El 16 de septiembre se cumplen 38 años de la desaparición por parte de la última dictadura militar de 10 estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata. Estos jóvenes eran parte de ese activismo estudiantil que luchaba junto con los trabajadores para conquistar una sociedad mejor. Desde Tinta Roja creemos que no hay mejor forma de recordarlos que continuar su lucha hoy, junto a todos los demás estudiantes y trabajadores.

Este año comenzó con el brutal ajuste que desató el gobierno kirchnerista luego de la devaluación de enero. Ante la crisis económica que atraviesa el país, el Gobierno se está jugando con todo a que los platos rotos los paguemos los estudiantes y los trabajadores. Y la educación pública fue uno de los sectores que más sufrió este ataque. A principio de año tuvimos la gran lucha de los docentes de la provincia de Buenos Aires, que dieron una pelea histórica para que el Gobierno no les bajara el salario real. Las condiciones edilicias en los colegios y facultades son cada vez peores, y el Gobierno no pone un peso para arreglarlas. En la provincia de Buenos Aires el kirchnerismo aprobó una reforma en la escuela primaria que busca seguir vaciando nuestra educación. El macrismo también se suma a este “festival” de ajuste, permitiendo que los techos de los colegios se sigan cayendo a pedazos e impulsando la NES, que busca reducir el “gasto” en educación nivelando los contenidos curriculares hacia abajo.

El ajuste también golpea a los trabajadores, que están sufriendo decenas de miles de suspensiones y despidos en todo el país. Las patronales, el Gobierno y la burocracia sindical que está enquistada en los sindicatos desde hace décadas, buscan barrer con todos los activistas de las fábricas, con todos los obreros que cuestionan las terribles condiciones de trabajo y ven en la lucha colectiva la forma de transformar esa realidad. Esto pasó en Lear, Gestamp, y tantas otras fábricas en todo el país, donde los trabajadores dieron enormes luchas para intentar quebrar esta ola de suspensiones y despidos.

Pero mientras el Gobierno ajusta a los trabajadores y a la educación diciendo que “no hay plata” sigue pagando religiosamente la deuda eterna. Todo el año estuvo intentando amigarse con “los mercados” para poder volver a endeudarse, con la millonaria indemnización a Repsol y el acuerdo con Chevron. Y ahora en el conflicto con los fondos buitre, a lo único que atina el Gobierno es a pagar… pero “soberanamente”. La realidad es que la deuda externa es impagable. Hace décadas que la Argentina lo único que hace es pagar su deuda, pero ésta nunca disminuye, sino que aumenta. Es que la deuda externa es una de las herramientas del imperialismo para someter a los países periféricos. La única forma de que el país pueda desarrollarse, mejorar la educación  y la salud pública y demás tareas urgentes es plantándose por el no pago de la deuda externa.

Los estudiantes tenemos que salir a luchar junto con todos los trabajadores contra este ajuste del Gobierno. Hay que seguir profundizando la lucha para tirar abajo la NES vaciadora de Macri, para conquistar más presupuesto para la educación, para conseguir las reformas edilicias que necesitamos.

Este 16 de septiembre salgamos todos a las calles.

 

¡Abajo la NES!

¡Reformas edilicias ya!

¡No al ajuste K!

¡No al pago de la deuda externa!

 

 Tinta Roja – Ciudad de Buenos Aires

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