiente, ya que no confían en la burocracia.
Tal es la dimensión y la importancia del avance de esta
experiencia independiente que el gobierno amenazó con la conciliación
obligatoria y la prensa ya “encontró” varios muertos por “la falta de atención
médica producto de las medidas de fuerza”. El SEP denuncia a las organizaciones
independientes por la falta de personería jurídica, además de desconocer las
medidas de fuerza resueltas en las asambleas interhospitalarias, y el gobierno
dice que habla sólo con aquellos que tienen personería jurídica (ver aparte).
Es decir, quieren negociar con aquellos que no representan los
verdaderos intereses de los trabajadores, y pretenden reventar a quienes se
movilizan en forma independiente y autoorganizada.
Finalmente, el gobierno llamó al SEP para ofrecer una tregua de
cinco días, lo cual fue aceptado por el sindicato y otros tres gremios (ATSA,
UPCN y UPS), que al mismo tiempo llamaron a una marcha en forma conjunta con los
docentes, siendo estos últimos los que realmente garantizaron la movilización.
Mientras tanto, los autoconvocados llamaron a una movilización
independiente, que se realizó por la tarde del jueves 15 de junio y con una
respuesta contundente: cerca de 800 compañeros movilizados en una marcha de
antorchas por el centro de la ciudad, demostrando que los únicos que representan
al trabajador de la salud son los mismos trabajadores de la salud, organizándose
y movilizándose para tratar de imponer su voluntad en forma democrática,
garantizando lo que ellos votan en sus asambleas.
Quién
es quién y qué hacen
Dentro de los autoconvocados conviven centralmente dos sectores:
por un lado ATDEMIS y por el otro, la UTS (Unión Trabajadores de la Salud), un
intento de sindicato dirigido por Ricardo Sánchez, un burócrata de carrera que
perteneció por muchos años al SEP, del cual ahora se distanció y que busca crear
su propio sindicato con Sánchez como secretario general desde antes que se cree
el gremio.
Después hay para todos los gustos. Hay tanto en juego que nadie
quiere quedarse afuera, y todos especulan con ganarse un sector. Así que ATE
busca consolidar su poco peso en la Capital provincial queriendo ponerse al
frente de un conflicto en el cual no tiene mayor influencia, y el MST-El
Socialista, que busca ganar un sector de ATE hace unidad de acción con estos
para arrogarse la dirección de un conflicto, en el que intentan ser dirigentes
de algo que no han generado. A tal punto que un médico en una asamblea propuso,
en alusión a la compañera del MST-El Socialista, que “traiga las firmas de
aquellos que le otorgaron el mandato”, y de paso le sugirió que también traiga a
los compañeros en persona.
Pero más allá de esto, el programa es discutido y votado en
asambleas de los hospitales en lucha y llevado de común acuerdo por una
Interhospitalaria que en ningún momento pensó en delegar la responsabilidad de
los autoconvocados; en caso de existir una negociación, serán ellos mismos los
que se representen.
Las asambleas interhospitalarias discuten cómo
seguirla
Los trabajadores autoconvocados están muy distanciados de la
burocracia y el gobierno. Es tal el enojo que cuando desde la prensa se intentó
ponerles un “muerto”, los trabajadores se movilizaron hasta la Maternidad
Provincial (lugar de donde sería el “muerto”) para manifestar el apoyo a los
compañeros de ese nosocomio, e hicieron su asamblea interhospitalaria allí con
unas trescientas personas.
Dentro de los autoconvocados hay que destacar que se encuentra
representada toda la comunidad hospitalaria. Esto tiene una vital importancia,
puesto que en las distintas asambleas se han puesto de relieve todos los
problemas que hay en el ámbito de la salud.
Es en este contexto en el que los trabajadores de la salud
dependientes de la provincia de Córdoba siguen llamando a distintas asambleas
por hospital para fortalecer la lucha en cada lugar de trabajo, seguir
garantizando las asambleas interhospitalarias y de esa manera continuar su lucha
por el pase a planta permanente de todos los contratados, interinos y suplentes.
Por el blanqueo salarial y por el aumento del salario básico a $ 2000 y por
empezar a desarrollar la pelea por un plan de salud para toda la población, que
rompa con este sistema en el que la mayoría de los trabajadores y el pueblo
quedan excluidos de un sistema de salud que privilegia la rentabilidad por sobre
la salud para todos.
|