Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 81, 22/06/06
 

 

 

 

 

 

Córdoba: conflicto de estatales

Crece la bronca

Por estos días en Córdoba se ven movilizaciones masivas. Más de 15.000 personas salieron a la calle en los primeros días de mayo llamados por la Coordinadora de Gremios Estatales, reclamando aumento de sueldos y blanqueo salarial. Luego, la CGT utilizó el 29 de mayo (día del Cordobazo) para seguir adelante con este “plan de lucha”, y queriéndose mostrar al frente de la protesta, en un día más que simbólico en esta ciudad, con una movilización masiva.

Junto con esto, todos los medios levantan las noticias de la lucha de los trabajadores autoconvocados de los hospitales públicos cordobeses.

¿Cómo entender el conflicto?

Para ver cómo hay que poner las fichas en este rompecabezas, es necesario partir de entender cuál es el rol de la burocracia de la CGT y del SEP (Sindicato de Empleados Públicos) en este conflicto.

El kirchnerismo en la provincia de Córdoba todavía no tiene candidato a gobernador definido. La interna K está bastante movida, y la pelea para ver quién se queda con la bendición presidencial está latente.

En este marco, la burocracia sindical, que siempre estuvo del lado de De la Sota (el secretario general del SEP, Pepe Pihen, fue diputado provincial), se despega y queda a la expectativa de quién puede ser el elegido por K para representarlo en la provincia.

El SEP busca posicionarse en esta interna y, al igual que Moyano y toda la transa sindical, se movilizan pidiendo un aumento del 19%, lo que sería ubicarse dentro del pacto del gobierno nacional con los sindicatos para mantener un techo salarial.

Es por esto que impulsaron un “conflicto” gremial con el afán de prevenir que se les vaya de las manos la bronca de los trabajadores por la precarización laboral.

En medio de todo esto, y con la experiencia del año pasado aún latente, los trabajadores de los hospitales –que rompen con el SEP y empiezan a construir sus propios sindicatos, como ATDEMIS– se movilizan en forma independiente, ya que no confían en la burocracia.

Tal es la dimensión y la importancia del avance de esta experiencia independiente que el gobierno amenazó con la conciliación obligatoria y la prensa ya “encontró” varios muertos por “la falta de atención médica producto de las medidas de fuerza”. El SEP denuncia a las organizaciones independientes por la falta de personería jurídica, además de desconocer las medidas de fuerza resueltas en las asambleas interhospitalarias, y el gobierno dice que habla sólo con aquellos que tienen personería jurídica (ver aparte).

Es decir, quieren negociar con aquellos que no representan los verdaderos intereses de los trabajadores, y pretenden reventar a quienes se movilizan en forma independiente y autoorganizada.

Finalmente, el gobierno llamó al SEP para ofrecer una tregua de cinco días, lo cual fue aceptado por el sindicato y otros tres gremios (ATSA, UPCN y UPS), que al mismo tiempo llamaron a una marcha en forma conjunta con los docentes, siendo estos últimos los que realmente garantizaron la movilización.

Mientras tanto, los autoconvocados llamaron a una movilización independiente, que se realizó por la tarde del jueves 15 de junio y con una respuesta contundente: cerca de 800 compañeros movilizados en una marcha de antorchas por el centro de la ciudad, demostrando que los únicos que representan al trabajador de la salud son los mismos trabajadores de la salud, organizándose y movilizándose para tratar de imponer su voluntad en forma democrática, garantizando lo que ellos votan en sus asambleas.

Quién es quién y qué hacen

Dentro de los autoconvocados conviven centralmente dos sectores: por un lado ATDEMIS y por el otro, la UTS (Unión Trabajadores de la Salud), un intento de sindicato dirigido por Ricardo Sánchez, un burócrata de carrera que perteneció por muchos años al SEP, del cual ahora se distanció y que busca crear su propio sindicato con Sánchez como secretario general desde antes que se cree el gremio.

Después hay para todos los gustos. Hay tanto en juego que nadie quiere quedarse afuera, y todos especulan con ganarse un sector. Así que ATE busca consolidar su poco peso en la Capital provincial queriendo ponerse al frente de un conflicto en el cual no tiene mayor influencia, y el MST-El Socialista, que busca ganar un sector de ATE hace unidad de acción con estos para arrogarse la dirección de un conflicto, en el que intentan ser dirigentes de algo que no han generado. A tal punto que un médico en una asamblea propuso, en alusión a la compañera del MST-El Socialista, que “traiga las firmas de aquellos que le otorgaron el mandato”, y de paso le sugirió que también traiga a los compañeros en persona.

Pero más allá de esto, el programa es discutido y votado en asambleas de los hospitales en lucha y llevado de común acuerdo por una Interhospitalaria que en ningún momento pensó en delegar la responsabilidad de los autoconvocados; en caso de existir una negociación, serán ellos mismos los que se representen.

Las asambleas interhospitalarias discuten cómo seguirla

Los trabajadores autoconvocados están muy distanciados de la burocracia y el gobierno. Es tal el enojo que cuando desde la prensa se intentó ponerles un “muerto”, los trabajadores se movilizaron hasta la Maternidad Provincial (lugar de donde sería el “muerto”) para manifestar el apoyo a los compañeros de ese nosocomio, e hicieron su asamblea interhospitalaria allí con unas trescientas personas.

Dentro de los autoconvocados hay que destacar que se encuentra representada toda la comunidad hospitalaria. Esto tiene una vital importancia, puesto que en las distintas asambleas se han puesto de relieve todos los problemas que hay en el ámbito de la salud.

Es en este contexto en el que los trabajadores de la salud dependientes de la provincia de Córdoba siguen llamando a distintas asambleas por hospital para fortalecer la lucha en cada lugar de trabajo, seguir garantizando las asambleas interhospitalarias y de esa manera continuar su lucha por el pase a planta permanente de todos los contratados, interinos y suplentes. Por el blanqueo salarial y por el aumento del salario básico a $ 2000 y por empezar a desarrollar la pelea por un plan de salud para toda la población, que rompa con este sistema en el que la mayoría de los trabajadores y el pueblo quedan excluidos de un sistema de salud que privilegia la rentabilidad por sobre la salud para todos.