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COPA-Patria Grande, un triunfo que oculta sus límites y contradicciones

El resultado de las elecciones estudiantiles en la UNLP no fue ajeno a la coyuntura más nacional y regional, que pese al deterioro, no se mueve del equilibrio progresista. Pese al desgaste que vienen sufriendo las corrientes que mejor se adaptaron en estos años a la estabilidad K, COPA-Patria Grande se impuso en 6 centros de estudiantes, sumando Psicología y Exactas a los cuatro que ya dirigía, y se integró al Centro de Medicina en el que el PCR le abrió la puerta por miedo a perderlo.  Las agrupaciones más filo kirchneristas retrocedieron, como el MILES que perdió Psicología, y SUMA, en Exactas. Mientras el Partido Obrero se diluyó detrás de PG,  ¡Ya Basta! se presentó en 6 facultades con una política clara de independencia del gobierno y los decanos. En Bellas Artes, junto a 15 activistas con los que conformamos el frente Muestra, hicimos una muy buena elección de 430 votos (más del 7%).

En un año sin grandes luchas en el movimiento estudiantil pero donde se produjeron varios cambios en las agrupaciones, las elecciones estuvieron marcadas por una estabilidad progresista más corrida al centro. La novedad fue la veda electoral en todas las facultades, menos en Humanidades. No obstante, en esta última, debido a la mudanza a un edificio nuevo alejado del centro, y en el cual PG cedió a la gestión la política de “paredes blancas” al no colgar carteles en todo el año, reinó la despolitización. En ese marco, las agrupaciones más ligadas a la gestión retrocedieron pero el triunfo de la COPA no significó un  giro a la izquierda. Por un lado, toda la campaña electoral estuvo signada por la política de quién gestionaba mejor los servicios de buffet y fotocopiadora a los estudiantes. Todo esto sin denunciar a la gestión en la responsabilidad de los mismos y menos que menos planteando el camino de la lucha. Por otro lado, este avance de PG no deja de estar plagado de contradicciones para dicha organización.  En estos últimos años ya se partieron dos veces, dejando en evidencia que ante la crisis de los gobiernos progresistas, sobretodo el de Venezuela, se quedan sin rumbo. En Humanidades se les rompió el frente con la Juventud Guevarista (JG) y Lupas donde ellos hegemonizaban, frente que surgió agrupando a varios activistas y despertando grandes expectativas. Lo reemplazaron integrando al PO y la ruptura del PCR, que conserva un trabajo en Educación Física. En Bellas Artes no enfrentaron el avance de la gestión con la veda y su inacción permitió el surgimiento de La Retaguardia, el grupo de independientes de Música con el que conformamos Muestra.

En Trabajo Social perdieron más de 100 votos por haberse opuesto a enfrentar la elección de la decana. En esa facultad hubo un proceso abortado en el que se intentó imponer una decana por la vía de la elección directa, no obstante la JG que encabeza dicho proceso no lo llevó hasta el final. Pero al COPA lo boicoteó. La COPA sacó menos votos que la sumatoria de las dos agrupaciones en que se partió la JG, pero la ruptura le permitió mantener el centro.

En Psicología, ganaron el centro pese a que su agrupación estuvo en retroceso todo el año por las presiones que les generó su posición centrista ante el proceso en la facultad en la lucha por la inundación el año pasado.

En Exactas ganaron con claridad apoyándose en el proceso estudiantil desatado por la interna por arriba en la gestión en la elección de decano.

El evidente avance de la COPA da cuenta no sólo de que es la corriente a la que mejor le calza la situación de estabilidad progresista con deterioro K, porque mientras no haya desequilibrios más agudos, su oficio y capacidad para hacer política le permite captar votos por izquierda a los K, pero también adaptándose a la veda más a derecha. Pero esto no puede ocultar sus contradicciones políticas que tarde o temprano frente a la profundización del ajuste y el fin de ciclo kirchnerista, se van a hacer notar.

 

El PO diluido detrás de la COPA, el PTS mirándose el ombligo, la gran elección de Muestra y el crecimiento de ¡Ya Basta!

El corrimiento hacia el centro de estas elecciones tuvo como viento a favor la incapacidad de la izquierda de conformarse como un polo independiente en un año que podría haber sido un actor de importancia contra la polarización entre las agrupaciones  de las autoridades como la Franja y el lirchnerismo y las que dialogan con ellas como la COPA. Desde ¡Ya Basta! llamamos a las fuerzas del FIT y al activismo independiente a conformar frentes de independencia de clase y de lucha. Sin embargo, el Partido Obrero en vez de jugarse a profundizar esta línea, se tiró de pileta a diluirse detrás de la COPA, cuando PG le abrió una ventana. Los “frentes” en Humanidades y Bellas Artes tienen clarísima hegemonía de PG, en cantidad de militantes y en política. En un año que PG no enfrentó a las autoridades en democratización y profundizó su alianza con sectores filo K como el Evita, se perdió una oportunidad de fortalecer por izquierda una alternativa a esa agrupación. Pareciera que el PO sacó una conclusión desmoralizante de que como no se pueden obtener por ahora centros de estudiantes con armados de izquierda clasista, el camino independiente no tiene sentido.

¡Ya basta! demostró que existía la posibilidad de romper la polarización entre los K y PG  en Bellas Artes donde impulsó el frente con 15 activistas independientes que habían hecho la experiencia con la gestión y con Cronopios (PG) y que  decidieron dar la pelea en el plano político electoral.  Pero al oportunismo del PO se le sumó la autoproclamación del PTS. En las reuniones con el activismo y nosotros,  nos propuso armar el FIT cuando recién acaba de fracasar por la política del PO. Siguiendo su lógica proponían ser ellos los que encabezaran en todo. Nosotros proponíamos un frente paritario en que el primer cargo lo eligieran ellos. Un criterio que no sólo respetaba criterios electorales sino que además garantizaab que la hegemonía se ganara en el debate, en la construcción y en la lucha. El PTS lo rechazó y se jugó a romper la unidad nuestra con el activismo que terminó en el surgimiento de Muestra. No es casual esta actitud de esta corriente que es incapaz de construir espacios de izquierda que trasciendan lo electoral y que le den un lugar al activismo. En el último conflicto de Lear el PTS impulsó el peor sustituismo de clase al impedir que los trabajadores sean los protagonistas, realizando acciones mediáticas y alejadas de los métodos tradicionales de lucha. El PTS sólo se mueve en la rosca del FIT y cuando decide salirse (en verdad porque el PO lo abandona) es para hacer lo mismo que el PO  pero en chiquito. En sus llamamientos le dio prioridad a la JG, agrupación que este año votó en el Consejo Superior que el rectorado K interviniera en Medicina. Este sectarismo  y oportunismo del FIT hizo que se perdiera una oportunidad de que la izquierda terciara  en Bellas Artes. Aun sin el PO, se pudo haber peleado la obtención de un consejero directivo ya que entre el PTS y Muestra sacamos más del 16%, a sólo cuatro de los 20 que se requieren.

¡Ya Basta! Expresó, en estas elecciones caracterizadas por una estabilidad más corrida a la derecha, que se podía hacer política independiente. Planteamos con claridad que hace falta un movimiento estudiantil que se plante en la lucha contra el ajuste y por más presupuesto para la educación. Demostramos que existe un sector del activismo que empieza a hacer la experiencia con las autoridades y las agrupaciones que dialogan y que avanza en organización y lucha. Conocimos y sumamos compañeros durante la campaña en las 6 facultades y dimos un paso en el terreno electoral, dejando a la vista que las diferencias electorales con la izquierda son ínfimas. Salvo en Humanidades, donde crecimos de 100 a 111 votos pero el PTS nos sacó una clara ventaja, en Ingeniería donde nos presentamos por primera vez, obtuvimos 130 votos en una elección superior al PTS que se presenta como Izquierda al Frente. En Psicología (121), Periodismo (66) y en Derecho (29), donde  también nos presentamos por primera vez, la diferencia a favor del PTS promedia los 10 votos. Así como no puede demostrar por qué se negó a formar un frente con Muestra, tampoco electoralmente tiene excusas para decir por qué se negó a hacer frente en el resto de las facultades. Sin mencionar, que como toda la vanguardia reconoce, en el terreno constructivo somos la corriente más dinámica de la izquierda en la UNLP.

Con los centros de Patria Grande se abre un oportunidad para que el activismo haga una experiencia más directa con estas agrupaciones que anteponen el diálogo a la lucha, e incluso este año dieron un paso más apoyando decanos. Por esto la izquierda tiene el deber de construir alternativas independientes y de lucha para no dejar pasar esas experiencias y  poner de pie al movimiento estudiantil platense.  Nuevamente Bellas Artes es donde más blanco sobre negro se pone el debate. Llamamos a las fuerzas del FIT a la reflexión.

Laura Granillo

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