“Roberto Baradel enfrenta la encrucijada que le plantea la opositora lista Multicolor, que propone una mayor radicalización de la protesta. Si bien la Multicolor sólo maneja nueve de las 135 distritales, el dato relevante es que en las elecciones del año pasado duplicó la cantidad de seccionales. Desde la dirección de Suteba se advirtió que aun en las seccionales propias las propuestas apuntaban a medidas más drásticas que en otras ocasiones” (La Nación, 19-3-14).

 

El martes 18 se realizó un nuevo Plenario de Delegados de la Oposición en la localidad de Tigre. Este contó con una presencia similar al anterior realizado en Quilmes, es decir, unos 600 o 700 docentes. Los docentes que asistimos nos enteramos antes de entrar de que Scioli quería sacar el miserable aumento por decreto y eso encendió aun más los ánimos.

El plenario comenzó con la intervención del secretario general de Tigre y luego intervinieron los integrantes de la mesa, entre los que se encontraba nuestra compañera Marina Fedman, parte de la CD de Suteba Quilmes.

Los oradores giraron alrededor del rechazo al decretazo de Scioli y la intervención de la oposición en la lucha, las actividades zonales, las asambleas por escuela, los plenarios pasados, etc.

Pero el eje de la discusión se centró en el tema de la marcha convocada por Suteba para el día miércoles 19 de marzo. En las intervenciones todos acordaban marchar pero no se entró de lleno en la discusión de fondo, que es quién realmente dirige el conflicto, de donde se desprendía el hecho de con qué política ir a esa marcha. Desde la Lista Gris Carlos Fuentelba planteamos la necesidad de diferenciarnos de la Celeste en la movilización y exigirle a Baradel y cía. (mediante cánticos y volantes) que la oposición tenga un orador, que haya veedores de la oposición en la paritaria y que todos juntos tomemos el eje de $6.000 pesos de básico para que no nos engañen con la “timba” de números y porcentajes en negro.

Las dificultades de la puesta en pie de una dirección alternativa

 

Nuestros oradores en el plenario fueron claros al respecto de que era hora de empezar a mostrar claramente que la Multicolor se propone como dirección de alternativa del conflicto para cuando la Celeste nos traicione. Se propone obviamente porque aún no lo es y porque para hacerlo tiene que desbordar a la burocracia del Frente Gremial, de ahí justamente se desprendían las acciones propuestas.

Pero resulta que después de escuchar decenas de discursos hablando de que aquí están los que le arrancaron el paro a Baradel (cosa cierta), los que logramos que el gobierno se viera obligado a mejorar, aunque insuficientemente, la oferta salarial (cosa cierta) y otras tantas cosas por el estilo que daban a entender que el conflicto estaba ya en manos de la Multicolor (cosa que no es verdad), resulta que en los acuerdos entre las corrientes que dirigen las seccionales no entraba la propuesta de exigir un orador a la Celeste porque “no nos lo iban a dar” y porque eso era “pudrirla”. De aquí se desprenden dos cuestiones. La primera es que de ninguna manera nuestro planteo tenía que ver con “pudrirla” de forma irresponsable, sino presionar mediante cantitos y volantes ante la base celeste para tener representación. En segundo lugar, la Multicolor parece creer que la dirección de un conflicto se le disputa a la burocracia pidiéndole amablemente que deje de dirigir, que llegaron los verdaderos representantes de los docentes. El desborde requiere una presión medida. Y las exigencias propuestas por la Lista Gris no eran ni más, ni menos que eso. En cualquier caso, la maduración de la experiencia de la oposición al calor del conflicto deberá ir para ese lado para estar preparados cuando Baradel y Pedroncini se dispongan a entregarnos.

 

Hace falta una mayor centralización

 

Este plenario tuvo nuevamente (al igual que el de Quilmes) una debilidad marcada. El plenario propone acciones que se votan pero siempre abiertas a que cada uno haga lo que quiera. Debemos tratar de avanzar en una mayor centralización de las iniciativas que tomemos. Pasa que los acuerdos entre corrientes parecen estar orientados más a que cada uno cuide su seccional que a actuar de conjunto contra el ajuste. Somos conscientes de que se trata, el plenario mismo, de un ámbito de frente único, y que su maduración todavía no da para actuar de una manera “indicativa” por así decirlo, que vaya más allá del consenso y de lo que cada seccional pueda hacer.

Sin embargo, para madurar como polo de dirección alternativo, se debe intentar ir más lejos que esto. Esta problemática se evidenció en el punto que proponía marchar todos juntos (seccionales opositoras y autoconvocados) encolumnados detrás de una bandera común mostrando la fuerza de un bloque que le dispute a la Celeste. En este punto se mostró que la oposición aún no está lo suficientemente madura para este grado de acción común. Aquí se dio una discusión táctica alrededor del planteo de que los autoconvocados marcharan con sus seccionales celestes para disputarles la base. Esto no está mal en principio, y en general esa debe ser nuestra orientación: no dejar la base de las seccionales dirigidas por el Suteba sólo al arbitrio del oficialismo; pelearles la base dónde la base está. Sin embargo, en el caso de esta movilización, y como estamos en momentos álgidos de la lucha en los que la necesidad de ser un polo de dirección se hace cada vez más aguda, a nuestra agrupación le parecía más apropiado que en esta movilización la oposición marchara en una columna unificada.

 

Las votaciones

 

La mesa integrada por los secretarios generales de las opositoras e integrantes de minorías seccionales y agrupaciones acordó en base a las agrupaciones más influyentes de la Multicolor un pliego de reivindicaciones que eran correctas pero que no planteaban la necesidad de pararnos como un polo alternativo en la movilización. Todos estuvimos de acuerdo en rechazar el posible decreto, en los aumentos, en la solidaridad con y de otras luchas, en la libertad a los petroleros de Las Heras, en marchar el 19 aLa Plata y el 21 ala Plaza de Mayo (línea principal de intervención de los compañeros de Tribuna Docente). Pero pese a que a regañadientes de TD acordaron incluir nuestro pedido de exigencia de paritarios, se negaron a incluir lo de la exigencia de oradores en la marcha del 19. Desde la Lista Gris Carlos Fuentealba exigimos que se votara tal como se debe hacer cuando hay una moción. Parte de los compañeros de la directiva de Quilmes (PCR), en acuerdo con las demás corrientes, contramocionaron que la marcha del miércoles era en “unidad” contra el gobierno y que con esa exigencia queríamos “pudrirla”. Un argumento falaz ya que nunca propusimos una acción irresponsable y que lamentablemente olvidaba que además de contra el gobierno, la marcha del 19 podía ser una oportunidad para aparecer como un polo alternativo de dirección al Frente Gremial.

Ahora se trata de seguir la lucha y preparar el próximo plenario de la oposición que se realizará entre el 24 y 28 de marzo próximos y que tendrá, seguramente, cada vez más responsabilidades.

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