Contra las maniobras de la patronal y el sindicato

La lucha de los trabajadores del
Hospital Francés continúa

Al momento del cierre de esta edición, los compañeros se encontraban movilizados hacia la Secretaría de Salud y la Legislatura porteña, como parte del plan de lucha que vienen llevando adelante en defensa de la fuente de trabajo. Le exigen al poder político de la Ciudad que se haga cargo del problema, ya que al estar en riesgo la continuidad de un hospital que atiende la salud de la población es un problema público del cual se tienen que hacer responsables.

Pese a que la patronal no quería pagar, gracias a la lucha y presión de los compañeros se pudo cobrar diciembre. Del aguinaldo y el sueldo de enero todavía no hay novedades, y al mismo tiempo continúa cortada la atención en muchos servicios, especialmente en los centros periféricos, como también sigue la falta de insumos, todo esto denunciado no sólo por los trabajadores, sino también por los afiliados.

Las últimas semanas se produjeron varias novedades. Una de ellas es la aparición, de la mano del Consejo de Dirección, del estudio Llerena y Asociados, abogados especialistas en concurso de acreedores. Se confirman así las sospechas de los trabajadores, que denunciaban un vaciamiento provocado por la patronal, para llevar el hospital a concurso y luego mandarlo a la quiebra. Otra novedad es que empiezan a salir a la luz los trapos sucios de la patronal, ya que mediante la publicación de solicitadas los distintos sectores patronales se están acusando mutuamente del vaciamiento, en el que está directamente involucrado el Banco Provincia, por la fusión que hace cinco años realizó su controlada “Provincia Salud” con el Hospital Francés.

Que esto haya tomado estado público es mérito de los compañeros, porque desde el principio, con los paros y cortes de la calle Rioja y las movilizaciones a los ministerios de Trabajo y Salud y al edificio Bapro, lograron que los medios informaran sobre el tema, obligando a los patrones a deslindar responsabilidades.

El problema del Hospital Francés no es ninguna novedad en sanidad. Ya hubo quiebras y cierres en infinidad de establecimientos, siendo los casos más resonantes los del Güemes y el Antártida. Esto arrancó en los 90 cuando se impulsó la “privatización de la salud”, tirando al bombo la salud pública y las obras sociales, imponiendo el lema “la salud es un negocio más y tiene que dar ganancias” y dando rienda suelta a la entrada de capitales extranjeros al mercado de salud. Esto provocó una reestructuración global donde estos inversores se quedaron con la mejor parte, montando las prepagas VIP que obviamente atienden a un sector minoritario y privilegiado que puede pagar; el resto que se arregle. La crisis económica del 2001, profundizó este proceso y hoy los resultados están a la vista, la mayoría de la población carece de una atención decente.

El gobierno de Kirchner continuó con la misma política, con la colaboración de la burocracia sindical que participa del festín como socia del negocio. Es el caso de Barrionuevo, que está detrás del sanatorio Güemes, Cavalieri del Mitre y Moyano del Antártida. Como frutilla del postre y ejemplo de esta alianza, Kirchner le dio el control de un fondo especial al abogado de los camioneros, que maneja un monto anual de $ 500 millones para subsidiar a las obras sociales.

Por todo esto, no es raro que el gobierno mire para otro lado en este problema, ni causa asombro la actitud de la burocracia de ATSA, liderada por Daer y West Ocampo, que han propuesto a los trabajadores la conformación de una “Comisión de Emergencia y Paz Social” junto con la patronal, para “entre todos” solucionar el problema.

Los trabajadores en asamblea rechazaron rotundamente esta maniobra del sindicato, que pretende engramparlos en una comisión que sólo sirve de distracción mientras la patronal continúa vaciando el hospital.

Lo que sí llama la atención es que algunos delegados del Francés, integrantes de la lista Bordó de Sanidad, se hayan prestado al juego del sindicato y la patronal, apoyando esta iniciativa y diciendo que es la única salida. Aunque aclaran que no acuerdan con la paz social, han estado en contra de los paros y movilizaciones “porque hunden más al hospital”.

La lucha del Francés excede los marcos de una pelea simplemente reivindicativa y sindical; se perfila como una pulseada política entre los trabajadores por un lado y la patronal, el sindicato y el gobierno por el otro. La solución es política y sólo puede venir de la mano de exigir que el gobierno se haga cargo del problema. Por eso es necesario que la lucha trascienda las paredes del hospital, poniendo en pie una gran campaña de apoyo y solidaridad a los trabajadores del Francés.

Para eso llamamos a los delegados, internas y activistas antiburocráticos y antipatronales de los gremios de Sanidad y salud, especialmente a los compañeros de la lista Bordó, a convocar en forma urgente un plenario para entre todos lograr que el Francés triunfe.

- Basta de cuotas. Pago ya de los salarios adeudados

- No al concurso de acreedores. No a la quiebra.

- Que el sindicato acate las resoluciones de la asamblea

- Estatización con control de los trabajadores