A
trece meses de la masacre de Cromañon
“Ni la bengala/ ni el rock and roll/
a
nuestros pibes/ los mató la corrupción”
Por
Ariel
Orbuch
Más
allá de los matices entre los distintos grupos de padres y sobrevivientes, las
marchas para lograr justicia ante la muerte de 194 personas en Cromañón
apuntan con claridad contra Chabán y Aníbal Ibarra, que le garantizaba la
impunidad al empresario para lucrar a costa de la vida de los jóvenes. También
se denuncia a Kirchner como el principal encubridor del jefe de gobierno porteño.
Con
esos mismos ejes se desarrolló la marcha de Plaza de Once a Plaza de Mayo del
30 de enero pasado, a 13 meses de la tragedia de la que ¡Ya Basta! participó.
Pero para sorpresa de la mayoría, hacia el final del acto una familiar hizo un
discurso haciendo eje en la responsabilidad de Callejeros y del cantante Pato
Fontanet. A la vez, un grupito de familiares montó una provocación contra los
partidos de izquierda, que ante el mensaje que llegaba desde el escenario,
cantamos junto a sobrevivientes y familiares los clásicos de las marchas: “ni
la bengala/ ni el rock and roll/ a nuestros pibes/ los mató la corrupción”.
Y “griten todos/ unidad de los que luchan”.
La
política de hacer responsable a Callejeros de la masacre es la que montaron
desde el primer día los que buscan garantizar la impunidad para diluir la
responsabilidad de Chabán e Ibarra. Sin ir más lejos, la Cámara del Crimen,
en diciembre pasado, imputó a Callejeros con el mismo cargo que a Chabán, al
mismo tiempo que revocó el fallo por homicidio que pesaba sobre varios
funcionarios del gobierno de Ibarra. Con
la misma lógica, cada tanto vuelve a surgir la carga contra “el que encendió
la bengala”.
En
el anterior número de Socialismo o Barbarie, Santiago, de la agrupación
AVISAR, dejaba en claro el sentir de sobrevivientes y familiares. “Acá lo que
había era una red de corrupción entre el poder empresarial y el poder político.
Entonces, el eje de la cuestión son las coimas, porque Cromañón tendría que
haber estado cerrado.... Con respecto a Callejeros, la noche del 30 no vemos
responsabilidad. Podía ser Callejeros como podía ser cualquier otro”.
Santiago ponía orden sobre las cosas, más allá de su fastidio con el grupo
por la actitud que tomaron después de la masacre. Pero esa discusión corre por
otro carril.
Es
fundamental impedir las maniobras divisionistas que buscan meter en la lucha de
familiares y sobrevivientes la política de los encubridores que sólo generará
confusión y desmovilización.
Ya
bastante grande es la lucha contra la campaña que tiene como delfín al ex
fiscal del juicio a los principales responsables de la última dictadura, Julio
Strassera, que sin ponerse colorado acusa a los familiares de golpistas, en el
marco de la maniobra de Ibarra de asociar a los que luchamos con Macri.
Debemos
redoblar la lucha para que Ibarra vaya preso, para que se efectivice la condena
a Chabán, para desenmascar al encubridor de Kirchner. Para que haya Justicia
para los 194 muertos.
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